Dólar oficial fijo hasta octubre: ¿momento de apostar por la tasa de interés?
El tipo de cambio fijo invita a colocarse en tasa de interés, por ahora y solo por ahora. Definido el próximo presidente, el ajuste de precios relativos nos colocara en otro escenario.
El Gobierno se comprometió a dejar en $350 el dólar mayorista y colocar la tasa de política monetaria a niveles del 9,83% mensual, o una tasa nominal del 118% anual o una tasa efectiva del 209,0% anual. Cualquier parecido con el carry trade (anclar el tipo de cambio para ganar con tasa de interés) es mera coincidencia.
Esta movida genera un aumento de precios en la economía, que dejará a la tasa de política monetaria negativa contra la inflación, sin embargo, será positiva frente al tipo de cambio mayorista.
Las reservas al día 16 de agosto sumaban u$s23.612 millones, y con la llegada de u$s7.500 millones del FMI podrían ubicarse en u$s31.112 millones.
Los pasivos monetarios al 16 de agosto están en una situación crítica, los pasivos no remunerados (base monetaria) son un 25,2% de los pasivos monetarios totales y suman $6,4 billones. Los pasivos monetarios remunerados (leliq, pases y otros) representan un 74,8% del total de los pasivos monetarios y suman $25,5 billones.
La relación pasivos monetarios, versus reservas (contemplando el desembolso del FMI) nos da $818, nivel en donde el dólar blue encontró techo y comenzó un retroceso en la semana.
¿Se puede evitar el colapso cambiario?
Es muy cierto que el dinero del FMI más tarde que temprano se irá de las reservas, ya que nos prestan para pagarles a futuro, y que los pasivos monetarios crecen a una tasa del 209% anual, ya que el Banco Central nunca cancela intereses.
Esto nos llevaría en algún momento a un escenario de colapso cambiario, si no tomamos el toro por las astas, y llevamos adelante una reforma estructural, el precio de los tipos de cambio será muy alcista.
Con datos al 15 de agosto el patrimonio neto del Banco Central suma u$s27.544 millones, este monto podría ser cuestionado, ya que el Banco Central en sus activos cuenta con títulos por el equivalente a u$s99.029 millones valuados al 100% de su valor, cuando en el mercado no valen más del 35% con una mirada optimista.
Por otro lado, los adelantos transitorios a la tesorería suman u$s13.117 millones, y sabemos que el resultado fiscal de la tesorería apunta a un déficit del 5% para este año, por ende, será difícil poder pagar este monto de deuda.
Siendo benévolos, y solo cotizando los títulos al 35%, el Banco Central debería reconocer un menor valor de los activos en u$s64.369 millones, si este monto lo detraemos del patrimonio neto, el Banco Central tendría un patrimonio neto negativo de u$s36.825 millones.
Con estos números es difícil que el próximo gobierno pueda levantar el cepo de un día para el otro, debemos tener en cuenta que a los problemas mencionados hay que sumarle que no hay dólares suficientes en caja para abastecer la demanda del mercado. Bajo estos mismos supuestos, de dolarizar ni hablemos.
El tipo de cambio y la inflación
El Relevamiento de Expectativa de Mercado de julio salió tarde y esta desactualizado, por ende, omitiremos hacer referencia a dicho informe. Bajo la mirada de la suba del tipo de cambio mayorista, y la probable suba de los precios, creemos que el tipo de cambio perderá competitividad en los meses venideros, y quien asuma el gobierno en diciembre del año 2023 deberá ajustar los precios relativos de la economía y por ende ajustar el precio del tipo de cambio.
Si bien se trabaja sobre supuestos, es muy bueno tener una referencia de inflación esperada y tipo de cambio esperado para diciembre de este año. La inflación del año 2023 podría ubicarse en torno del 167% anual, y un tipo de cambio mayorista que podría ubicarse en torno de los $616, si la brecha persiste en torno del 100% anual los dólares alternativos podrían ubicarse en $1.233.
Para los detractores de este tipo de pronósticos, habría que tener en cuenta que el dólar futuro diciembre cotiza a $660, y la tasa implícita es del 244,9% anual.
A los precios actuales, el que adquiere dólares alternativos podrían tener una rentabilidad hasta fin de año del 68,9%, el que compre activos ligados al dólar mayorista podría ganar el 81,2%, el que coloque el dinero en tasa de interés desde hoy a fin de año podría ganar el 52,5% y el que invierte en un título que ajuste por inflación podría ganar el 68%.
Del ranking analizado, creemos que invertir en títulos que ajusten por dólar mayorista, conocidos en el mercado como dólar linked parecen la mejor opción. Sin embargo, de corto plazo el congelamiento del dólar mayorista por 90 días, invita a los agentes económicos a colocarse en tasas y medir el tiempo justo para volver a activos que ajusten por tipo de cambio. Se pone a prueba el timing de los operadores en el mercado.