La sequía ya cumple los peores pronósticos: alarma por impacto en el dólar y los precios
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Los técnicos de la Bolsa de Cereales de Rosario definieron la situación de la siguiente manera: "Argentina sufre un escenario climático sin precedentes en la agricultura moderna". El diagnóstico está incluido en el último reporte de la entidad. Da cuenta de un cuadro dramático para la producción agropecuaria y para la macroeconomía.
La sequía ya es histórica y se cumplen los peores pronósticos. Aun aquellos que parecían demasiado pesimistas hasta hace algunas semanas.
Las pérdidas ya tienen un piso estimado en u$s15.000 millones, pero llegan a calcularse en u$s20.000. De hecho, en el informe de la Bolsa de Rosario se advierte que estos pronósticos podrían agravarse en los próximos días.
Los expertos lo apuntaron así: "Sin un cambio de escenario climático a la vista, se advierten nuevos recortes. La cantidad de hectáreas a las que no se le están haciendo tratamientos contra malezas y plagas y las hectáreas que se han desecado en estas últimas tres semanas es alarmante".
En este contexto, las principales consultoras ya están sacando cuentas del impacto que este verdadero shock climático tendrá en la actividad económica. Y también en la brecha cambiaria.
Sequía: los datos (horribles) de la crisis
Entre el último recorte a la cosecha de soja y a la de maíz realizada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la producción tendrá 15 millones de toneladas menos que las estimadas.
En el caso de la soja, se espera una cosecha de 27 millones de toneladas. "De esta manera, se estima que ya se ha perdido el 45% de la producción esperada al inicio de la campaña", suscribieron los especialistas de la BCR.
La merma respecto de la cosecha de hace un año sería, con estos resultados esperados, de un 36%. Nada menos.
En el caso del maíz, también se espera una caída de la cosecha de 7,5 millones de toneladas. "Se estima un volumen de producción de maíz de 35 millones de toneladas, un 35% menos de lo que se esperaba producir a principios de la campaña", escribieron los expertos.
Se trata de un impacto más fuerte que la sequía de 2017-2018, durante la administración de Mauricio Macri. "Sin un cambio de escenario climático a la vista, se advierten nuevos recortes", advierten desde Rosario.
Hasta acá, la caída en las exportaciones de soja, maíz y trigo totalizan los u$s13.950 millones, dice la Bolsa de Rosario. Una caída del 40% respecto de los u$s35.690 millones que se exportaron el año pasado.
Inflación y dólar, con duros pronósticos
Todavía es temprano para ponerle números definitivos a la caída del PIB por la sequía. Las principales consultoras están recalculando las estimaciones.
Está claro que habrá múltiples efectos. El primero, el que está más a la vista, es el impacto cambiario. En una Argentina con reservas escasas en el Banco Central, las presiones sobre el tipo de cambio escalarán.
El Gobierno ya dejó en claro que hará todo lo posible para evitar una devaluación pero para lograrlo, tendría que cerrar más el cepo. No hay otra alternativa a la vista.
El bloqueo más cerrado a las compras en el exterior redundará, entonces, en una mayor presión sobre la inflación. Las empresas que se vean obligadas a entrar sus insumos o productos por el canal alternativo, con un dólar más cercano a los $400, trasladarán ese costo a sus precios finales.
Cada vez que el Gobierno impuso más restricciones al mercado oficial de cambio (MULC), la brecha cambiaria se agrandó. ¿Por qué pensar que esta vez sería diferente?
Lo que parece claro es que, aun cuando hoy mismo se anuncie el acuerdo con el FMI por las nuevas metas de reservas del BCRA, esa medida no alcanzará para aliviar la situación. En todo caso, el Gobierno -y Sergio Massa en particular- podrán demostrar que cuentan con el respaldo del establishment internacional para evitar una profundización de la crisis. Pero nada más.
A la Argentina le faltan dólares para evitar lo que luce inexorable: un empeoramiento de la actividad económica y un recalentamiento inflacionario.