"Plan Plata Quemada": el FMI podría dar por caído el acuerdo y negociar con el próximo Gobierno
Esta semana comenzó a correr el rumor en Washington y en Wall Street que el acuerdo entre el FMI y la Argentina cerrado por Sergio Massa el 24 de agosto pasado podría quedar en suspenso hasta que asuma el próximo gobierno.
El motivo está centrado en el incumplimiento de lo acordado por Massa con el staff del FMI cuando se cerró esa última renegociación por la que la Argentina recibió ese mismo día el equivalente en DEG a unos 7.500 millones de dólares para mejorar la posición de reservas internacionales brutas que en ese entonces llegaron a 29.000 millones de dólares.
La gran duda es si el FMI desembolsará en noviembre el equivalente en DEG a unos 2.500 millones de dólares que restan del acuerdo para adelantar desembolsos hasta antes de fin de año por unos 10.000 millones de dólares.
De acuerdo a lo que pudo saber iProfesional el staff del FMI está preocupado por la información que llega desde Argentina de bancos y consultoras locales sobre la advertencia que el país podría entrar en una nueva hiperinflación por las medidas de expansión del gasto lanzadas por el ministro de Economía y candidato presidencial por Unión Por la Patria.
El aumento del gasto llevaría el déficit fiscal primario de 1,9 a 3,5% del PBI
Las proyecciones de algunos economistas, bancos locales y extranjeros muestran que esa expansión del gasto de unos 2,5 billones de pesos generaría una fuerte emisión monetaria del BCRA que llevaría el déficit fiscal primario este año a un valor de 3,5 % del PBI frente al 1,9 % comprometido con el FMI.
En Washington señalan un informe de la economista de la Marina Dal Poggetto, cercana a Patricia Bulrrich. El trabajo destaca que en las actuales condiciones macroeconómicas no hay posibilidad de aplicar gradualismo en el próximo gobierno y que la única solución es un fuerte shock con una mega devaluación del peso y un nuevo default de la deuda pública y de la deuda con el FMI que en total suman unos 400.000 millones de dólares en total.
Si bien preocupa el desvío de las metas fiscales y monetarias. De acuerdo a versiones que circulan en los pasillos de las oficinas del FMI en Washington Massa se había comprometido a tratar de unificar el esquema cambiario con una fuerte devaluación del peso frente al dólar y a instrumentar otras medidas de restricción del gasto público que no solo no se cumplieron sino que se lanzó un festival de pesos que podría terminar en una nueva hiperinflación y que Massa está quemando pesos para tratar de ganar las elecciones presidenciales.
Por eso denominan a este intento como el "Plan Plata Quemada" mucho más expansivo y peligroso que el "Plan Platita" del año pasado. Creen que no se cumplirá la meta de acumulación de reservas internacionales netas que ya fue modificada tres veces.
Las autoridades del FMI están decepcionadas
"En el board del FMI hay mucha preocupación porque Sergio Massa les dijo una cosa e hizo otra totalmente distinta. Se sienten traicionados por el ministro pero ante la posibilidad que Massa pueda ganar las próximas elecciones están más preocupados todavía porque piensan que Argentina está cerca de un default de la deuda pública más peligroso que los anteriores porque incluiría la deuda por unos 45.000 millones con el FMI" comentó a iProfesional un analista de financiero de Wall Street .
"En Washington están atemorizados por las recientes declaraciones en campaña de Massa ya que consideran que junto con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador del la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, están dañando la imagen del FMI con organismos como la ANSES y el PAMI regalando pesos que el gobierno no tiene" agregó el analista.
Los funcionarios del FMI no descartan que la suba de la inflación y los dólares financieros alternativos se espiralice y que la Argentina pueda tener una tercera hiperinflación como la de julio de 1989 del 5.000 % anual o la de marzo del 90 del 3.000 % anual.
En ese aspecto en Washington citan algunas frases vertidas por Massa en los últimos días y por la vicepresidenta el pasado sábado en una conferencia que dio en la UMET que dan a entender que en caso que el oficialismo gane las elecciones romperá el actual acuerdo firmado.
El fallo por YPF, otro problema de fondo
Además las autoridades del organismo suman a este difícil panorama algo que no estaba en los planes. Es el monto por unos 16.000 millones de dólares que el estado argentino deberá pagar al fondo Burford por el juicio que le ganó por la indebida expropiación del 51% de las acciones de YPF que estaban en poder del grupo Repsol realizada en abril de 2012.
