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Para el debate sobre el tipo de cambio futuro: cómo funciona la economía bimonetaria en un país vecino

La cuestión cambiaria ocupará un lugar destacado en la próxima campaña electoral con algunas posiciones extremas, pero existen ejemplos cercanos
21/06/2023 - 12:50hs
Para el debate sobre el tipo de cambio futuro: cómo funciona la economía bimonetaria en un país vecino

Sin dudas que la forma en que se encarará la cuestión económica en el próximo período de gobierno ocupará un lugar central en las plataformas de las diferentes alianzas y partidos políticos en la campaña electoral que está a punto de comenzar.

Entre los temas que acapararán la atención se podría mencionar cómo se enfrentará la inflación, la cuestión fiscal y se profundizará la discusión sobre un tema que ya está lanzado: todo lo concerniente al tipo de cambio, que incluye tanto la forma en que se desarmará el actual cepo y cuando se hará efectivo, la posibilidad de dolarizar totalmente la economía, de avanzar en un sistema bimonetario o incluso mantener sin mayores variantes el esquema que existe en la actualidad.

De acuerdo a estas posturas, la que está basada en continuar como hasta ahora, es la que de alguna manera acepta que se "cobra y paga en pesos, pero se ahorra en dólares", en tanto que la que se expresa a favor de una economía bimonetaria sostiene las ventajas de contar con un sistema en el que ambas monedas pueden coexistir como sucede en otros países y finalmente en el otro extremo se ubican quienes abogan por la instauración lisa y llana del dólar y la "abolición" del peso.

Claramente existen defensores y detractores para cada una de estas alternativas como así también es abundante la información sobre aquellos países que, o bien defienden su signo monetario a ultranza u otros que adoptaron el dólar como su moneda, pero poco se mencionan aquellos casos en los que ambas subsisten en "forma pacífica".

Uruguay y la economía bimonetaria

Sin ir más lejos, es lo que sucede en Uruguay, donde el sistema bimonetario funciona desde hace mucho tiempo, ya que sigue vigente luego de más de cuarenta años. En tal sentido, un estudio del Banco Central de Uruguay sostenía que "la dolarización se dio como respuesta a un entorno inflacionario y que la principal causa para que ocurriera estaba relacionada con el incompleto desarrollo del mercado financiero".

El punto de partida se produjo en 1962 cuando se autorizaron los depósitos en dólares, pues pasaron a ser una reserva de valor frente a una alta inflación que carcomía los depósitos en moneda nacional. En forma simultánea se habilitaron los créditos en dólares, tanto por parte de consumidores como empresas que tienen sus ingresos en moneda nacional.

El exministro de Economía Domingo Cavallo ponderó las ventajas del sistema bimonetario

En la década de los 60 la inflación en el Uruguay empezó a subir y llegó hasta 120% en 1968, con tasas de interés muy bajas, que terminaron con el crédito en pesos e hicieron que la gente que quería comprar o vender sus casas adoptara el dólar. Es por ello que desde hace décadas muchos productos tienen precios fijados en dólares, desde inmuebles y automóviles a celulares, auriculares y hasta insumos tecnológicos que no superan los cinco dólares.

"Hasta determinados montos pensamos los precios en pesos, y luego de superados ya los consideramos en dólares", explica un vendedor de una importante cadena de artículos para el hogar.

Como consecuencia de este esquema, surge que un elevado número de empresas factura en moneda extranjera, lo cual se trata de una peculiaridad de Uruguay. "La facturación en el mercado doméstico en una moneda extranjera no es una práctica usual a nivel mundial", precisa una investigación desarrollada por Andrea Barón y Gerardo Licandro, entre otros. 

El estudio agrega que la proporción de facturación doméstica en moneda extranjera ronda el 24%. Es decir, uno de cada cuatro pesos que se vendieron a nivel local, no se cobraron en esa moneda sino en una foránea. La industria manufacturera fue la mayor exponente de esto, con un promedio de 32%.

Al respecto, el exministro de Economía Domingo Cavallo ponderó las ventajas de este sistema, al afirmar que "Se pueden hacer contratos en dólares. Hay un mercado totalmente libre para el dólar".

"Es un sistema bimonetario que funciona muy bien, porque en ningún momento en el Uruguay se pretendió obligar a que todos los contratos que estaban hechos en dólares se transformaran arbitrariamente en pesos y se violaran todos los acuerdos. Fue, ese, lamentablemente el caso argentino", concluyó.

Siempre está latente el riesgo que por algún shock, sea interno o externo, se produzca el tan temido descalce cambiario

Economía bimonetaria: cuáles son los posibles riesgos

Claro está que este esquema no está exento de riesgos, ya que pese a que la cotización del dólar muestra una notable estabilidad a lo largo de los años, siempre está latente el riesgo que por algún shock, sea interno o externo, se produzca el tan temido descalce cambiario.

Es por ello que al contrario de lo que sucede en Argentina, algunos economistas plantean la posibilidad de comenzar a desdolarizar la economía, pese a que aceptan que con el paso del tiempo ya se trata de una cuestión cultural, a efectos de eliminar ese riesgo cambiario.