Semáforo: dólar, tasas y luces roja, amarilla y verde para 6 variables clave de la semana
Finaliza la semana más agitada en materia cambiaria para la gestión Massa. El dólar blue finalizó abril en $469, habiendo coqueteado con los $500 el miércoles pasado. La brecha con el oficial amagó con superar el 120%, una señal de alerta para el Gobierno.
El margen de maniobra es más acotado y la política económica tomó nota de que debe actuar más rápido. La combinación de una nueva "supertasa" y una artillería de intervención en los dólares financieros con el aval del Fondo frenaron la escalada cambiaria.
Economía dejó en claro que la brecha cambiaria, la variable clave del "Plan Llegar" a agosto, no puede escaparse más allá del 120% porque a partir de ahí la economía se paraliza. Hay una diferencia crucial: la nominalidad corre al 7% mensual y el traslado a precios de un salto cambiario como el de la semana pasada es inmediato. Posiblemente en materia de expectativas tengamos la mala noticia de esta semana.
A continuación, el "semáforo" económico y financiero de la semana:
Luces rojo: REM y dólar futuro
El viernes se conocerá el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que confecciona el Banco Central. En el REM de marzo el promedio del mercado pronosticó una inflación anual de 107% para el 2023 y una mensual promedio de 6,1% para abril, mayo y junio. La inflación de marzo fue 7,7% (+9,3% alimentos) y las mediciones privadas de alta frecuencia antes de la corrida cambiaria no bajaban del 7%. Posiblemente aumente la expectativa de inflación.
Los tiempos de actualización de precios de la economía se acortan y se incrementarán las tensiones distributivas en las negociaciones salariales. Estas tensiones tendrán su correlato en precios. A su vez, probablemente aumente la devaluación esperada luego de una semana donde el BCRA aceleró el ritmo de depreciación al 8,2% mensual.
Las tasas implícitas de los contratos de futuros de dólar oficial continúan disparándose. El mercado le asigna más chances a un salto discreto del tipo de cambio oficial en el corto plazo. No es la primera vez que sucede bajo la gestión actual, pero sí es la primera vez que se combina con un año electoral que sufre un fuertísimo recorte en la oferta de divisas.
El "dólar agro" sigue rengo y no hay novedades en el frente cambiario que puedan traer oxígeno a unas reservas líquidas que se encuentran en el mínimo nivel de la gestión actual. Un costo de cobertura sustancialmente mayor sumado a una expectativa devaluatoria e inflacionaria que probablemente vendrán corregidas al alza impactarán en precios.
Luces amarillas: depósitos y recaudación
Entre el 11 y 25 de abril el sector privado retiró u$s528 M de los depósitos en dólares bancarios, el mayor flujo de salida desde diciembre 2021 para un lapso de 10 días hábiles. El stock de depósitos privados retrocede más de u$s3.800 M desde 2020, pero todavía se supera en u$s1.000 M los mínimos de la gestión actual. ¿La gran diferencia con los mínimos anteriores? El nivel de reservas líquidas, una perspectiva de oferta de divisas trunca por la sequía y una desviación ya absoluta de las metas acordadas con el FMI que impacientan a los depositantes.
El informe de recaudación de AFIP de abril será crucial para el análisis de la situación fiscal. En marzo se profundizó el rojo fiscal, principalmente por una fuerte contracción de los ingresos que el fisco consigue vía derechos de exportación y de importación. Un nuevo traspié en la recaudación obligará al gobierno a acelerar el ajuste del gasto público para evitar una profundización del desvío de las metas acordadas con el Fondo.
Luces verdes: FED y ¿dólar?
Esta semana se reúne el Comité de Política Monetaria de la Reserva Federal (FOMC) para decidir si sube la tasa de interés (Fed Fund Rate). La actividad económica desaceleró y el mercado laboral mostró signos de enfriamiento (puntualmente los pedidos de desempleo), pero la inflación sigue trayendo dolores de cabeza. El mercado descuenta un alza de 25 puntos que llevaría la tasa al rango de 5,00/5,25.
¿Por qué las luces verdes? Todo apunta a que estamos más cerca que lejos del fin de este ciclo de suba de tasas, un alivio de cara al segundo semestre y el 2024. No obstante, hay un asterisco. El mercado descuenta que la FED baje la tasa dos veces antes de fin de año. La FED no convalidó esta expectativa en sus últimas proyecciones. Si la inflación no cede y la desaceleración de la actividad económica no es tan pronunciada, el mercado podría llevarse una sorpresa negativa.
Con una fuerte suba de tasas e intervención en los dólares financieros, el Gobierno logró interrumpir una dinámica peligrosa en la que empezaban a entrar los dólares libres. El contado con liqui cerró en torno a $453 y el MEP por debajo de los $437. Los tipos de cambio pueden tener algo de oxígeno en las primeras jornadas. Serán cruciales las novedades que pueda traer el Gobierno en materia cambiaria (las reservas líquidas están al límite), si seguirá o no el retiro de depósitos en dólares y si mejora o no la liquidación por dólar soja. Luz verde en el cortísimo plazo… pero estar atentos.
(*) Juan Pablo Albornoz, economista