Dudas de un nuevo acuerdo con FMI: ¿un pago heterodoxo y una devaluación impositiva del peso antes de las PASO?
El mercado financiero local comenzó a mostrar el jueves movimientos preocupantes con un dólar blue que marcó un récord de 512 pesos, una suba de los dólares finacieros alternativos mientras que cayeron los bonos en dólares y subió el precio de las acciones. Con un dólar mayorista que cerró a 264 pesos la brecha cambiaria subió al 94 % frente al piso del 85 % del viernes pasado
Las pesimistas declaraciones de una funcionaria del FMI acerca del futuro del cierre de un nuevo acuerdo empañaron la buena noticia de una reducción en el aumento de la inflación en junio con un índice de inflación minorista del Indec que llegó al 6 % mensual y que estuvo por debajo de las previsiones de las consultoras y bancos.
A esto se sumaron las sorpresivas declaraciones del ministro de Economía y candidato a presidente de Unión Para la Patria, Sergio Massa, quien dio a entender que falta poco para cerrar el acuerdo pero qué hay economistas de la oposición que quieren que todo estalle por los aires. Massa habló en un acto de inauguración de cinco obras públicas. "Estamos dialogando estamos negociando y estamos cerquita del 2023" manifestó Massa.
Además sumó algo de pesimismo al destacar que los economistas de la oposición que se comunican con funcionarios del FMI habrían manifestado frases cómo "no le den nada a este gobierno", "exíjanle al maximo todo lo puedan", "esto así va a estallar" y además aseguró que un funcionario del FMI le mencionó: "que poco patriotas que son tus colegas de la oposición que están dispuestos a que la gente la pase mal".
Acuerdo con el FMI: optimismo oficial
Las declaraciones de Massa por ahora reflejan algo de optimismo pero da la sensación que el nuevo acuerdo con el FMI para destrabar el desembolso de julio está prolongándose más de lo esperado y podría resolverse después de las PASO del 13 de agosto.
La demora en el cierre del nuevo acuerdo indicaría que el gobierno no estaría dispuesto a aceptar los pedidos del organismo ya que si bien estaría resuelto políticamente no está cerrado técnicamente en particular porque el gobierno nunca cumplió las metas cuantitativas trimestrales de reducción de suparvit fiscal primario del Tesoro y de la emisión monetaria del BCRA como tampoco la de acumulación de reservas internacionales netas (RIN) y de normalización del mercado cambiario.
Al respecto ayer Massa lanzó una frase muy directa dirigida el staff del FMI. "No nos vamos a rendir al altar del ajuste" manifestó en clara alusión a los pedidos del FMI. Tal vez por ese motivo se demoró el viaje a Washington de los funcionarios del equipo económico. Los pasajes estaban sacados para volar el miércoles por la noche y en la delegación estaban confirmados el viceministro Gabriel Rubinstein, el Jefe de Gabinete Leonardo Madcur el vicepresidente del BCRA Lisandro Cleri y el director del BCRA Jorge Carreras.
La sorpresa fue que anoche por iniciativa de la Casa Blanca el embajador de Estados Unidos en la Argentina Marc Stanley convocó a su embajada a los empresarios más importantes que conforman la Cámara de Comercio de ese país (AMCHAM) y les habría comunicado que su gobierno apoya de manera decidida a la Argentina para cerrar el nuevo acuerdo en respuesta a las fuertes presiones de Alemania, Francia y Japón que piden que Argentina cumpla con sus compromisos antes de realizar nuevos adelantos de desembolsos por unos 10.800 millones de dólares como solicita el gobierno.
Qué dice el FMI sobre el acuerdo con Argentina
En relación al cierre del acuerdo, ayer por la mañana la vocera del FMI, Julie Kozack en una conferencia de prensa desde Washington anunció que el 30 de julio el directorio del organismo internacional comenzará sus vacaciones por el verano boreal y por lo tanto no queda mucho tiempo para que la Argentina llegue a un acuerdo técnico y luego esté se eleve al directorio para que este lo apruebe para luego girarle los DEGs al gobierno argentino. La vuelta de las vacaciones es el 11 de agosto 2 días antes de las PASO presidenciales.
Kozack además sostuvo que: "los equipos técnicos trabajan en forma intensa con el gobierno argentino para tratar de avanzar en la quinta revisión de las metas del acuerdo para ayudar al gobierno argentino que se encuentra en una difícil situación". Al ser consultada de las distintas versiones sobre el acuerdo que circulan en Washington y en la City porteña la funcionanaria del FMI fue categórica en sus afirmaciones en las que desmintió que haya existido una carta del director de China en el FMI para que haya un acuerdo rápido y que además el gobierno Chino podría prestarle los yuanes necesarios al gobierno argentino para pagar esos vencimientos.
