Plazo fijo: ante una inflación sin freno, ¿el Banco Central volverá a subir la tasa?
El próximo viernes se conocerá la cifra de inflación de marzo, la cual -según estimaciones de consultoras privadas- osciló entre 7% y 7,4%. De confirmarse ese dato, el Banco Central se encontrará otra vez en la encrucijada de resolver qué hará con la tasa de política monetaria y el rendimiento de los plazos fijos.
La última vez que el BCRA subió la tasa fue el 16 de marzo, cuando elevó la de la Leliq a 28 días 3 puntos porcentuales, para llevarla del 75% anual (TNA) al 78%, con lo que la tasa efectiva anual (TEA) se ubicó en 113,2%. Así, el rendimiento del plazo fijo tradicional a 30 días de hasta $10 millones para personas físicas quedó en 6,41% mensual. Ese fue el primer aumento desde septiembre de 2022.
Ahora, con una inflación en torno al 7% mensual, y proyecciones de que el costo de vida en abril tendría un piso en torno al 6,5%, el plazo fijo quedaría nuevamente en terreno negativo.
Tasas de interés: ¿qué lectura hacen los analistas?
La percepción de la mayoría de los analistas consultados por iProfesional es que el BCRA debería subir la tasa de política monetaria para mejorar el rendimiento de los plazos fijos, y desalentar así una dolarización que podría profundizarse ante la entrada en vigencia del dólar agro.
También esgrimen que es una variable clave que monitorea el FMI, dado que en el reporte de la última revisión del acuerdo conocido la semana pasada, el organismo hizo hincapié en la necesidad de mantener la tasa de interés en terreno positivo.
Sin embargo, los analistas plantean que en un año electoral no es una decisión fácil por el costo que implica esa medida en términos de actividad económica, deterioro del déficit cuasifiscal y el encarecimiento del crédito para las familias y empresas.
Al respecto, Jeremías Morlandi, Director de Políticas Públicas del Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI), recalcó que en la toma de la decisión "se debe considerar el déficit cuasi fiscal, ya que al subir la tasa de interés sube la velocidad a la que crecen los pasivos del BCRA, lo que alimenta la expectativa de inflación hacia el futuro y empeora el balance de la entidad".
Tasas: ¿por qué el BCRA no subirla?
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores señaló que "el dato de inflación de marzo tendrá dos aristas importantes: Por un lado, lo más probable es que la inflación acelere a la zona del 7% al 7,5% mensual traccionada por los precios regulados, siendo el cuarto mes consecutivo de aceleración. Por otro lado, es factible que la inflación núcleo desacelere tras alcanzar en febrero su mayor registro desde que se lanzó el IPC nacional en 2017".
En ese marco, el analista argumentó que "si bien nuestros modelos sugieren que el BCRA debería subir la tasa en el segundo trimestre, la potencial desaceleración de la inflación núcleo le da argumentos a la autoridad monetaria para mantener, por el momento, la tasa en los niveles actuales y, consecuentemente, no agregar mayores presiones sobre el déficit cuasifiscal".
En sintonía, Lorenzo Sigaut Gravina, economista de Equilibra, resaltó que "el punto es la inflación núcleo y si hay chances que en abril la inflación baje; es decir, que haya hecho un pico en marzo y luego descienda por cuestiones estacionales".
"No está claro cómo va a quedar abril. Más allá del dato de inflación de marzo, que creemos que empieza con 7, el BCRA podría no subir la tasa esperando que en abril el costo de vida baje. Pero si hubiese señales de que la inflación está más persistente -si da por ejemplo 7,5% en marzo, es difícil que baje de 6,5 en abril-, en ese caso podría haber una suba de la tasa", razonó.
Por su parte, la economista Natalia Motyl destacó que "es una decisión difícil la de este mes, porque tanto los datos de construcción como de producción manufacturera están dando mal, sumado a la falta de divisas, el panorama se complica para la actividad económica".
"Entonces, ya subir la tasa de interés es un problema porque el costo sobre la actividad económica es mayor", advirtió.
Las razones para aumentar las tasas
Motyl planteó que "siempre, después del dato de inflación, hay un impacto sobre expectativas: los inversores buscan cubrirse con mayor fuerza, por lo que exigirán tasas más altas para seguir quedándose en instrumentos en pesos". Y auguró que "si el BCRA mantienen la tasa de interés sin cambio, podría acelerar la dolarización, con un impacto posterior sobre precios".
