Plazo fijo, contra las cuerdas: ¿qué hará el BCRA con la tasa esta semana según la City?
Este miércoles 14 se conocerá la cifra de inflación de mayo que, según estimaciones de consultoras privadas habría oscilado entre 8,7% y 9,2%, aunque en el gobierno esperan que sea más similar a la de abril que fue 8,4%, o incluso menos. Y una vez más, luego de conocerse el dato, el Banco Central deberá definir qué hará con la tasa de política monetaria y el rendimiento de los plazos fijos de manera de no desalentar a los ahorristas a quedarse en pesos y evitar una mayor dolarización.
La entidad monetaria dispuso el 15 de mayo último subir la tasa de la Leliq a 28 días 6 puntos porcentuales y elevarla de 91% anual (TNA) a 97%, con lo cual la tasa efectiva anual (TEA) actual se ubica en 154%. Así, el rendimiento del plazo fijo tradicional a 30 días de hasta $30 millones para personas físicas es de 8,08% mensual. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada actual está en 90% (138% de TEA).
Esa suba de tasas se dispuso en el marco de un conjunto de medidas que adoptó el gobierno luego de conocerse que la inflación de abril había sido de 8,4% una cifral que superó tanto las proyecciones de los economistas más pesimistas. Para mayo, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que difundió el viernes el BCRA arrojó una inflación de 9%, y proyección anual se ubicó en 148,9%
Tasa del plazo fijo: ¿qué prevén tienen los analistas?
La percepción de los analistas consultados por iProfesional es que en esta oportunidad el BCRA mantendría el nivel de la tasa sin modificaciones, tras haberla ajustado dos veces en abril, para frenar la corrida cambiaria en la última semana de ese mes, y otra vez más en mayo.
Y es que los analistas plantean que en un año electoral no es una decisión fácil subir la tasa por el costo de esa medida en términos de actividad económica, deterioro del déficit cuasifiscal, y el encarecimiento del crédito para las familias y empresas.
De todos modos, los economistas señalan que el factor clave que jugará en la determinación que adopte el BCRA será si la cifra oficial de inflación de mayo es superior al costo de vida de abril o no.
Y también esgrimen que otro condicionamiento puede venir por el lado de la marcha de la renegociación con el FMI en la cual el gobierno busca el adelanto de desembolsos previsto para el resto del año por u$s10.800 millones, y que ingresa en una etapa crucial puesto que la próxima semana hay vencimientos con el organismo por unos u$s2.700 millones, aunque los economistas explican que podría postergarse ese pago para fin de mes.
La cuestión es que el FMI monitorea de cerca esa variable y en reiteradas ocasiones enfatizó la necesidad de mantener la tasa de interés real en terreno positivo.
Al respecto, Camilo Tiscornia, director de C&T especuló que "si la inflación de mayo llega a ser menor que la de abril, creo que el BCRA va a tratar de no tocar la tasa" pero opinó que "lo que podría ir en contra de tomar esa decisión, es que en el acuerdo con el FMI, una de las condiciones del organismo sea que haya tasas más altas".
Tasa de plazo fijo: la inflación, un factor crucial
Tiscornia afirmó que en la definición de tasas " no es indiferente que la cifra inflacionaria de mayo sea mayor o menor que la de abril: si el dato es más cerca del que proyectamos las consultoras me parece que al BCRA no le va a quedar otra que volver a subirla"."
De igual mirada, la economista Natalia Motyl juzgó que "la tasa la van a mantener estable si la inflación da por debajo de 9%". En ese marco, argumentó que "si queda por debajo quiere decir que la demanda de peso no está cayendo con fuerza por lo que te aleja de un escenario con una inflación descontrolada".
"Si la inflación está cerca de los números de abril no habría muchos motivos para una dolarización de carteras fuerte;no habría cambio en la dinámica", sostuvo Motyl quien acotó que en junio "hay mayor demanda de pesos por el receso invernal por lo cual las presiones cambiarias tienen a morigerar".
"El problema se presentará en los últimos días de julio y principios de agosto, que es cuando ese excedente de pesos iría al mercado cambiario. Yo esperaría hasta julio o agosto para subir la tasa", destacó.
Por su parte, Alejandro Giacoia, economista de EconViews, prevé que "si el dato de inflación que sale el miércoles da como abril o más bajo, algo que no está en nuestro escenario base, hay chances de que el BCRA no vuelva a subir la tasa".