Se refería al trascendido de una carta que habría enviado al FMI el director por China en el organismo. En ella, Zhengxim Zhang habría advertido al board del FMI que de no aprobarse el acuerdo con Argentina, el país asiático autorizaría a usar el swap de yuanes para abonar todos los vencimientos de la Argentina con el FMI por lo menos por este año.
"No existe esa carta y la Argentina se mantiene en curso con sus obligaciones con el FMI y el yuan es una de las cinco monedas que los países pueden y han utilizado para cumplir con sus obligaciones con el FMI".
¿Guiño del FMI al Gobierno?
Estas declaraciones fueron interpretadas por algunos operadores del mercado local y de Wall Street como un guiño del FMI al gobierno argentino en el caso que quisera pagar los próximos vencimientos con yuanes como lo hizo ya con parte de los de junio.
Kozack agregó además que las discusiones giran en torno de las alternativas para fortalecer el programa, reconoce el gran impacto de la sequía que sufre el país y esto incluye medidas sobre la estabilidad a través del fortalecimiento de las reservas internacionales y la mejora de la sustetabilidad fiscal para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Con respecto a los detalles de las discusiones Kozack aclaró que: "dado que las mismas todavía se mantienen en curso no voy a brindar ningún detalle, salvo que las conversaciones son frecuentes".
Las demandas del FMI
Tal como adelanto hace una semana iPofesional el FMI demandaría un mayor ajuste fiscal y/o un salto del tipo de cambio oficial para desembolsar los 4.000 millones de dólares que correspon a la quinta revisión del programa que políticamente podría ser aprobado pero tecinicamente no porque el gobierno no cumplió con las metas del último trimestre del año pasado ni de los dos trimestres de este año.
En relación al ajuste fiscal el staff del FMI habría solicitado que el déficit fiscal primario a fin de año sea del 1,5 % del PBI y no del 1,9 % como estaba proyectado en la metas iniciales del acuerdo. Esto implicaría un ajuste de unos 2.000 millones de dólares en el gasto o un aumento de ingresos de la misma magnitud.
Con respecto al ajuste del tipo de cambio en el mercado oficial se pediría una suba del 30 % en el valor del dólar. La respuesta del gobierno por ahora es negativa pero existe la posibilidad de realizar lo que algunos llaman una devaluación impositiva.
La misma consistiría en aplicarle un especie de impuesto PAIS al valor del dólar oficial a las importaciones de bienes y servicios que realizan empresas y particulares. El dólar oficial de 264 pesos pasaría a un valor cercano a los 345 pesos.
¿Se podrá evitar el default?
En este contexto hay consenso en la mayoría de los operadores del mercado financiero local y de Wall Street que existe la posibilidad que el FMI postergue enviar los desembolsos hasta después de las PASO presidenciales del 13 de agosto pero Argentina de no acordar debería pagarle al organismo para evitar entrar en atrasos o en un default técnico. De aquí hasta fin de año hay que pagarle al FMI 2.600 millones de dólares en julio, 800 millones en agosto, 900 millones en septiembre, 2.600 millones en octubre y 700 millones en noviembre. Es decir, las obligaciones con el FMI ascienden a unos 7.700 millones de dólares hasta fin de mandato y hasta las PASO vencen 3.400 millones de dolares.
Para evitar atrasos con el FMI si no llegan los desembolso una de las alternativas sería pagar con yuanes del swap chino, aunque esta estrategia está sujeta a que el FMI acepte que se realicen la totalidad de los pagos en esta divisa y de acuerdo a las recientes declaraciones de su vocera Julie Kozack eso se podría realizar.
De acuerdo a los números de la consultora Portfolio Pesrsonal Invesment en el caso que el gobierno consiga ampliar el monto de libre disponibilidad del swap hasta el equivalente de 18.000 millones de dólares en yunes que es el monto total del swap negociado el gobierno podría asegurarse de pagar importaciones a China y cubrir sus obligaciones con el FMI hasta principios de noviembre. En este escenario, solo quedaría un pago al FMI por 700 millones sin financiamiento.
El antecedente a favor es que el organismo ya permitió que se paguen en yuanes el equivalente a 1.100 millones de dólares el 30 de junio pasado y los restantes 1.610 millones de dólares se pagaron con los últimos DEGs que había en las arcas del BCRA.
Lo preocupante es que si el BCRA continúa vendiendo yuanes a este ritmo diario, el equivalente a los 10.000 millones de dólares en yuanes de libre disponibilidad se habrían consumido totalmente para principios de septiembre.
Por lo tanto para evitar entrar en arrears o atrasos con el FMI se necesitaría destrabar el acuerdo con el FMI para poder pagarle unos 4.300 millones de dólares entre septiembre y noviembre o ampliar el swap de yuanes con China.