Economía en crisis: el peligro de no devaluar y gastarse los dólares del FMI
Hasta ahora, frente una economía que muestra los efectos de los desequilibrios macroeconómicos que se traducen en la falta de dólares que cada día es más evidente, el gobierno ha optado por evitar una fuerte devaluación del peso frente a la moneda estadounidense.
En su lugar utiliza estrategias muy peligrosas como tratar de bajar artificialmente la cotización del dólar blue y de los financieros a través de operaciones de compras y ventas de bonos en el mercado secundario, vender dólares en poder de empresas del sector público o tratar de aumentar artificialmente las reservas internacionales netas (RIN) del BCRA que suman unos 2.000 millones de dólares con adelantos de los desembolsos del FMI.
Por ese motivo, el ministro de Economía, Sergio Massa tratará de lograr que el FMI adelante unos u$s10.000 millones correspondientes a los desembolsos para pagar parte de la deuda con el organismo de unos u$s20.000 millones que vence este año de los cuales la Argentina ya recibió u$s5.000 millones a fines de marzo pasado.
El peligro es que nuevamente, como ocurrió entre el 2018 y el 2019 en el mandato de Mauricio Macri, un gobierno se vuelva gastar los fondos que el propio FMI le da para que pague los vencimientos de la deuda. En ese periodo se evaporaron unos u$s28.500 millones de reservas internacionales brutas del BCRA. El agravante es que se trata de dinero que el organismo le da al gobierno para repagar esa deuda por unos u$s45.000 millones que fue renegociada por este gobierno.
Inflación, devaluación y tasa de interés
Por ese motivo luego de la batería de medidas lanzada por el BCRA, el Tesoro y la Comisión Nacional de Valores (CNV) para frenar la suba del dólar blue y de los financieros, será clave seguir la evolución de la carrera entre la inflación que viaja al 140% anual, la tasa de interés y la tasa de devaluación del peso en el mercado oficial de cambios y en los mercados financieros alternativos.
Cabe destacar que cuando la tasa de devaluación queda muy por encima de la tasa de interés, como venía ocurriendo, se estimula la acumulación de bienes transables (tanto de exportadores como importadores), ya que el apalancamiento en pesos se torna más barato que el carry en dólares.
Al respecto hay que destacar tres acciones íntimamente relacionadas de la semana pasada:
Qué pasa con los depósitos
La suba de tasas se tradujo en mejoras en el rendimiento del mismo calibre para los depósitos del sistema financiero. La TNA de los Plazo Fijo saltó de 81% a 91% (TEA 119,1% a 140,5%), destacándose la inclusión de aquellos depósitos de hasta $30 millones que previamente era de $10 millones.Con este aumento, el BCRA busca abarcar una mayor porción de los depósitos a Plazo Fijo (más del 52%) para mejorar el canal de transmisión de la suba de la tasa de política monetaria.
En paralelo, para aquellos depósitos que superan el umbral de $30 millones la tasa se elevó 1.300 puntos básicos, pasando de 72,5% a 85% TNA (TEA de 102,2% a 128,5%). Esta tasa equivale a una tasa efectiva mensual (TEM) del 7.50% para la Leliq y 7.48% para el plazo fijo minorista.
En relación a la suba de tasas de interés el último informe de Portfolio Personal Investment destaca que: "la medida no queda del todo clara, ya que se rompe el margen de intermediación para los bancos, que deberían tomar LELIQ al 84,63% (TNA de 91% y retención de Ingresos Brutos de 7%) y pagar 85% a los mayoristas. A diferencia de los Plazo Fijo minoristas de hasta $30 millones (las entidades están obligados a tomar el depósito), cabe esperar que los bancos no tomen estos mayoristas y devuelvan LELIQ en una proporción similar".
El trabajo además señala que: "la carrera de la nominalidad está lanzada y el BCRA no tiene otra alternativa que convalidar mayores tasas para evitar una aceleración de la velocidad de circulación del dinero".
Elementos adicionales
Pero más allá de esas tres acciones de política monetaria y cambiaria combinada el Gobierno agregó un elemento adicional que no había utilizado hasta ahora que es la venta de dólares en poder de empresas del sector público.
El gran interrogante es si esta semana el Gobiero seguirá vendiendo dólares, contradiciendo el nuevo acuerdo firmado con el FMI y si el BCRA y el Tesoro seguirán interviniendo en el mercado de bonos en dólares y en pesos luego de las nuevas medidas que comenzarán a regir desde hoy para seguir bajando las cotizaciones de los dólares financieros .
De acuerdo a fuentes cercanas a Massa habría tenido visto bueno del FMI lo cual le permitió al BCRA y al FGS y salir a vender una gran vanidad de esos bonos para reducir las cotizaciones de los tipos de cambio financieros. La operatoria de las últimas dos semanas tuvo su correlato en el riesgo país, que en diez ruedas saltó 250 puntos hasta los 2657 puntos.
La gran diferencia con las corridas anteriores fue la velocidad con la que subió el dólar blue en ese aspecto el trabajo de Invecq destaca que tomando la variación 10 días móvil, al miércoles cuando rozó los $500 subía más de un 27% real en solo dos semanas ajustando por inflación y monedas de nuestros socios comerciales, el mayor salto desde mayo 2020.
Lo que viene tras las últimas medidas oficiales
Lo sorpresivo es que la semana pasada los bonos globales anotaron otra semana de caídas. El precio promedio ponderado de esos bonos en dólares está en alrededor de no 25 dólares por cada cien nominales. Las medidas de la CNV buscan reducir a partir de hoy los límites de la operatoria tanto para la compra como para la venta de títulos a través de la operatoria del dólar CCL y del dólar MEP y les impide a las AlyC que puedan realizar ese tipo de operaciones endeudándose a través de caución es o de pases para frenar una nueva maniobra de especulación financiera que la CNV detectó en los últimos días en plena corrida cambiaria.
A través de esta medida se busca evitar un aumento de la demanda de dólar CCL o dólar MEP ya que como la tasa de cauciones era más baja que la de política monetaria del BCRA muchos inversores solicitaban pesos en calidad de préstamos para relanzar esas operaciones.
En relación con esas operaciones las nuevas medidas se tomaron porque por ejemplo el miércoles pasado se pudo observar un volumen elevado operado en bonos AL30C y GD30C. El volumen operado llegó a los 103,7 millones de pesos de bonos nominales lo que representa unos 22,5 millones de dólares que estuvo por debajo del nivel de las últimas dos ruedas, pero por encima del promedio de 3,6 millones de nominales de los 2 meses anteriores.
La inflación y el dólar, son por lo general las dos cajas de resonancia que suenan si no se solucionan los desequilibrios macroeconómicos como un importante déficit fiscal primario, un mercado monetario de pesos desbalanceado y un mercado cambiario con una alta brecha entre la cotización de los dólares financieros alternativos con el valor del dólar oficial y con la tasa de interés que juega como una especie de árbitro.