La renovación y ampliación del swap con China: mitos, verdades, y falacias para llegar a las PASO
El resultado de las reuniones de los ministros de Economía, Sergio Massa, y el presidente del BCRA con funcionarios del Banco Popular Chino (BCP) al parecer fue muy satisfactorio de acuerdo a la opinión de los principales referentes del equipo económico y ayuda a ser un poco más optimistas con respecto al futuro del mercado cambiario de aquí hasta las PASO presidenciales del próximo 13 de agosto.
Entre los detalles del comunicado del BCRA dado a conocer el viernes pasado podemos destacar que:
- Se suscribió la renovación anticipada del swap por 130 mil millones de yuanes por el plazo de 3 años.
- Se inició el procedimiento de ampliación del monto de uso por otros 35 mil millones de yuanes.
- Dicha ampliación operará una vez que se agote el primer tramo de ampliación de uso utilizado para el intercambio comercial entre ambos países.
- Por acuerdo de las partes se aumenta de 35.000 millones a 70.000 millones de renminbi (RMB) el tramo de uso o la capacidad de uso del mismo. Esto implica qué pasará de unos 5.000 a unos 10.000 millones de dólares.
- El comunicado del BCRA no aclara si entre esos usos posibles está poder utilizar parte de ese dinero para intervenir en el mercado cambiario.
Cómo utilizar el swap
Al respecto, el economista Gabriel Camaño, de la Consultora Ledesma, explicó que la información distribuida por el BCRA y el ministerio de Economía no especifica si existe la posibilidad de utilizar el equivalente a unos 5.000 millones de dólares para intervenir en el mercado de los dólares financieros alternativos en caso de producirse una nueva corrida cambiaria. De acuerdo al análisis del economista, la conversión de esos yuanes del swap a dólares para poder intervenir en el mercado cambiario requiere de una autorización especial del BPC.
"Hay que mencionar que la última vez que sucedió algo parecido fue en diciembre de 2015 cuando el recién llegado gobierno de Cambiemos logró un permiso especial para convertir los yuanes a dólares y en ese momento se sumaron unos 3.000 millones de dólares a las reservas internacionales en moneda estadounidense" explicó Camano.
Por su parte en su cuenta de twitter el ex presidente del BCRA Alejandro Vanoli defendió la ampliación y dio a conocer detalles casi desconocidos de la operación que llevó a cabo. En relación a la operación explicó qué "tal como ocurre desde 2014 se sigue difundiendo por ignorancia o mala fe, información falsa sobre el swap con China. Cuando se decía alegremente que eran papeles de colores y no una moneda de reserva internacional".
Vanoli hace una especie de reseña histórica y señala que el primer swap se firmó en 2009 solo para pagos de comercio y luego septiembre de 2014 (y no en 2015 como algunos afirman) se firmó un nuevo swap que incorporó su uso financiero. En noviembre de 2014 se convirtió parte del swap en dólares vía Hong Kong y se transfirió al Banco de Basilea.
¿Hay que tener una autorización del BPC para utilizar los yuanes?
Con respecto a lo que opinan varios economistas de la oposición qué hay que tener una autorización del BPC para utilizar esos yuanes Vanoli lo desmintió totalmente.
"No hubo ni hay que pedir autorización, ni existe restricción alguna, para convertir los yuanes en dólares, euros o la moneda que sea, solo cambia el costo del financiamiento si se transfieren los yuanes del Banco Popular de China a otro destino".
Además agrega,para contrarrestar las críticas que en diferentes gestiones se transfirieron recursos del swap, dentro de China/Hong Kong o al BIS sin ninguna restricción y se cambió la moneda para intervención o pagos en otras monedas y señala esto como una falacia.
Por otro lado y con respecto a la versión que circula que el actual swap está atado al acuerdo con el FMI el ex presidente del BCRA explica que como ocurrió en 2014-2015 no está atado a ningún acuerdo con el FMI.
¿Se ideologiza la cuestión del swap con China?
Vanoli destaca también que "llama la atención la reiteración serial de falsedades de algunos sectores, como algunos que ideologizan para denostar instrumentos como el swap que es una herramienta habitual en el plano internacional y que emplea la mayoría de los países del mundo". En su hilo de Twitter argumenta que China, Japón, Corea del Sur y otros países de Asia, más allá de disputas geopolíticas tienen acuerdos de swap firmados (acuerdo de Chiang Mai), además de otros países de Oriente y Occidente con distinto grado de desarrollo.
"Algunos sectores se preocupan por el intercambio con China, que realizan todos los países de la región cualquiera sea su signo ideológico" describe. De acuerdo a su argumentación, explica que resulta evidente que un acuerdo sin condicionalidades que permita financiar los pagos comerciales y fortalecer las reservas es positivo. Además se pregunta porqué hay algunos sectores que quieren que Argentina se quede sin mercados y sin financiamiento.
