La "explosiva" deuda en pesos que dejará la gestión del Frente de Todos: ¿cómo puede impactar en el próximo gobierno?
En el transcurso de la actual gestión, la evolución de la deuda se convirtió en un tema central y de gran relevancia para la economía nacional. Durante el mes pasado, los elevados niveles de deuda pública despertaron la atención de analistas que catalogaron a la situación como dinámicamente explosiva.
La deuda total durante la actual gestión se incrementó en un 22,6% (desde diciembre de 2019 a la fecha). Este aumento genera interrogantes sobre los cambios estructurales realizados en la composición de la deuda, así como sus implicaciones para el país a corto y largo plazo.
¿Cómo evolucionó la deuda durante la gestión del Frente de Todos?
En abril de 2023, la deuda total alcanzó los u$s396.209 millones, de los cuales u$s393.693 millones se encuentran en estado de pago regular. Desagregando la deuda en situación de pago normal por moneda se observa que: el 34% de la deuda es pagada en moneda local mientras que, el 66% restante, en moneda extranjera.
Si comparamos estos valores con los de diciembre de 2019 observaremos que la deuda bruta total se incrementó en un 22,6%. En valores absolutos,la deuda total inicial era de u$s323.065 millones; compuesta en un 23% por obligaciones en pesos y en un 77% por obligaciones en moneda extranjera. Ergo, la administración actual modificó de manera estructural la deuda nacional; reduciéndola -proporcionalmente- en moneda extranjera, pero aumentándola en moneda local.
Claro está que el escenario económico de finales de 2019 es extremadamente diferente con el que nos enfrentamos a la fecha. Las sucesivas presiones que ha ido enfrentando el país generaron que la deuda pública adquiera una dinámica mucho más acentuada en el último tiempo. Desde abril de 2022 a la fecha, el stock de deuda bruta (en situación de pago normal) se incrementó por el equivalente a u$s21.971 millones.
Si este valor se descompone por moneda, comprendemos la clara estrategia de la gobernación actual; la deuda en moneda extranjera creció en u$s5.656 millones y la deuda en moneda local se expandió por un monto equivalente a u$s16.315 millones.En otra palabras, si bien se apeló al financiamiento en pesos, el gobierno no dejó de acceder al financiamiento en dólares. Por ende, entendemos que no existió una estrategia de desendeudamiento público.
¿Cómo se compone la deuda en pesos argentina?
Imagínese a la expansión de la deuda en pesos durante el último año como un aumento en el tamaño de un envase de algún producto. Al observar que el producto que uno siempre compra se vende en un envase con mayor cantidad nos preguntamos lo siguiente: ¿Cambió el precio?; y ¿Cambió el contenido?
Trasladándonos a la deuda en pesos observamos que la misma hoy por hoy se compone en un 87,35% por Títulos y Letras, luego un 10,25% corresponde a adelantos transitorios y el restante 2,4% se compone por otras obligaciones. Si comparamos estos datos con los de hace un año atrás, observamos que se dio una reducción de 7,5 puntos porcentuales en los adelantos transitorios lo cual sugiere que se redujo el financiamiento monetario. De todos modos, el aumento en la deuda en pesos representada por los Títulos y Letras es la contracara de dicho decremento.
A su vez, al preguntarnos por el precio de la deuda en pesos se observa que la tasa de interés que devengan las letras del tesoro es de aproximadamente el 95,86% nominal anual (de acuerdo a la última LEDE S31L3). Sumado a lo anterior, el 52% de la deuda en pesos se encuentra indexada. Por ende, el precio la deuda se incrementó en consonanciacon la remuneración deseada por el mercado para este tipo de instrumentos. Por consecuencia, el Gobierno con tal de cubrir su déficit fiscal primario incrementó su deuda en pesos a una tasa exorbitantemente alta.
¿Qué sucederá con la deuda en los próximos meses?
Lo más interesante de este fenómeno es cuál será su evolución en el futuro, porque claro está que la estrategia del Gobierno se fue modificando a lo largo del mandato. En diálogo con iProfesional, Manuel Cerdan, analista económico de InvecqConsulting dijo: "Es probable que el Gobierno siga con la estrategia de los últimos meses: despejar vencimientos de corto plazo mediante canjes -como en enero y marzo-, e intentar estirar plazos colocando instrumentos indexados (en abril y mayo el 94% y 98% -respectivamente- del financiamiento neto obtenido fue a través de títulos atados al dólar/inflación)".
Otra importante visión fue otorgada por la economista Natalia Motyl. Ella afirmó que a partir de julio se viene un importante problema con la deuda en pesos del Gobierno, debido a que vencen cerca de u$s16.000 millones;mayormente en bonos duales. Por lo que, según la especialista ante un año electoral que anticipa una corrección del mercado post recambio de gobierno, el roll over de la deuda en pesos será difícil.
Consecuentemente agrega que, julio, agosto y septiembre, serán meses complicados que dependerán de si el mercado confía en que el Gobierno sostenga la política cambiaria hasta el fin de su mandato. Motyl concluye que "son u$s40.000 millones de deuda en pesos en moneda local que faltan de acá a fin de año y todo depende de A) si las tasas de interés son lo suficientemente atractivas para que vuelvan a renovar o B) si el Gobierno logra conseguir suficiente respaldo físico para seguir con la misma política".
Deuda pública: los desafíos que le esperan para la próxima gestión
A su vez, es importante preguntarnos qué desafío representará esta mole de deuda en pesos para el próximo gobierno. Cerdan explica que las claves del impacto y/o resolución dependerán de las decisiones que se tomen hoy por hoy en: 1) materia cambiaria (unificación, desdoblamiento formal, etc.), y 2) cómo se llega a 2024 (si el "Plan Llegar" aguanta o no). Por lo tanto, como ambos puntos son aún bastante inciertos, para él no está del todo claro si la deuda en pesos será un problema significativo (o no) para el próximo gobierno.
En cambio, para Motyl, el próximo gobierno enfrentará un escenario desafiante por el hecho de que el 70% de deuda en pesos es en bonos duales, linked o CER. Eso se traduce en que cualquier mínima crisis de confianza que presione sobre el mercado cambiario, forzará a que los acreedores no quieran renovar sus posiciones y el Gobierno se vea forzado a emitir. Esa posible emisión monetaria no hará más que presionar el mercado cambiario y el nivel general de precios. Finalmente Motyl explica que:"si se genera ese default en pesos, mal dicho técnicamente, se espiralizará aún más cualquier ajuste del tipo de cambio previo".
Entonces, la deuda en pesos para la próxima gestión es un gran enigma cuya evolución dependerá puramente de las decisiones del actual gobierno y de la confianza de los agentes económicos. Mientras tanto, claro está que la deuda en moneda nacional enfrenta una dinámica explosiva que deberá resolverse en menos de 7 meses.