Crisis cambiaria: una dolarización más virulenta que la de las PASO del 2019
La nueva corrida cambiaría que se inició desde la semana pasada al parecer no es una más de las que tuvo este gobierno. Es que más allá de lo que pueda variar la cotización del dólar blue y de los tipos de cambio financieros de aquí hasta las PASO del 13 de agosto lo que se observa es el inicio de un proceso de fuerte dolarización de carteras de los agentes económicos.
Por la dinámica que muestra hasta ahora se trataría de un proceso mucho más virulento que el que ocurrió luego de las PASO del 11 de agosto de 2019 donde se produjo una caída de las reservas internacionales de 28.500 millones de dólares y una suba del dólar oficial de 42 a 60 pesos en solo 5 meses.
En lo que va de abril el valor del dólar blue pasó de 390 a 435 pesos con una suba del 10 % en lo que va del mes mientras que los financieros alternativos subieron en la misma proporción.
La gravedad del problema actual es que ante una falta de unos 20.000 millones de dólares que el BCRA no podrá comprar por el efecto de la sequía en las exportaciones del complejo agro exportador se busque la solución con una nueva ampliación del cepo cambiario y con una tibia suba de 3 puntos de la tasa de interés llevándola del 78 al 81 % nominal anual lo que agravará el problema.
Más cepo para contener al dólar
El BCRA aprobó este jueves un nuevo ajuste al cepo al dólar que afectará los pagos en dólares al exterior y deja de lado una alternativa más conveniente que es una devaluación del peso frente al dólar en el mercado oficial libre y único de cambios(MULC).
Se trata de medidas que obligan a financiar el pago de la importación de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas. Además, se dispuso la autorización previa para el pago de intereses en deuda intraempresas. Todo esto, en conjunto, representa una postergación de pagos en divisas por u$s2.000 millones hasta fin de año.
El BCRA explicó que en el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al deudor, se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y/o de préstamos financieros con el exterior.
Complementariamente, el directorio del BCRA habilitó a las empresas a que realicen imposiciones remuneradas por dólar oficial por el importe en pesos equivalente a los intereses no cancelados o la utilización de divisas de disponibilidad propia que apliquen al pago de compromisos cuando el acreedor sea una contraparte vinculada.
Por qué el BCRA se resiste a devaluar
Lo que resulta extraño desde el punto de vista de la política cambiaria y de precios es que las autoridades del BCRA se resistan a devaluar por miedo a que la devaluación genere un aumento de precios cuando la inflación viaja casi al 8 mensual lo que equivale a un 140 % anual.
También resulta inentendible que en el medio de una corrida cambiaría cómo la actual el BCRA no suba más fuerte la tasa de interés para evitar que los agentes económicos desarmen sus depósitos pesos y generen una fuerte huida de depósitos del sistema financiero antes de las PASO.
El paso posterior a una corrida cambiaría es una corrida bancaria. Esto empieza por una caída de los depósitos en dólares que salen del sistema financiero local y los depósitos en pesos se transforman en dólares y también se van afuera o al colchón en el fondo se fugan.
La primera ya empezó desde principios de abril y la segunda está más contenida por el cepo cambiario que genera más dificultad para transformar esos pesos en dólares y sacarlos del sistema financiero.
Crisis del dólar: una situación compleja
El BCRA sigue optando por la situación más compleja que es el aumento de las restricciones para obtener dólares al tipo de cambio oficial en lugar de devaluar el peso en una magnitud importante. El error es tratar de ajustar la cantidad y no el precio del producto llamado dólar.
El problema que agrava la falta de dólares en la economía es que al precio del dólar oficial de 225 pesos ningún exportador vende sus dólares y todos quieren comprar esperando la devaluación futura que seguramente llegará en algún momento.
El otro problema es que en la medida que el dólar blue y los financieros alternativos suban la ventaja de los exportadores del agro y de las economías regionales de liquidar a un tipo de cambio diferencial como el dólar Agro a 300 pesos se reduce notablemente.
El otro gran error del equipo económico es intentar parar un corrida cambiaria a través de la venta de bonos en dólares en el mercado lo que genera un efecto negativo que es la fuerte suba del riesgo país que se observa desde principios de esta semana. Con ese tipo de operaciones la Tesorería logró que los precios de los Bonos Globales y también los Bonares se desplomaran.El precio promedio ponderado está en unos 25 dólares en promedio
La incertidumbre política alimenta la crisis
Analizando la historia de los bonos, la caída del miércoles fue la tercera más abrupta desde la restructuración en septiembre de 2020. Un trabajo de la consultora Portfolio Personal Investment detalla que "la última vez que se habían desplomado en una magnitud mayor fue el 5 de julio de 2022". Fue la primera rueda luego de la renuncia del ex ministro de Economía Martín Guzmán. En esa oportunidad, el precio promedio ponderado había bajado 13 %.
