Revelan si el dólar blue está cerca de su "techo transitorio" y si es momento de comprar o vender
En los últimos días el mercado mostró una reacción a la suba de los dólares alternativos, la brecha alcanzó un 93,5% con el dólar MEP, un 99,9% con el dólar CCL y un 101,8% con el dólar blue. Generalmente, decíamos que cuando la brecha estaba entre 80% y 90% hay que comprar, entre 90% y 110% la decisión estaba en manos del inversor, arriba del 110% de brecha es momento de vender y comprar otros activos.
El dólar está cerca de llegar a la toma de ganancias. El precio del dólar con una brecha del 120% es de $490, con una brecha del 110% es de $468, entre estos valores está el techo de los dólares alternativos.
Comprar ahora a $440 no parece muy atractivo, cuando el dólar es tapa de los diarios, no es momento de comprar, tal vez es momento de vender.
En este contexto, las reservas de dólares del Banco Central son de u$s36.412 millones. En tanto, los tres vencimientos que tiene Argentina con el FMI son los siguientes: abril vence cuota de capital de u$s2.638 millones, en mayo vence una cuota de intereses de u$s639 millones y en junio vence una cuota de capital de u$s2.691 millones.
Si Sergio Masa no logra una reestructuración de estos pagos, desde hoy al 30 de junio habría que desembolsar u$s5.968 millones, y las reservas se aproximarían a los u$s30.000 millones.
Es central que Argentina logre en lo inmediato una reestructuración de la deuda con el FMI, o bien un nuevo desembolso de fondos que le permita saldar los vencimientos de este trimestre sin tocar las reservas.
El dólar cerca de techo transitorio: las expectativas
El campo dejó de liquidar, es simple con el dólar soja uno vendías la soja y con el producido comprabas el equivalente a u$s270 a la cotización MEP, con el dólar soja tres comprabas el equivalente a u$s300 a la cotización MEP, con el dólar soja tres compras el equivalente a u$s244 a la cotización MEP.
Al dólar soja tres la falta el atractivo que tenían los dólares soja anteriores.
El gobierno una vez más equivocó el camino, la solución habría sido una baja de la retención a la soja del 33% al 20%, de esta forma se hubiera llegado a un precio mucho más elevado, y habría más vocación por vender mercadería, también por sembrar en la campaña 2023/24. Tenemos que aclarar que hay poca mercadería de la campaña 2022/23.
Desde nuestra expectativa esperamos una campaña de soja en torno de los 20 millones de toneladas, hay vendidas en los mercados 6,4 millones de toneladas que son el 32% de la campaña, no es una mala cifra, generalmente para los 30 de junio de cada año se vende el 50% de lo cosechado, para llegar a esa fecha faltan 70 días.
El problema es que hay poca mercadería cosechada, y el gobierno desea inventar un conflicto con el campo.
El fisco en rojo
En el día de ayer se conoció el resultado fiscal del mes de marzo que fue negativo en $ 388.006 millones, en el acumulado anual tenemos un déficit de $ 4.000.000 millones. La deuda en pesos de la tesorería es de $ 27.633.862 millones. Esto no resiste el menor análisis, con flujo de fondos negativo y alto nivel de deuda en pesos, es difícil que nuestra moneda no se siga devaluando.
Este es un análisis parcial, ya que la tesorería también tiene una deuda en dólares de u$s262.867 millones, que equivale a $ 55.037.215 millones, que equivale al doble de la deuda en pesos.
Qué pasa en el Banco Central
El Banco Central subió la tasa de política monetaria al 81% anual, esto implica una tasa del 6,75% mensual para ahorristas, cuando la inflación se ubica cómoda por encima del 7,0% mensual.
El Banco Central mira con más preocupación la deuda en Leliq que el rendimiento de los ahorristas.
Al mes de marzo la deuda en Leliq y otros pasivos del Banco Central sumaba $ 11.567.814 millones que equivale a u$s55.357 millones. Otra deuda inmanejable que a las tasas actuales a un año vista suma una cifra similar de intereses, ya que la tasa efectiva es del 119,0% anual.
Conclusiones
Los flujos negativos de la tesorería versus una deuda de u$s395.587 millones nos llevan por el camino de la devaluación del peso. Si aumentamos el déficit el peso no tiene piso.
Un Banco Central con reservas muy bajas, altos vencimientos por enfrentar y una deuda en Leliq que es más alta que las reservas hacen que el peso se devalúe en el mercado en forma permanente.
El estado es como una empresa, si tiene deuda y flujos negativos las tasas de descuento son elevadas para el stock de deuda, y resulta imposible tomar deuda nueva.
Hay que comenzar por el principio, sin resultado fiscal positivo, no saldremos de este problema de alta inflación, suba de tasas y devaluación del peso. Por lo tanto, más allá de las volatilidades de corto plazo, el dólar sigue siendo resguardo de valor, y apostar al carry trade es temerario.