De igual mirada, Morlandi comentó que "estimamos que la inflación de marzo rondará el 7,6%, y un número bastante similar para abril; con este escenario, sumado a las emisiones que deberá hacer el BCRA por el dólar soja 3 y la caída de recaudación, es altamente probable que se plantee una nueva suba de tasas".
"Con el dólar soja 3, si bien se acumulan reservas, hay que tener en cuenta la fuerte emisión que supondrá. En plena crisis y con elecciones a pocos meses, es probable que esos pesos busquen dolarizarse. Para hacer menos atractiva la idea de dolarizar los activos, la suba de tasas parece cercana", juzgó.
El economista remarcó que "este es un Banco Central que está dispuesto a sacrificar inflación para que la actividad económica no caiga, pero este año ese frente está complicado por las implicancias de la sequía y el freno a las importaciones que viene realizando la entidad".
"Teniendo en cuenta que políticamente no le conviene al Gobierno un fuerte salto devaluatorio pre-elecciones, hará lo necesario para evitarlo, probablemente con una suba (de tasa) similar a la de marzo", acotó.
A su vez, Alejandro Giacoia, economista de EconViews dijo: "Creemos que puede haber una nueva suba de tasas en abril, similar a la de marzo, en respuesta al dato de inflación".
"En la Ciudad de Buenos Aires la inflación de marzo ya dio 7,1% y, probablemente, a nivel nacional esté en un nivel similar. Eso hace que el Banco Central tenga que mostrar alguna respuesta, pero no creo que sirva para bajarla. El objetivo de las últimas subas estuvo más ligado a contener los dólares paralelos que a frenar la inflación", afirmó.
Asimismo, Juan Pablo Albornoz, economista de Invecq, indicó que "el Tesoro colocó LEDES a una TEA promedio de 124% en marzo". Explicó que "bajo el esquema actual, el BCRA define la tasa de política monetaria dentro de un ‘corredor’, donde las tasas del Tesoro convalidadas en licitaciones primarias hacen de techo", por lo cual "esta nueva suba de tasas del Tesoro le da margen al Central para volver a subir la de la Leliq.
Cuánto podría subir la tasa de interés
Albornoz sostuvo que "frente a una inflación que se aceleró en marzo y una perspectiva inflacionaria mucho más deteriorada que algún tiempo atrás, muy posiblemente el BCRA vuelva a subir las tasas. Hoy, la de la Leliq rinde 78% TNA y 113,3% TEA, no me llamaría la atención que la suban entre 2 y 3 puntos porcentuales".
Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, estimó que "una inflación general de 7%, y probablemente la núcleo en un valor similar, le daría al BCRA argumentos suficientes para subir la tasa".
De hecho, si se ve el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), en todos los plazos (las estimaciones de inflación) se ajustaron al alza, arriba de 6% mensual, y cuando ves la tasa de la LEDE corta ya está en el orden de 130% TEA frente a la de la Leliq que está en 113%, por lo cual habría espacio para subirla", fundamentó el analista y proyectó que "podría haber una suba de entre 300 o 400 puntos básicos".
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, coincidió en que "dado que ya aumentó la tasa del Tesoro, el BCRA tiene espacio para subir un poco más la tasa de política monetaria, pero no mucho, no conviene, porque el efecto que tenés es que vas a generar más pesos, y no hay ningún otro efecto positivo porque no opera tanto sobre la demanda de dinero".
"Nadie se queda en pesos porque la tasa es positiva, se queda en pesos porque no puede comprar en el MULC o por los controles cruzados. Creo que hoy no le conviene aplicar una tasa excesivamente positiva para no generar tantos pesos, por los intereses de las Leliq", justificó.
Según su visión, "no será una suba fuerte de tasa, como mucho espero 100 o 200 puntos básicos, como para mostrar que está haciendo un esfuerzo, y que el FMI no jorobe".
Motyl concordó en que no espera una "reacción agresiva de la tasa" y estimó que es probable que la suba ronde en 200 puntos básicos.
El analista financiero Gustavo Ber también asegura que "el BCRA debería volver a subir la tasa tras el dato de inflación, nuevamente bajo una estrategia gradual y escalonada en busca de amortiguar el impacto en la actividad económica".
"Creo que la elevaría en unos 200 puntos básicos., hasta el 80% anual, en busca de que el rendimiento efectivo del orden del 117% anual pueda resultar interesante para los ahorristas para mantener sus colocaciones en pesos y, así, mitigar el mitigar el proceso de dolarización en marcha, habitual en procesos preelectorales así como a raíz de los efectos monetarios que generaría el dólar agro".