El BCRA tomó una decisión que afecta al plazo fijo: los pro y los riesgos de negarse a subir la tasa
El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió mantener sin cambios la tasa de interés en 118% (209% en términos efectivos anuales, TEA).
A través de un comunicado, la entidad a cargo de Miguel Pesce explicó que "en agosto, la tasa de inflación mensual se ubicó en 12,4%, impulsada por el traslado a precios de la mayor volatilidad financiera registrada en la segunda mitad del mes y la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial".
"No obstante, indicadores de alta frecuencia reflejan una desaceleración del ritmo de incremento del nivel general de precios desde el pico de la tercera semana de agosto, que se habría profundizado en lo que va de septiembre", aplicó.
Luego señaló que "la política de tasa de interés del Banco Central busca propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local, con el fin de preservar la estabilidad monetaria y cambiaria".
Y concluyó señalando que "el BCRA continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas de interés y de gestión de la liquidez".
El plazo fijo tradicional ahora pierde contra la inflación
El rendimiento actual del plazo fijo queda en terreno negativo si se compara contra la inflación de agosto. Sin embargo, este jueves se confirmó que el BCRA mantuvo sin cambios la tasa de interés porque toma su decisión mirando las expectativas hacia adelante, la inflación futura. Y además, fundamentan que la tasa efectiva anual de 209% es positiva frente a la inflación anual.
En el Gobierno afirman que "aunque la inflación de agosto llegó a dos dígitos, la de septiembre viene más planchada" y atribuyen el costo de vida del mes pasado al impacto puntual de la devaluación.
En ese marco, confían que con el tipo de cambio fijo hasta fin de octubre en $350, sumado a la renovación de los acuerdos de precios, y el congelamiento de tarifas de servicios públicos, la inflación de septiembre se moderará. Así, argumentan: "No vamos a subir la tasa por lo que pasó un mes, vamos a esperar".
También basan su optimismo en algunos relevamientos que muestran en la primera semana de septiembre una desaceleración inflacionaria. Al respecto, Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI señaló que "a pesar del dato de inflación récord de agosto de 12,4%, y que en septiembre es probable que de 11%, las mediciones de alta frecuencia muestra que la inflación semanal está bajando, este miércoles salió un dato de un relevamiento privado que refleja que la general está en la zona de 1,5%, y la inflación núcleo en 2%".
Tasa: las razones por las que el BCRA se negó a subirla
Los especialistas admiten que en la recta final rumbo a las elecciones no es una decisión fácil subir la tasa por el costo que implica esa medida en términos de encarecimiento del crédito, el impacto sobre la actividad económica, y el deterioro del déficit cuasifiscal del Banco Central.
Y es que al subir la tasa de interés sube la velocidad a la que crecen los pasivos del BCRA, lo que alimenta la expectativa de inflación hacia el futuro y empeora el balance de la entidad.
"No va a moderar la inflación porque suba la tasa. Y sí va a deteriorar el balance del BCRA. Si aumenta la tasa se complica con el tema del pago de los pasivos remunerados y eso es lo que tiene que controlar. No tiene sentido, es pegarse un tiro en el pie", aseveró Menescaldi.
Al respecto, Eco Go indicó que "hay $19,8 billones de pasivos remunerados, nivel cercano al máximo alcanzado en marzo de 2018 cuando se llegó a $20,8 billones a precios de hoy".
En sintonía, Lautaro Moschet, economista de la Fundación Libertad y Progreso destacó que "una suba en la tasa de interés hubiese implicado un aumento en la deuda remunerada del BCRA por lo tanto, agrandaría al déficit cuasifiscal".
"Hoy en día, se devengan de intereses de casi $2 billones por mes. Aproximadamente un 20% de la base monetaria. Esto sumará presión a la emisión futura y, por lo tanto, afecta de manera negativa a las expectativas de inflación", fundamentó.
De igual diagnóstico, el economista Federico Glustein dijo que el BCRA "posiblemente no suba la tasa para que no impacte en la actividad" a la vez que un alza "será peligrosa a corto mediano plazo" porque "hoy necesita emitir una base monetaria cada 3 meses y medio, se va a tornar insostenible, sobre todo, pensando que se puede espiralizar la inflación, y eso derivar en una necesidad permanente de emisión y tasa"
A su vez, la economista Natalia Motyl juzgó que ante el dato de inflación de agosto el BCRA debería subir la tasa de 118% TNA a "144% anual para que quede en 12% efectiva mensual" en línea con la inflación.
Sin embargo, la analista estimó que la entidad "por temas electorales puede que la deje estable" dado que subir la tasa tiene varios efectos nocivos. Y entre las consecuencias colaterales, remarcó el "impacto negativo sobre la actividad económica, que viene con dificultades por la inestabilidad macro y la falta de disponibilidad de dólares, y la caída del consumo". Y es que un aumento de la tasa encarece más el crédito para las familias, tanto por el costo de los préstamos bancarios como el que se paga al financiarse con tarjeta de crédito, y para las empresas.
Dólar: el riesgo de no subir la tasa
El dólar blue subió $5 el miércoles al cerrar en $735, es la tercera alza consecutiva, y acumula en la semana un aumento de $25. En tanto el CCL finalizó en $741, sea un incremento de 0,3%, y el MEP se mantuvo estable $676,32. Las divisas financieras se mantienen calmas gracias a la mayor oferta de divisas que trae el dólar soja 4, lo que a la vez le da mayor poder de fuego al BCRA para intervenir en el mercado financiero y mantenerlos a raya.
Pero los analistas auguran una tendencia alcista de los dólares paralelos por efecto de los cambios en el impuesto a las Ganancias que implica una mejora en el poder adquisitivo de gente con sueldos altos que suele ahorrar en dólares. Y también cuando a fin de septiembre finalice en dólar soja 4. En este contexto, algunos analistas advierten que no subir la tasa es "muy riesgoso" porque puede presionar más fuerte sobre los dólares paralelos.