Moody's cambia la perspectiva de los bancos argentinos: cuál es la visión ahora
La calificadora de riesgo Moody's cambió de estable a negativa la perspectiva del sistema bancario en Argentina debido al entorno de alta inflación y al deterioro económico en que operan las entidades financieras.
Según explicó la entidad, el cambio de perspectiva en la calificación Ca (inversiones altamente especulativas) para el sistema bancario argentino, refleja el deterioro en las condiciones de operación debido a la inestabilidad del desempeño macroeconómico de Argentina.
Este escenario incluye una reducción significativa en el desempeño económico esperado -con una contracción probable del PIB del 0,5 % en 2023, según Moody's- y una inflación persistentemente alta, que ya supera el 100 % interanual a principios de este año.
Además, según la calificadora, las grandes tenencias de deuda emitida por Tesoro y por el Banco Central los exponen a las condiciones financieras "cada vez más difíciles" del emisor soberano.
"Estos desafíos son compensados en parte por los fundamentos relativamente sólidos de los bancos, con reservas de capital considerables, tenencias de activos líquidos históricamente altas y beneficios adecuados", señaló Moody's.
Cómo serán las condiciones operativas de los bancos en los próximos meses
En un informe más detallado, dice que espera "que las condiciones operativas de los bancos argentinos empeoren en los próximos 12 a 18 meses", debido a una mayor caída del producto esperada para este año. "El PBI del país probablemente se contraerá un 0,5% en 2023, y el pronóstico implica importantes riesgos a la baja debido a la grave sequía que afecta al sector agrícola argentino y su efecto indirecto en la actividad económica", explica.
Por otra parte, advierte que "los desequilibrios macroeconómicos persistirán aún más, reduciendo la confianza en la moneda local e impulsando una inflación que ya supera el 100% anual". E indica que la incertidumbre política se verá amplificada en 2023 por el ruido derivado de las elecciones presidenciales de octubre.
"Estos factores seguirán limitando las perspectivas de negocio de los bancos, con riesgos que afectan los fundamentos financieros del sistema y cambios en las políticas públicas que dificultan a los bancos predecir incluso escenarios de corto plazo, lo que genera dificultades para tomar decisiones estratégicas y de gestión de riesgos", estima el informe.
Otros temas a los que hace referencia son el "debilitamiento del desempeño del pago de los préstamos" y la "elevada exposición a valores soberanos", que ejercerán presión sobre los riesgos de los activos.
"Esperamos que la recesión económica afecte la capacidad de pago de los prestatarios en un entorno altamente inflacionario, aumentando un escenario de riesgo crediticio ya elevado para los bancos, combinado con altas tasas de interés, que alcanzaron el 113% anual en marzo. Sin embargo, los préstamos problemáticos son en niveles bajos, con préstamos improductivos (NPL) en todo el sistema, cayendo al 3,2% en enero de 2023, desde el máximo del 5,6% de mediados de 2021″, informa la calificadora.