En Washington todavía resuenan las declaraciones del Nro 2 del Tesoro Americano Jay Shaumbaum quien manifestó hace dos semanas que "l FMI debe retirarse de un país que no toma las medidas necesarias para corregir su economía". Su jefa Janet Yellen, en privado , culpa a la Directora General del FMI. Kristalina Georgieva, por ser muy blanda con el gobierno argentino.
Pero el más duro es el economista del staff Rodrigo "Rocky" Valdez quien junto a Luis Cubeddu monitorea las cuentas de Argentina. Valdez es uno de los funcionarios que quiere bajar el acuerdo porque el gobierno no cumplió lo que prometió a las autoridades del FMI.
Con respecto a los acuerdos caídos con el FMI hay dos antecedentes traumáticos para la Argentina. El primero, a fines del 2.001 en el gobierno de Fernando De La Rua, donde el entonces Director Gerente del FMI Horst Kohler luego de una fugaz visita abandonó el país y después el país cayó en default en diciembre de ese año. El otro antecedente fue en septiembre de 2.004 cuando el presidente Nestor Kirchner decidió echar al FMI del país. Luego en enero de 2006 canceló la deuda con el organismo de unos 10.000 millones de dólares.
Operadores financieros en alerta
En medio de una difícil relación con el FMI, las fuertes críticas en contra del organismo que lanzó Cristina Kirchner el sábado pasado en la UMET llamaron la atención a los operadores financieros del mercado local y de Wall Street. La última vez que la vicepresidenta había cuestionado al FMI fue en agosto pasado en un acto en el que compartió una acción dentro de un simulador de un avión de Aerolíneas Argentinas en Ezeiza junto a Sergio Massa. El sábado pasado la vicepresidenta felicitó a Massa por no hacerle caso al FMI y le reclamó nuevamente al organismo que se haga cargo del desmanejo de la negociación llevada a cabo por Mauricio Macri.
Entre las frases que más molestaron a las autoridades del FMI desde Washington destacan una en particular de la vicepresidenta. "Le reconozco al ministro de Economía haberle dicho la verdad a la gente sobre el FMI, gran decisión al decirle la sociedad que el Fondo nos obliga a devaluar además el FMI impone sus tasas de interés de la devaluación y está por encima de la inflación".
Desde Washington destacan que este acuerdo que renegoció Massa en agosto es el mismo acuerdo que renegoció el ex ministro Martin Guzmán en el 2021. No es el que había firmado Nicolas Dujovne en junio de 2.018 cuando era ministro de Mauricio Macri. "Ese acuerdo stand by firmado por tres años por el que el gobierno de Macri recibió unos 45.000 millones ya no tiene ninguna validez, el que vale es el que firmó este gobierno" dicen desde Washington. Este nuevo acuerdo que renegoció Massa es a 10 años y vence en el 2034. Se firmó para refinanciar el viejo acuerdo de Macri que venció en el 2021 porque era impagable tal como fue instrumentado por Mauricio Macri y el entonces presidente de los Estados Unidos Donald Trump en el junio de 2.018.
Hay que mencionar que el acuerdo cerrado por Martín Guzmán lo votó el Congreso de la Nación e incluyó una primera etapa de 30 meses y a lo largo de ese tiempo el FMI adelantó los fondos que el gobierno devolvió en concepto de repago de la deuda vieja que se fue renovando.
En los siguientes años a partir de septiembre del 2024 con el nuevo gobierno la Argentina repagaría el nuevo acuerdo hasta el 2034 y lo que renegoció Massa con el FMI solo fue una recalibración de las metas trimestrales para el segundo semestre del año ya que las anteriores fueron incumplidas tanto las del segundo semestre del año pasado cómo las del primer semestre de este año y por lo que se observa tampoco se cumplirán las de este segundo semestre. Pero ese será un problema para el próximo gobierno.
En el 2021 el gobierno recibió fondos del FMI por equivalente a DEGs de unos 4.300 millones de dólares por el aumento de la cuota que le correspondió por un aumento de la capitalización del FMI y en 2.022 recibió unos 8.000 millones de dólares más que los que repago.