Se apura el ritmo de suba del dólar oficial: ¿qué puede pasar con el blue?
Una foto inquietante que vuelve a poner al dólar en el centro de las miradas resurge tras unos meses de aparente calma. Con intermitentes idas y vueltas, que se sumaron a especulaciones sobre si el FMI exigiría un salto devaluatorio para el desembolso adelantado de Facilidades Extendidas acordadas para dentro de unos meses. Sin embargo, esto no ocurrió abiertamente. Aunque, en medio de las negociaciones finales del equipo económico con el organismo internacional de crédito, el ritmo de devaluación se acelera tal como ocurrió en la última corrida cambiaria hace casi tres meses atrás.
Sorpresivamente, el Banco Central dio en los últimos días un volantazo abrupto respecto del crawling peg, es decir las microdevaluaciones diarias que realiza el BCRA para acompañar la inflación, a una tasa nominal anual (TNA) de 166,3%, duplicando el incremento de las tres ruedas previas.
Dólar: ¿qué está pasando la devaluación que realiza el BCRA?
Tras una frágil bonanza, que puede desmoronarse por una embestida en cualquier momento, el dólar oficial trepó recientemente en términos de tasa efectiva anual (TEA) hasta 425,2%. El equipo de Reserach de PPI destaca que este es el mayor ritmo de devaluación desde el 2 de octubre del 2020, con una TNA del 335,1%, en plena crisis cambiaria de aquel año.
Además, añaden que un detalle no menor es que este guarismo equivale a una tasa mensual de 14,6%, ubicándose ampliamente por encima de la suba del dólar oficial que descuenta el mercado de futuro de julio (10% mensual), como así también del dato que proyectó el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de mayo para la inflación de junio. Esta la establecieron en 7,8% pero posiblemente se corrija a la baja, dado que las mediciones de alta frecuencia rondan el 7%.
"Es decir, en caso de que el BCRA continúe moviendo el tipo de cambio oficial a este ritmo en lo que resta de julio, estaríamos frente a una fuerte depreciación real del peso. Considerando este registro, el crawling peg mensualizado rebotaría desde un mínimo de seis meses, de 5,1% anotado el 3 de julio a 8,3%, acercándose nuevamente al máximo de 8,9% alcanzado la última semana del cuarto mes del año", argumentan los expertos de PPI.
El nuevo ritmo de devaluación, ¿se mantendrá?
El alerta cambiario proviene del sigiloso avance del dólar oficial. Si bien no existe margen para implementar una estrategia de apreciación real del peso para contener la inflación en la antesala electoral, ya que no hay poder de fuego con niveles de reservas netas en torno a los u$s5.100 millones negativos, desde PPI consideran que esta abrupta aceleración fue un hecho puntual y aislado.
"Aunque, debido a la situación delicada de las divisas, no descartamos que la autoridad monetaria incremente suavemente el crawling peg respecto al ritmo promedio de 60,1% de los tres días anteriores", agregan.
Por su parte, Joaquín Arregui, asesor de Extensio Finanzas da cuenta que es inviable tener reservas netas negativas por el 50% de los encajes bancarios y un 15% del total de divisas brutas; y continuar devaluando mensualmente en al menos un 5% menos por debajo de la inflación, en medio de una brecha cambiaria cercana al 100%.
"A este ritmo, en las PASO vamos a terminar con una menor cantidad de reservas y cada vez será más dolorosa la salida del cepo", amplía el analista.
¿Hasta dónde podría llegar el dólar en el corto plazo?
En este punto de análisis, es importante entender hasta que nivel de aceleración podría llegar el ritmo de devaluación, en medio de tanta de escasez de moneda estadounidense en la Argentina. En este sentido, los expertos de PPI comentan que creen que la velocidad no iría más allá de 116,4% de TNA o 203,9%, que es la tasa a la que se financian los productores de soja, es decir un 120% de la Leliq.
Un techo prudente para esta escalada, sería el costo de éste último instrumento, debido a que si el BCRA lleva el ritmo de devaluación por encima de esta tasa, los productores sojeros tendrían incentivos a apalancarse. En consecuencia, no liquidarían el stock guardado de alrededor de 10 millones de toneladas de la campaña 2022/2023, equivalente a u$s5.730 millones, argumentan desde PPI.
En línea con este análisis, Arregui indica a iProfesional que "se desconoce si la intención de la abrupta devaluación es achicar un poco la brecha post PASO; pero mantener el panorama sin mayores cambios significaría dejar una bomba cambiaria para el próximo Gobierno, lo cual nos retrotraería a una situación similar a la de 2015, donde tuvimos un BCRA con reservas netas negativas por un monto de u$5.500 millones antes del cambio de mandato".
Ante mayor devaluación del oficial, ¿qué se espera para el dólar blue?
Todo indica que podría dispararse el blue a pesar de este avance del tipo de cambio oficial, ante un panorama de gran inflación con una profunda sangría del Central en materia de reservas y un reinante desequilibrio fiscal. Mientras que la divisa estadounidense de adquisición ilegal fluctúa anclada en torno a los $490, sin romper la barrera de los $500; que amenazó con quebrar en los últimos días de abril cuando escaló 17% alcanzando un máximo histórico de $497.
Teniendo en cuenta la aceleración del sendero devaluatorio, Mariano Sánchez, economista Jefe de Alphacast, señala que el ritmo de depreciación está ascendiendo, en junio terminó en 8,8%. "Esto ha producido un veranito con los dólares que tiene un correlato en el rally de los activos en pesos, que se ha traducido en una reducción devaluatoria de los tipos de cambio paralelos como el blue y el MEP, que tienen una brecha de 90% y 88% respectivamente.
"Las ruedas de esta semana y la próxima podrían mostrar una continuidad de este bull market, que genere calma cambiaria, mientras se prolongue el trade electoral aminorando la presión en los dólares", afirma el economista.
No obstante, a pesar del freno que podría generar una mayor volocidad de depreciación del oficial, el entendido en mercados de Extensio Finanzas reflexiona que tanto el dólar blue como los financieros deberían rondar los $600 pesos en este momento. Esto se debe a que mientras los tipos de cambio subieron un 150% desde el inicio del 2022, la inflación acumulada en dicho período es del 198%, lo que arroja un precio coherente del Contado con Liqui a esa cotización.
"Para que estén en equilbrio monetario, los dólares deberían subir al menos un 10% en el corto plazo", afirma el especialista. Haciendo uso de esta estimación, podría esperarse que el paralelo coquetease próximamente con los $540, en tanto que el MEP y el contado con liqui le seguirían de cerca", culmina Arregui.