Todavía no salió y vale cada vez menos: cuánto poder de compra perdió el billete de $2.000 desde su anuncio
El tan anunciado nuevo billete de máxima denominación de $2.000 ni si quiera empezó a circular en la calle y ya perdió 23% de su poder de compra en todo el año. Hecho que demuestra, por un lado, la elevada inercia inflacionaria que tiene la Argentina y, por otra parte, refleja que la economía está necesitando un "papel" con un valor nominal mucho más grande.
Incluso, esta nueva cifra ni siquiera alcanza para comprar un kilo de carne o de helado artesanal, ni una pizza grande o un combo Premium en un restaurante de comida rápida. Y cerca está de cubrir las "pobres" tres empanadas que cita Luis Brandoni en Esperando la Carroza.
Y si se traslada a dólares, esta nueva denominación que saldrá a la calle representa un poco más de u$s4 al tipo de cambio libre. Es decir, un monto que luce muy bajo si se tiene en cuenta que en otros países de la región los billetes de mayor valor que poseen sus economías equivalen a u$s30 en promedio.
"Con este ritmo, de acá a fin de año perdería alrededor de 40%", advierte a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
En la misma sintonía, para Salvador Vitelli, economista de Romano Group, "sin dudas que a fin de año habrá perdido un 50% de su valor, por lo que a fin de diciembre valdrá lo mismo que el de $1.000 ahora".
Billete de $2.000: no salió, ya vale poco
El gran problema es que con una inflación tan alta, que en marzo llegó a ser de 7,7% y en abril se proyecta que estuvo en torno al 7%, el poder de compra del peso cae de forma acelerada. Por lo que el nuevo billete de $2.000 alcanzará para muy poco cuando salga a circulación en pocos días en bancos y el público.
La referencia a ello es el de $1.000, que fue lanzado a fines de noviembre de 2017, y que a valores actuales hoy representaría tener un billete de máxima denominación de unos $12.000, debido a que la inflación acumulada en dicho período supera el 900%.Esto quiere decir que desde que se lanzó el ejemplar con la imagen del hornero, hace más de 5 años atrás, ya perdió alrededor de 91,5% de su valor real.
De hecho, esto se observa en que el Banco Central, en vez de lanzar denominaciones mayores para ir acompañando la alta inflación, decidió volcarse a imprimir una mayor cantidad de unidades de $1.000.
En concreto, según datos oficiales del Banco Central, en todo el 2023 se emitieron 88,7 millones de billetes de la actual mayor denominación en circulación. Por lo que creció el volumen de papeles de $1.000, en menos de cuatro meses, casi 3%. Así, hoy existe un total de 3.175,2 millones de ejemplares de este más alto valor, que ya representa el 40% de todo el circulante de pesos.
A pesar de ello, el bajo poder de compra que representan los $1.000 lleva a que los cajeros automáticos se vacíen cada vez más rápido y así se incrementen los problemas logísticos de comercios y bancos, tanto para almacenar como para trasladar estos "papeles".
Algo que el nuevo billete de $2.000 puede ayudar durante los primeros meses, debido a que puede duplicar la capacidad de entrega de pesos, pero su poco valor real y una inflación de 7% mensual le quitarán valor real. Por ejemplo, para pagar un alquiler de $100.000, se precisará llevar 50 papeles de la nueva máxima cifra en circulación o 100 unidades de $1.000. Monto que equivale a apenas dos papeles de 100 dólares.
Entonces, esta medida oficial no ayudará a solucionar el desfasaje de fondo que se vive a diario, donde se necesita una denominación sustancialmente más alta para eliminar los cuellos de botella en las transacciones con efectivo.
Cuál es el billete de mayor valor que se necesitará
El billete de máxima denominación que debería emitir hoy el Banco Central que sea equivalente al de $1.000 que fue lanzado hace más de 5 años atrás, sería el de un ejemplar superior a los $10.000.
De hecho, según las últimas proyecciones más pesimistas respecto a la inflación esperada por los economistas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publicó el BCRA a inicios de abril, para agosto que viene ya se necesitaría un billete de máxima denominación de $15.000.
Y para fines de diciembre que viene, con estos niveles tan altos de precios de la economía, ya deberían circular unidades de $20.000.
En conclusión, para fines del 2023 se necesitará en la calle un billete de máxima denominación con un valor 10 veces mayor al de $2.000 que en pocos días empezará a circular.-