"En caso contrario, con una inflación más cerca al 9% creo que podemos ver una suba más de alrededor de 300 puntos. Hoy en día la tasa mensual está en 7.99%. Si la TNA pasa de 97% a 100%, la tasa efectiva mensual pasaría a 8.24%, un valor que podría quedar positivo en términos reales a partir de junio", alegó.
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go concordó que la decisión del BCRA "va a depender de la inflación, si es igual o inferior a la de abril va a mantenerla sin cambios". A su criterio, tras conocerse que la inflación de mayo en la Ciudad de Buenos Aires fue 7,5%, "lo más probable es que (a nivel nacional) sea menos elevada que en abril".
Asimismo, Nery Persichini, estratega de GMa Capital, puntualizó que "actualmente el entorno de tasas está entre 6 y 7 puntos en terreno negativo" por lo que "hay margen para un alza en la tasa de política monertaria". Sin embargo, aseguró que "dado el estado actual de las expectativas, el costo del dinero tiene poca tracción para frenar la inflación"
Por eso, el especialista cree que "la decisión de tasas va a mirar de cerca cómo se mueve el dólar antes y después de que se conozca el IPC de mayo".,y subrayó que "en el pasado las decisiones de tasa no siempre fueron inmediatas, no me sorprendería que no haya suba esta semana".
Con la misma lectura, el analista Gustavo Ber especuló que el BCFRA "mantendrá la tasa sin modificaciones, a la espera de evaluar cómo sigue la dinámica en los próximos meses" y argumento que "en medio de un período pre electoral, resultaría además lo más conveniente para evitar acelerar la nominalidad de la economía, por sus implicancias negativas entre otras sobre los pasivos remunerados y la actividad económica".
Tasas ¿qué cuestiones inciden en la decisión?
Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI) coincidió que "si la variación del índice de precios de mayo, que será publicado por el INDEC resulta ser inferior al 9%, es probable que el BCRA no incremente nuevamente la tasa de interés y espere al índice de junio para realizar correcciones".
Entre las razones, el experto planteó que la entidad monetaria "tendrá en cuenta la actividad económica, la cual no solo se ve afectada por el aumento de la tasa, sino también por el ritmo acelerado de devaluación que está llevando a cabo el BCRA", y precisó que "en abril, este ritmo devaluatorio se situó en alrededor del 6,5%, y en mayo, en torno al 7,5%"
Dijo que también influye el peso de los pasivos remunerados. Y es que cada vez que sube la tasa de interés sube la velocidad a la que crecen los pasivos del BCRA, lo que alimenta la expectativa de inflación hacia el futuro y empeora el balance de la entidad. Al respecto, el especialista estimó que "es probable que el BCRA espere antes de aumentar la tasa para evitar seguir incrementando la velocidad a la que crecen los pasivos". E indicó que "como resultado de los últimos aumentos de la tasa, el stock de pasivos en mayo se incrementó en $1,5 billones (+11,4%)".
Por su parte, el economista Federico Glustein también prevé que "la tasa de interés se va a mantener invariable", entre otras causas porque "la actividad está virtualmente parada y por lo tanto, un alza de tasa sería contractivo lo que trae aparejado una caída del consumo y del empleo en momentos electorales, lo cual es negativo a los objetivos del gobierno".
Explicó que en la balanza para tomar la decisión, el BCRA mira la inflación pero "también tiene en cuenta niveles de consumo, endeudamiento de las familias, etc". Y en ese sentido, remarcó que "las familias están endeudadas desde la pandemia, 6 de cada 10 hogares lo están y parte del aguinaldo va a ir a pagar esas deudas".
Según su visión, "la estrategia no va a ser subir a mitad de mes la tasa, sino más hacia fin de mes, cuando esos 4 de cada 10 tengan la potestad de usar ese excedente" en dolarizarse. Y sostuvo que "sin dudas, la tasa pasa a ser menos atractiva con un incremento inflacionario pero hay algo cierto y es que si el gobierno quiere financiar el consumo preelectoral, un alza de tasa es contraproducente".
Para Motyl, entre los motivos que alienta a no modificar la tasa en junio, enumeró: "la entrada de dólares por el swap con China le brindan una mayor holgura en materia político monetaria; una actividad económica que muestra marcados problemas por la falta de disponibilidad de divisas para poder importar insumos básicos; intereses cada vez más altos que imposibilitan el financiamiento del sector privado y una deuda en pesos muy alta que fuerza al mercado a descontar una inevitable devaluación post elecciones".