¿No justificaste de dónde proviene la plata de una transferencia?: las consecuencias
La transferencia de plata desempeña un papel crucial en el mundo financiero, facilitando el flujo de recursos económicos y fomentando la inclusión en el mercado. La evolución tecnológica y la adopción de plataformas digitales han sido fundamentales en este proceso, permitiendo que las transferencias sean más eficientes, seguras y accesibles para millones de personas.
Es esencial tener en cuenta que, aunque se pueden llevar a cabo diversas formas de transferencias, existe un límite máximo a partir del cual se requiere justificar el origen de los fondos ante la entidad bancaria y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En la actualidad, existe un límite de $200.000 al mes para realizar transacciones formales sin necesidad de declarar la procedencia de los fondos. Aunque en algunos casos las personas realizan transacciones que superan este límite sin ser obligadas a justificar el origen de los fondos, es importante destacar que a medida que se supera esta cantidad, aumenta la posibilidad de que se solicite una declaración sobre la procedencia de la plata.
Qué ocurre si no justificás la plata de una transferencia
Si el monto total acumulado de los depósitos a plazo constituidos en el período mensual es igual o superior a $200.000 las entidades financieras deberán informarle a la AFIP.
En caso de que recibas una transferencia de dinero elevada, siempre y cuando esté debidamente justificada, como por ejemplo, la venta legítima de una propiedad, servicios facturados a un cliente o la venta de un vehículo, no deberías enfrentar problemas. En algunas ocasiones, el banco podría retener los fondos de manera preventiva, pero una vez que presentes la documentación que respalde la operación, podrás liberar el dinero sin inconvenientes.
Ahora bien, hay situaciones en las que el monto recibido por transferencia no está completamente "justificado", como en el caso de una venta informal de un dispositivo electrónico de alto valor, por ejemplo, una computadora por un importe de 300 mil pesos. En estos casos, hay algunos riesgos que conviene considerar.
Si sos monotributista, por ejemplo, pueden sospechar de evasión fiscal y la AFIP puede accionar de diversas maneras, desde aplicarte sanciones y/o multas, hasta perder la condición de monotributista si excedés los límites del monotributo debido a esa transferencia.
En caso de que no estés registrado, el banco puede retener o rechazar la transferencia y solicitarte que justifiques los fondos. En caso contrario, podrían cerrarte la cuenta y elaborar un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) ante la Unidad de Información Financiera (UIF).
Así podés hacer una transferencia por home banking
Una de las formas más habituales para realizar esta operación es a través del home banking. Para hacerlo, hay que seguir una serie de pasos. Si bien el procedimiento puede variar levemente según el banco con el que operemos, son todos bastante similares.
- Contar con home banking: en el caso de que la transferencia bancaria sea por home banking, una de las opciones más populares, previamente debemos tener acceso a nuestro home bankig
- Dirigirse al menú principal y seleccionar la opción "transferencias"
- Cargar el CBU, CVU o ALIAS
- Verificar los datos: es importante que, al momento de hacer la transferencia, se verifiquen los datos del destinatario como por ejemplo si coincide el número de CUIL o CUIT, como también el nombre de este, ya que esta operación es irreversible
- Aceptar la transferencia: una vez que confirmamos los datos anteriores deberás escoger la opción "transferir" o similar
En el caso de hacer una transferencia a través de un dispositivo móvil como, por ejemplo, un teléfono celular, los pasos los mismos que dimos anteriormente.
Pero también hay otras maneras de transferir plata sin utilizar el home banking, como por ejemplo el cajero automático.