Tarjetear con Ahora 12 o comprar con crédito de una cadena de artículos para el hogar: ¿qué conviene más?
Hace pocos días el Ministerio de Economía junto con el Banco Central anunciaron dos medidas que deberían mejorar las condiciones de consumo de buena parte de la población. La primera de ellas fue la baja de las tasas del programa Ahora 12, que pasaron para todos los plazos al 77,35% para todos los plazos, que se extienden de los 6 a los 24 según el producto que se desee comprar.
La segunda fue un aumento generalizado del 30% de los límites de las tarjetas de crédito, que luego sufrió cambios, ya que no fue automático pues será cada banco el que lo determine. Esta discrepancia se debe a que según las cámaras que agrupan a los bancos esta es una decisión de cada uno de ellos en función de la calificación de crédito de cada cliente.
En lo que hace a los aumentos de los límites, desde varias entidades bancarias argumentan que salvo determinadas franjas de su cartera a las que se las ajusta en forma periódica, para una amplia franja de la clientela se hacen prácticamente a pedido y siempre que cumplan con ciertos requisitos como por ejemplo el pago total al vencimiento.
De hecho, una de las preocupaciones de los ejecutivos bancarios es que el endeudamiento por esta vía, a partir de pagar el mínimo o menos del total acorta tanto la capacidad de compra como eventuales problemas a futuro en el cumplimiento de este compromiso.
Ahora 12 vs. cadenas de artículos para el hogar: cuál conviene
En definitiva, el efecto combinado de la baja de la tasa nominal de interés con el aumento del límite para poder comprar tiene como propósito tratar de alentar una demanda que viene mostrando cierta debilidad ante el avance implacable de los precios y la caída del salario real.
Pero este planteo enfrenta una realidad que no puede pasar inadvertida: una nueva cuota por la compra de un determinado bien por un precio relativamente elevado tiene un doble efecto para el titular de la tarjeta de crédito. Por un lado aumenta el monto mínimo a pagar por el plazo de la compra y por el otro, reduce el monto disponible para hacer frente a su gasto corriente, es decir alimentos, pagos de servicios, indumentaria, etc.
Esa situación fue advertida por algunas cadenas de artículos para el hogar que promocionan sus propias líneas de financiación a través de préstamos personales. En tal sentido, su objetivo es por un lado apuntalar las ventas y por el otro posicionarse como una opción frente al endeudamiento con tarjeta.
Desde una de ellas, el responsable de créditos personales asegura que su "caballito de batalla" consiste en que si bien la cuota puede algo más cara, la parte favorable es que no afecta la capacidad de compra de la tarjeta.
Ahora 12 vs. préstamos directos: ejemplos para ver cuál conviene
Según la información oficial, para el caso de una compra a 24 meses, sobre el precio de compra se aplica un recargo del 141%, por lo que se terminaría pagando unos $100,80 por cada mil. A manera de ejemplo, si se quisiera comprar un Smart TV de 40 pulgadas, que cuesta unos $92.000, se deberían pagar $9.233 por mes a lo largo de dos años. Si en vez de Ahora 12, se optara por un crédito en Musimundo, se estaría pagando unos 250 pesos más por mes, pues se le aplica un costo financiero total del 183%, frente al 166% del programa oficial.
A manera de ejemplo, por la compra de una heladera con freezer, que tiene un precio estimado de $165.000, a través de Ahora 12, se pagarían 24 cuotas de $16.599, en tanto que si se comprara con un crédito directo, se deberia pagar unos $17.929.
Con este costo financiero, que es el que se aplica a la mayoría de los productos, se estaría pagando una diferencia que para muchos potenciales clientes puede ser más que un costo, la posibilidad de mantener "viva" la capacidad de compra de su plástico.