Empresas sufren duro cepo importador: el BCRA demora pagos al exterior por más de u$s3.600 millones
Lejos de ir normalizándose el mercado cambiario, los desbalances se profundizan. Por un lado, desde la Secretaría de Comercio de Matías Tombolini se aprueban operaciones del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y por el otro, se demoran los pagos. Entre enero y mayo el "crédito comercial", como define el Banco Central cuando frena el pago al exterior de importaciones, llegó a la suma de u$s3.618.
Tan solo el mes pasado se agregaron u$s1.082 millones a la deuda que las empresas van a tener que saldar en plazos que van desde los 90 a 180 días. En enero, según datos del Banco Central fueron u$s892 millones; febrero, u$s1.007 millones; marzo, u$s323 millones y abril u$s314 millones.
En el último reporte del BCRA se señala que "las operaciones por transferencias de Bienes del balance cambiario de mayo resultaron en ingresos netos por u$s2.363 millones, explicados por cobros de exportaciones por u$s8.246 millones y pagos de importaciones por u$s 5.882 millones.
La consultora LGC señaló al respecto que "el dólar Agro impulsó el ingreso de dólares por encima de lo devengado en el mes".
"En el caso del segundo, el uso del swap y la obligación de recurrir a financiamiento externo permitieron importar u$s 7.359 millones (Intercambio Comercial Argentino INDEC) pagando sólo u$s5.882 millones (MULC), derivando en una relación MULC-ICA del 80%, la más baja desde junio de 2022", agregó.
"Esto exhibe la magnitud de los desequilibrios que se acumulan en el frente comercial, los cuales están siendo compensados con medidas transitorias, pero que no logran revertir la dinámica de fondo, comprometiendo los saldos futuros a partir de una mayor deuda con el exterior", señaló LCG.
Pago de importaciones
En mayo el pago de importaciones cayó 15% interanual, pero la industria automotriz fue el único sector que pudo incrementar sus envíos. Logró acceder a u$s1.432 millones, un 22% más que en 2022.
El sector energético dispuso de u$s844 millones con una merma del 36% interanual mientras que la industria química, caucho y plástico lo hizo por u$s724 millones con una contracción del 23%. Maquinarias y equipos u$s 582 millones (-15%); Comercio, u$s485 millones (-21%), oleaginosos y cerealeras, u$s373 millones (-34%) y el resto de los sectores u$s1.442 millones (-12%).
Según LCG, el resultado superavitario de mercancías (u$s2,3 MM) derivó de dos factores fundamentales: el régimen de incentivo exportador (dólar Agro) que permitió liquidar a $300 (30% más que el tipo de cambio de referencia) y la utilización del swap con China y otras líneas de crédito para financiar importaciones".
El economista Salvador Vitelli, de Romano Group, señala que "el BCRA aumentó su deuda con importadores de bienes en u$s1.500M para mayo de 2023, y el acumulado asciende a u$s2200 millones".
"Contemplando servicios, desde 2022 hasta 1er cuatrimestre 2023 acumula una deuda por u$s15.500 millones", indica.
¿Qué piensa hacer Sergio Massa?
Una de las estrategias que está desarrollando el gobierno es pasar operaciones de importación de dólares a yuanes. Por esa vía ya logró canalizar unos u$s2.400 millones, indican datos oficiales. Se trata de moneda de libre disponibilidad del acuerdo de swapp con China. A esto se le suma que la Secretaría de Comercio autorizó para que algunas empresas paguen importaciones a 90 días, por más de u$s2.000 millones. Por esa vía busca acortar los plazos. solo para los que operen en moneda china, el resto paga a 180.
Contra ello, el equipo económico le pide a las empresas que se sumen a Precios Justos para que congelen precios.
También el Banco Central avanzó con el país Uruguay al establecer mecanismos de comercio exterior en monedas locales. Un punto a tener en cuenta es que con el país vecino Argentina tiene saldo comercial a favor y no es muy amplio. Las importaciones desde Uruguay están dominadas por algunos textiles. El punto es el comercio de servicios. Hay envios de uruguayos hacia su país, que se podría hacer en pesos uruguayos.
Los fletes en el ojo de la tormenta
Apenas asumió su segundo mandato al frente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, fue corriendo a ver al ministro de Economía, Sergio Massa, quien hacía apenas unas horas había sido confirmado como candidato a presidente por Unión por la Patria (UP).
En la conversación no solo le pidió que lo inviten a la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner, por considerar que la industria argentina hizo un aporte fundamental a la obra, sino que también le pidió una solución para el pago de los fletes.
Sucede que desde que la Secretaría de Comercio que dirige Matías Tombolini incluyó a los fletes en el Sistema de Importaciones de la República Argentina y pagos de Servicios al Exterior (SIRASE), todo el comercio exterior se fue paralizando. Las navieras declararon a Argentina como "puerto sucio" y ahora trasladaron los cobros desde el exterior.
¿Qué pasa con las importaciones?
Emmanuel Álvarez Agis, director de PxQ, asegura que el gobierno está regulando periodos trimestrales de crecimiento y freno de la economía. Una especie de "stop and go" corto.
Cuando el BCRA se queda sin reservas, frena los pagos de importaciones para recuperar dólares. Cuando logra eso, vuelve a abril la billetera. El problema del 2023, además de la sequía, es que Massa no quiere provocar una recesión en año electoral.
Álvarez Agis estimó que en el primer cuatrimestre del año, las SIRA deberían autorizar importaciones por unos u$s4.000 mensuales, pero lo están haciendo por u$s6.000 millones y eso explica la profunda caída de las reservas brutas que rompieron el piso de u$s30.000 millones, y forma parte de los puntos clave que buscan negociar con el FMI.