4 consejos para ahorrar dinero y mejorar tus finanzas personales
Ahorrar dinero es una de las claves para mantener tus finanzas personales en orden, ya que, por ejemplo, en el caso de una emergencia, evitará que te endeudes de forma innecesaria o malvendas activos que tengas en tu poder. Además, es una actividad esencial, junto con la inversión, para lograr objetivos de mediano y largo plazo.
¿Cómo manejar mis finanzas y ahorrar?
Si bien no existe un único método para manejar tus finanzas personales y ahorrar, desde iProfesional te damos cuatro sugerencias para implementar en tu día a día:
- Armar un presupuesto: crea un presupuesto detallado en el que estén tus ingresos y gastos mensuales. Es importante que incluyas todos los gastos, como los más pequeños como el café que comprás de camino al trabajo. Esto te permitirá mantener un equilibrio de tus finanzas
- Establece metas de ahorro: definir metas financieras realistas y específicas suele ser una gran opción para alcanzar objetivos de mediano y largo plazo como, por ejemplo, comprar una casa. Además, es importante contar con un fondo de emergencia para que, en el caso de un imprevisto, recurrir a ese dinero y no utilizar los fondos destinados al largo plazo
- Controla tus gastos: es importante que lleves un control de tus gastos y, en el caso de ser necesario, los reduzcas. Los casos más típicos son los denominados "gastos hormiga", los cuales representan pequeñas cantidades de dinero, pero que se repiten muchas veces en el mes y pueden suponer un gasto importante. Por ejemplo, desayunar en una confitería un café con 3 medialunas (desayuno típico en nuestro país) el precio suele rondar entre los $800 y los $1.200 pesos, dependiendo del lugar. Si tomamos como parámetro $1.000, podría parecer que no es una suma "significativa". Sin embargo, si trabajás de lunes a viernes y todos los días desayunás de esa forma, estarías gastando más de $20.000, dependiendo de los días hábiles del mes, tan solo en desayunar
- Elimina deudas y evita nuevas deudas: antes de ahorrar e invertir, lo mejor es priorizar la eliminación de deudas, especialmente las que tienen elevadas tasas de interés. Para esto, lo mejor es crear un plan para abonarlas de forma organizada y consistente, dando prioridad a las que tengan una mayor tasa de interés y mayor grado de exigibilidad. Además, se debe evitar pedir préstamos o créditos para pagar otras deudas, ya que la situación se suele agravar
¿Cómo es la regla 50 30 20?
La regla o estrategia "50/30/20" es una de las formas más sencillas y populares de armar un presupuesto y llevar un correcto control de los gastos. La misma consiste en dividir los ingresos de la siguiente forma:
- El 50% de los ingresos netos los utilizarás para el pago de tus necesidades básicas como alquiler, comida, vestimenta básica, transporte al trabajo, entre otros
- El 30% de tus ingresos los destinarás para lujos y gastos "prescindibles". Es decir, se trata de los típicos gastos de placer, como también aquellos gastos que pueden ser "evitables" o reemplazados por alternativas más económicas. Entre ellos podemos destacar actividades como ir a cenar o al cine, el gasto de combustible del auto que no sea estrictamente para trabajar o actividades básicas, ropa de lujo o fiesta, vacaciones, cambiar el celular, entre otros
- El 20% de tus ingresos los destinarás al ahorro e inversión a largo plazo. Lo mejor suele ser separar este porcentaje al principio del mes suponiendo que se trata de "un gasto más" dentro de la economía familiar para evitar "tentarse" de utilizarlo. Por ejemplo, si eres propietario, podrías hacer de cuenta que ese dinero es un "alquiler" que debés pagar de forma obligatoria, por lo que, salvo que sea para invertir en otro activo, debés hacer de cuenta que ese dinero no es tuyo ni existe
De esta forma, no ahorrarás "lo que sobra", sino un porcentaje fijo de tus ingresos. Cabe aclarar que dicha inversión podría tener un fin a largo plazo, ya que tendría poco sentido ahorrar e invertir toda la vida, pero jamás aprovechar ese dinero.
En este sentido, uno de los objetivos más comunes suele ser complementar las jubilaciones. Es decir, contar con suficiente dinero para pasar la vejez, época en el que se suele contar con menos ingresos y mayores gastos (especialmente en la medicina), de la mejor forma. Lo más común es contar con activos que den una determinada renta de forma mensual, combinando los haberes jubilatorios con estos.
Sin embargo, es importante mencionar que una de las principales desventajas de este "método" es que, si tus ingresos son bajos o muy variables, puede ser difícil e incluso imposible de aplicar, ya que quizás tan solo cubrir tus necesidades básicas sea el equivalente a tus ingresos.