Salvando las distancias con ese difícil momento el contexto general es muy negativo ya que al mal clima para el crédito emergente, se le agregó mucha incertidumbre política tras los rumores de renuncias en el gabinete y una muy escasa liquidación de dólares en el marco del dólar soja 3.0.
Por otra parte el Tesoro con el objetivo de bajar la suba del dólar CCL que son operaciones que se hacen entre privados buscó intervenir en el mercado de bonos vendiendo títulos contra pesos de forma muy agresiva.
"La venta de bonos (contra pesos) no hace nada más que bajar la paridad de los bonos, ante el aumento de la oferta de estos. En síntesis, intervenir solo vendiendo bonos contra pesos solo afecta su precio y el efecto en los dólares financieros es efímero" explica el trabajo de la consultora.
Sostener los dólares financieros a toda costa
Por lo tanto resulta bastante extraño que el Tesoro prefiera sostener los dólares financieros a costa de golpear gravemente las paridades de los bonos. La política cambiaria ortodoxa indica que la única forma de bajar el precio de los dólares financieros es vendiendo dólares genuinos y no títulos en dólares.
En primer lugar, se observa un aumento del spread legislación ante el desbarajuste de las condiciones generales y por otro lado, un fuerte incremento del spread "Indenture" en los bonos globales. En concreto, los 38s/41s, los de cláusulas legales más robustas, son más defensivos ante este escenario adverso por varias razones.
Con respecto al futuro cambiario y como un signo negativo hay que destacar que la rueda del miércoles fue la primera en la cual no se registraron liquidaciones de exportadores bajó el dólar "soja", en las tres etapas del programa.
Como dato positivo hay que destacar que ayer el BCRA compró 44 millones de dólares y retomó el saldo positivo luego de la puesta en marcha del Programa de Incremento Exportador (PIE). La nula liquidación del miércoles se sumó a la magra del martes de US$36 millones. Por ese motivo la Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) se desmarcó de la baja liquidación, aduciendo que la comercialización de soja viene demorada por factores climáticos.
Lo que viene
Desde el punto de vista del productor, la renuencia a liquidar es muy fácil de comprender con un simple cálculo: hasta el 05/04 el día previo al lanzamiento del PIE III el productor recibía sin retenciones u$s/ton 226,7 ($90.000 por tonelada y el MEP estaba a $397) mientras que ayer le pagaban US$/ton 238 ($100.000 por tonelada y el MEP a $420). Una mejora de apenas 4%, que ya comenzó a reducirse con la suba del dólar paralelo y los dólares financieros.
Con estos antecedentes no deberíamos sorprendernos si este nuevo esquema de tipo de cambio diferencial de dólar agro a 300 pesos no sea tan exitoso como los anteriores . El nuevo esquema se aplica en un contexto de mayor inflación que el dólar soja a 200 pesos de septiembre y el dólar 2.0 a 230 pesos de diciembre pasado y en medio de una nueva corrida cambiaría.
El especialista financiero Salvador Di Stefano señala que: "el gobierno no tiene ni idea de cuánta soja falta liquidar de la campaña pasada y de acuerdo a nuestras estimaciones sólo quedan unos 3 millones de toneladas de los 7 millones que calcula el gobierno y de los 8.000 millones de dólares que calcula que le van a liquidar los exportadores no creo que lleguen a sumar más de 4.000 millones de dólares" explicó el experto a Iprofesional.
Uno de los mayores productores y exportadores de maíz pisingallo explicó a Iprofesional que no utilizará el nuevo tipo de cambio diferencial porque funciona como una especie de calesita que da muchas vueltas para terminar en el mismo lugar por la burocracia argentina. El empresario señala que para que el BCRA le apruebe liquidar sus dólares a 300 pesos en lugar de el dólar oficial por el que recibiría unos 225 pesos menos las retenciones debería seguir los siguientes pasos administrativos dentro de la estructura estatal.
El gran interrogante es si esta corrida cambiaria complicará las posibilidades de Sergio Massa de ser uno de los candidatos del Frente de Todos (FDT) en las próximas PASO presidenciales del 13 de agosto próximo. La suba de la tasa de inflación mensual de marzo del 7,7 % fue un duro golpe que el equipo económico no esperaba, el número de abril podría agravar la situación y ahora se suma una nueva corrida cambiaria y caída de los bonos.