Ante una inflación que rompió los pronósticos, ¿el plazo fijo y el dólar alcanzaron para proteger los ahorros?
Con la publicación del dato de inflación de marzo, el INDEC volvió a dar una pésima noticia, pues la variación de precios minoristas fue del 7,7%; es decir, muy por encima de las estimaciones del sector privado. Incluso, supera la medición de 7,5% que difundió previamente la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y la de la Ciudad de Buenos Aires, que se ubicó en el 7,1%.
El guarismo del INDEC se ubicó 1,1 puntos porcentuales por encima del nivel alcanzado en febrero y 1,4 puntos porcentuales por encima del 6,7% de igual mes de 2022. Pero eso no es todo, ya que también es el más alto de los últimos 20 años, superando el 7,4% de julio del año pasado. Cabe agregar que si el nuevo índice se anualiza, la inflación acumulada se elevaría al 144 ciento.
Si se toma en cuenta el lapso comprendido en los últimos doce meses, el acumulado es del 104,3%, pero si se desagrega el dato de inflación de acuerdo a los denominados "rubros", el que más sube es Restaurantes y hoteles, con el 121,4%, seguido por Prendas de vestir y calzado, que trepó un 118.8%. Un escalón más se ubicó Bebidas Alcohólicas y Tabaco, con el 113,4%, y Bienes y Servicios varios, con el 108,3 por ciento. Finalmente, el apartado Alimentos y Bebidas No alcohólicas muestra un incremento del 106,6 por ciento.
En sentido inverso, los rubros que menos subieron fueron Comunicaciones, con el 76.5%; Transporte, con el 91.5%; y Vivienda, Agua, Electricidad y Combustible, con 93,1 por ciento.
Si se desagrega el incremento anual del 104,3% por regiones, las más castigadas son el Gran Buenos Aires, con el 105,3% y el Noreste, con el 105,2%. Les siguen en orden decreciente la región pampeana, con el 103,8%; Cuyo, con el 103,2%; y la Patagonia, en donde la variación llegó al 99,4 por ciento.
En lo que hace a los productos que conforman la canasta básica, un primer análisis arroja como resultado una notable dispersión entre los diferentes rubros que conforman el indicador. En tal sentido, dentro de dicha muestra las mayores subas fueron las siguientes: naranjas, más el 420%; batatas el 374%; papas, el 267%; lechuga, el 239%; y el zapallo, otro 214 por ciento. Lo paradójico es que en todos los casos se trata de bienes que la literatura económica califica como "inferiores".
Freezer y alacena vs. tasa y dólar
En un contexto como el actual, en el que el aumento de los precios parece haber fijado un piso en torno al 7%, suele surgir la duda de cuál es la mejor inversión para tratar de resguardar el patrimonio de la familia. En tal sentido, ante la falta de un plan efectivo de parte del Gobierno, es evidente que la batalla que libra a diario el consumidor para resguardar su patrimonio frente al avance inexorable de los precios y del dólar es cada vez más compleja, ya que a la posibilidad de elegir entre llenar la alacena o comprar billetes verdes, se suma la posibilidad de colocar dinero en un plazo fijo tradicional.
Si se hacen algunas sencillas cuentas, la sorpresa puede ser mayúscula, pues en el último año el dólar blue trepó un 100%, frente a ese 104,5% del IPC. Y pese a que el plazo fijo tiene en la actualidad una tasa efectiva anual del 112,5%, la de los últimos meses fue bastante menor, pues apenas rozó el 95 por ciento.
Tomando como "driver" al dólar, surge que los productos básicos antes mencionados tuvieron subas que van del 60% al 160% en dicha moneda.
A partir de esta referencia, es interesante destacar aquellos productos que pudieron ser almacenados, tanto respetando la cadena de frío (léase en el freezer) como en la alacena, le ganaron por mucho que el billete verde en los últimos doce meses.
Dicho de otra manera, hay productos que subieron muy por encima del dólar, pese a que el imaginario popular sostiene que los precios vienen impulsados por ese factor.
Alimentos: qué productos le ganaron al dólar
Por el lado de los productos pasibles de ser freezados, los grandes ganadores fueron los siguientes: hamburguesas congeladas, el 150%, el yogur firme en pote de 195 gramos el 120% y las salchichas tipo Viena otro 117 por ciento.
En cuanto a los que se pueden "stockear" en la alacena, los mayores rendimientos fueron para estos: paquete de azúcar de un kilo, el 198%, el aceite de girasol, el 186%, los fideos secos el 153% y la harina de trigo un 137 por ciento.
Entonces, quienes se volcaron a abastecerse con estos tipos de productos lograron rendimientos en dólares prácticamente imbatibles, ya que llegan hasta el 50% en moneda dura.
En tanto que quienes apostaron a la carne, en sus diferentes cortes, perdieron en su apuesta, ya que quedaron muy lejos del promedio general y apenas por encima de la variación del dólar blue. En tal sentido, la mejor "inversión" fue el cuadril, ya que subió un 91%. Le siguen en orden descendente la paleta y la nalga con el 88%, en tanto que la carne picada avanzó un 87% y finalmente, el asado "apenas" subió un 82%, aunque este porcentaje podría estar distorsionado por la ponderación que tienen dentro del índice los supermercados.
Por su parte, en lo que hace a los productos de limpieza y tocador, los que más subieron fueron los paquetes de pañales descartables, con el 160%, seguidos por el Jabón en polvo, con el 151% y el jabón en tocador, con el 142 por ciento.
Las proyecciones para los próximos meses
De acuerdo al último relevamiento de expectativas de mercado que realiza el Banco Central (REM), la inflación de abril podría bajar a 6,3% para mantenerse en ese nivel hasta septiembre. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que en las últimas mediciones las estimaciones subestimaron la inflación real.
Hecha esta salvedad, y con estos porcentajes, el consenso de los analistas consultados por la autoridad monetaria ubica la inflación para todo el año por encima del 110%, lo que implica un salto de 10 puntos respecto a la estimación de tan sólo el mes anterior.