Dólar blue pone fin a la breve paz cambiaria: con qué precio aspira a llegar Massa al balotaje

El balotaje del domingo 19 de noviembre viene mucho más peleado de lo que se pensó en un primer momento. El respaldo inmediato que Mauricio Macri le brindó a Javier Milei, y el hecho de haber puesto a su disposición toda la estructura del PRO, parece haberle permitido al libertario asimilar el duro golpe que representó el hecho de que Sergio Massa haya dado vuelta el resultado de las PASO, y sacara varios metros de ventaja (37% a 30%) en la elección general.

Por eso tanto Massa como Milei se preparan con todas las herramientas a su alcance para el debate de este domingo 12 de noviembre, en el que, según coinciden analistas políticos, si bien será difícil que alguno de los dos "pesque" en aguas desconocidas convenciendo a los que están en la vereda contraria, sí podría ocurrir que un error de cálculo, una palabra mal entendida por la audiencia o incluso mostrarse irascible o, también, demasiado estructurado, con un discurso armado a gusto de cada interlocutor que suene falso, podría terminar espantando votos y termina inclinando la balanza hacia uno u otro lado.

Hasta ahora, la mayoría de los sondeos -pueden fallar, y de hecho lo hacen seguido- visualizan un "empate técnico", con leves diferencias de entre uno y dos puntos entre los dos finalistas.

Ante ese escenario, cada candidato resolvió jugarse el resto, modelando un discurso de campaña cada vez más definido. Massa promete que se termina la grieta y con él llega la "unidad nacional", mientras que Milei disparó en las últimas horas una campaña tratando de convencer al electorado de que el "verdadero cambio" lo representa "la Libertad Avanza", ahora "robustecida" con Macri, Patricia Bullrich y otros halcones del extinguido Juntos por el Cambio.

Tanto Massa como Milei apuntan a los indecisos, y para ello han abierto su gabinete al ingreso de dirigentes relevantes de otras fuerzas. En las últimas horas Massa salió a difundir sus "14 máximas" para gobernar.

"El próximo 19 de noviembre estamos convocados a unas elecciones que definirán el rumbo y el futuro del país. Si los argentinos y argentinas me eligen como su próximo presidente, me comprometo a liderar un Gobierno de Unidad Nacional y a inaugurar una etapa en la que primará el diálogo, la convivencia democrática y la búsqueda de consensos para resolver los problemas y desafíos que tenemos como país", promete el ahora ministro de Economía.

"Somos el verdadero cambio. Si querés terminar con el kirchnerismo de verdad, eleginos", sostienen desde La Libertad Avanza.

Las cartas están prácticamente echadas y, según estrategas de ambos espacios, el último eslabón significativo para mover alguna ficha sería el debate de este domingo.

Por eso hay mucha expectativa puesta en qué estrategia llevarán los candidatos a la sede de la Facultad de Derecho, en lo que se espera será el espacio televisivo que más rating tendrá este año, incluso por encima de Gran Hermano.

Dólar a $900 (o menos), la esperanza todavía vigente de Massa

"Si llegamos con la inflación en baja y el dólar blue en caja, indudablemente las chances nuestras aumentan", analizan cerca del comando de campaña del tigrense. En esta lógica se inscribe la decisión de empezar a difundir todas las semanas un índice de precios propio, en paralelo al del INDEC. Según ese cálculo que coordina el viceministro Gabriel Rubinstein, el costo de vida de octubre se ubicaría por debajo del 10%. El número está en línea con lo informado por el instituto de estadísticas porteño: 9,4% en la Ciudad. El dato oficial se conocerá días antes de la elección.

Además, como señal clave a los mercados y a la clase media, Massa prevé armar un consejo económico y social para definir políticas públicas -integrado por empresarios, gremios, dirigentes políticos- cuyo primer tema en agenda probablemente sea un nuevo blanqueo de capitales. Cerca del tigrense dicen que el presidente ideal para ese consejo sería Roberto Lavagna, quien habría hecho llegar un mensaje claro: "Con Sergio sí, pero con el kirchnerismo no".

A esta expectativa se suma la lucha sin cuartel que viene dando Massa por poner en caja el valor del dólar blue que fijan los "fabulosos five" -los cinco cueveros de fuste que coordinan a diario la cotización-, a los cuales Massa tiene apuntados. Dicen fuentes de la city que en realidad les apunta a "casi todos, no a todos", y así dejan abiertas distintas conjeturas que hacen las delicias de la vida cotidiana en el microcentro porteño.

Con altibajos -este jueves el blue se volvió a disparar-, cerca de Massa creen que con un dólar marginal por debajo de los $900, y una inflación que se empieza a contener, pueden llegar con mayor tranquilidad al balotaje.

Pero los números cambian minuto a minuto, así como se aceleran las pulsaciones de candidatos que lucen cada vez más cansados, luego de que la Argentina vivió casi todo el año a puros comicios.

Ahora sólo falta que tanto ejercicio democrático se traduzca en políticas públicas que permitan sacar al 40% de la población que está en la pobreza, y a otro 50% que vive a los saltos -el 10% restante está en lo más alto de la pirámide socioeconómica-, del desafiante escenario que significa no saber qué ocurrirá mañana mismo.