Como ocurre desde 2014 se sigue difundiendo por ignorancia o mala fe, información falsa sobre el swap con China. Cuando se decía alegremente que eran "papeles de colores" y no una moneda de reserva internacional. — Alejandro Vanoli (@avanoliok) June 3, 2023
"Muchos de los que critican el swap nada decían cuando el país pagaba tasas exorbitantes en el mercado. También callaron cuando se firmaba en 2018/9 un acuerdo con el FMI a todas luces insostenible", agrega el ex presidente del BCRA del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Además solicita que haya un poco de honestidad intelectual y que se dejen de discutir cosas que en el mundo nadie hace.
"No discutamos el color de los papeles si son divisas. Como señaló Deng Xiaoping no importa el color del gato sino que cace ratones y tan mal a los chinos no les fue", destaca en su último hilo de twitter.
Swap con China: un poco de historia
Con respecto a la historia del swap hay que mencionar que el primer acuerdo entre el BCRA y el BCP se realizó en 2009 cuando el presidente de la autoridad monetaria era el economista Martín Redrado. Luego en 2014 fue firmado un segundo acuerdo que fue renovado en 2017 y complementado a fines del 2018 con un acuerdo suplementario y finalmente en agosto de 2020 en la pandemia se firmó el acuerdo que firmó el viernes pasado.
Lo que hay que destacar es que si bien el gobierno no dio detalles sobre los intereses que se le dé serán pagar al BCP por ese préstamo algunos analistas financieros consultados por Iprofesional señalaron que la Argentina estaría pagando una tasa equivalente en dólares del 6,5 % anual mientras que al FMI por la renovación del acuerdo de Facilidades Extendidas (EEF) se paga una tasa del 5% anual a la que se le deben sumar otros 3 puntos porque el monto prestado está muy por encima de lo que la Argentina estaba autorizada a recibir del organismo.
La firma de esa renovación y duplicación del monto fue concretada por Massa y el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce, luego del encuentro con el presidente del PBoC, Yi Gang, en la sede del banco en Pekín.
También estuvieron presentes el embajador argentino en Pekín, Sabino Vaca Narvaja, y el secretario de Asuntos Económicos y Financieros Internacionales y Director del Indec Marco Lavagna quien ha ganado mucho protagonismo dentro del equipo económico en los últimos meses.
Financiamiento y PASO
En este aspecto se dialogó sobre el financiamiento alcanzado por 3.052 millones de dólares a través de instituciones chinas como el Proyecto AMBA 1 (ICBC y BOC); Belgrano Cargas 2 (CDB); Ferrocarril Roca (CDB); Cauchari (Eximbank); y Laferrere y El Jagüel por (CITIC).
Pero más allá de la renovación y ampliación al doble del swap la gran preocupación de los analistas financieros locales y de Wall Street está centrada en la evolución de las reservas internacionales líquidas (RIN) del BCRA de ahora hasta las PASO presidenciales del 13 de agosto.
La otra preocupación es si el Gobierno utilizará unos 4.000 millones de dólares que tienen en su poder la ANSES, el Banco Nación y otros institutos públicos para seguir interviniendo en el mercado secundario luego de la finalización del tercer Programa de Incremento Exportador (PIE), conocido comúnmente como "Dólar Agro" con un tipo de cambio de 300 pesos.
En esta edición, el agro liquidó aproximadamente hasta del viernes pasado unos 5.100 millones de dólares, cifra que representa un 33% menos que la primera versión, y un 62% más que la segunda. La gran duda es si el gobierno lanzará una cuarta versión pero al parecer ya no quedarían muchos dólares para liquidar del sector agroexportador industrial sojero. Esta última versión contó con 12 días hábiles más, e incluyó más cadenas productivas que las dos versiones anteriores como el dólar soja a 200 pesos de septiembre y la del dólar 2.0 a 230 pesos de diciembre pasado.
Dólar agro: ¿objetivo cumplido?
El último informe de la consultora Invecq describe que, aunque se haya dado a entender que el objetivo original de 5.000 millones de dólares fue cumplido, esto no es cierto porque este número hacía referencia nada más a las liquidaciones del complejo sojero, mientras que los 5.100 liquidados hasta el viernes pasado incluyen otros productos de economías regionales.
El informe señala que: "el magro desempeño de la tercera edición del programa era algo esperable, principalmente por i) el fuerte impacto de la sequía, ii) un tipo de cambio diferencial ($300 por dólar) no tentador para el productor -dado el precio al cual se venía comercializando la soja antes del PIE III-, y iii) la importante volatilidad cambiaria de algunas semanas de abril-mayo. Por otro lado destaca que el BCRA pudo retener menos del 30% de lo liquidado un ratio que había sido 74% en la segunda edición, y el 65% en la primera.
De esta manera, pese a que la autoridad monetaria acumule 15 jornadas consecutivas de compras netas en el mercado único y libre de cambios (MULC), la sangría de reservas no se detiene; y hoy se encuentran en niveles sumamente preocupantes.
El BCRA cerró el mes pasado con un resultado positivo de compras de unos 850 millones de dólares frente a los 35 millones de dólares que había obtenido en abril pasado pero en lo que va del año acumula ventas netas negativas por unos 2.000 millones de dólares.
Las reservas internacionales netas hoy son negativas en unos 1.350 M (utilizando la metodología del acuerdo con el FMI), mientras que las líquidas rondan los u$s -7.100 M (en su versión más estricta) explica el informe de Invecq.