Los principales detalles del nuevo "megacanje" de la deuda en pesos de Sergio Massa
Los vencimientos de la deuda del Tesoro en pesos de este año que suman unos $ 30 billones configuran una de las principales preocupaciones del equipo económico. Por ese motivo desde este lunes el ministro de Economía Sergio Massa mantiene reuniones con banqueros, empresarios y directivos de compañías de seguros para cerrar una especie de mega canje de esa deuda en pesos, en particular el monto que vence antes de las PASO presidenciales de la segunda semana de agosto.
Por lo que pudo saber iProfesional de acuerdo a fuentes cercanas a algunos bancos las entidades bancarias compañías de seguro y entidades del sector público como ANSES, Banco Nación y otros organismos que entren al canje recibirán títulos nuevos títulos emitidos por el Tesoro con las siguientes características.
El 80 % de lo canjeado serán títulos ajustados por el CER o la inflación y el 20 % restante serán bonos duales que se indexarán por la inflación o ajustarán por la evolución del tipo de cambio oficial de los que se toma el mayor aumento de los dos.
Con respecto a los vencimientos de los nuevos bonos en pesos que se canjearán, vencerán en el 2024 y el 2025.
La novedad es que junto con el canje de deuda en pesos se publicará un decreto para que los bonos del Tesoro que están en poder de organismos del sector público como el BCRA, la ANSES y el Banco Nación, que en su mayoría vencen en el segundo semestre de este año, entren directamente en el canje.
Los detalles del "megacanje" de deuda en pesos que prepara Massa
Para comenzar a analizar la probabilidad de éxito de este nuevo canje que lanzará el equipo económico, el cuarto de la era Sergio Massa, es importante ver qué pasó en el primer bimestre del año.
El último informe de la consultora Invecq, que dirige el economista Esteban Domecq, señala que "el Tesoro aprobó el primer bimestre y la variable central fue el canje de enero, que permitió aliviar el programa financiero de los primeros meses del año y juntar un poco de colchón de financiamiento para el resto de los meses".
Con respecto a un futuro canje de deuda en pesos, el informe destaca que difícilmente los tipos de instrumentos que el Tesoro ofertará en los próximos canjes y o licitaciones para saltar la "pared de vencimientos" se asimilen a los del primer bimestre del año.
Es probable también que los inversores solo estén dispuestos a canjear nueva deuda indexada por CER o ajustada por el tipo de cambio oficial por una mayor incertidumbre económica y financiera y por la cercanía de las elecciones presidenciales en particular las PASO de la segunda semana de agosto.
Datos de febrero y la deuda en pesos
En ese sentido hay que mencionar algunos datos de febrero pasado donde:
1) Se registró el mínimo plazo de colocación desde que se normalizó el mercado de deuda en pesos tres años atrás. El Tesoro colocó deuda a un promedio de 3,2 meses, contra 3,7 en noviembre, 4,0 en diciembre y 4,1 en enero pasado.
2) También se registraron mínimos en cada tipo de instrumento, ya que colocó deuda indexada por el CER a 3,9 meses registrando una leve caída respecto a los 4,2 meses del en bimestre previo y una reducción a la mitad respecto de del trimestre agosto-octubre en el que colocó deuda atada a la inflación a 7,6 meses.
3) Además se financió con instrumentos no indexados (LEDES, LELITES y, anteriormente, LEPASES) a 2,5 meses. Este es el mínimo de la serie exceptuando junio 2022 en plena crisis de deuda y fuerte aceleración inflacionaria.
4) Se registró también una modificación en la composición del financiamiento por una mayor demanda por deuda indexada, en línea con la aceleración inflacionaria y la mayor expectativa de aumento de los precios con una inflación en el rango de 115%-120% proyectada ya que un 45% del financiamiento total del mes fue indexado mientras que en enero fue el 14,5% frente al 25,2% en diciembre y 18,6% en noviembre del año pasado.
Hasta ahora el tipo de instrumentos ofrecidos permitió sortear las dificultades de corto plazo, pero no incentiva demanda alguna por financiar al Tesoro luego de las elecciones.
El informe agrega además que el Tesoro volvió a subir las tasas en instrumentos nominales luego del máximo previo de noviembre cuando colocó su principal instrumento no indexado, las LEDES, a una tasa efectiva anual (TEA) del 118%. En diciembre y enero había logrado reducirla al 114% y 112% respectivamente. Pero esta dinámica se revirtió en febrero ya que el Tesoro se financió con instrumentos no indexados al 119% efectivo anual.
"Estas tasas estuvieron en línea con los rendimientos observados en el mercado secundario. A su vez, muy posiblemente el repunte de las tasas responda a la aceleración inflacionaria reciente y la mayor inflación esperada" explicó a Iprofesional el especialista Salvador Di Stefano.
¿Aumentarán las tasas de interés?
Por otra parte, varios analistas consultados por iProfesional consideran que los datos de inflación de febrero y marzo y el repunte de la tasa de colocación primaria indican que es probable que en abril el BCRA vuelva a aumentar las tasas de interés de las Leliq que está en el 75 % nominal anual.
El problema es que entre marzo y julio próximo vencen unos 12 billones de pesos y entre agosto y diciembre otros 18 billones de pesos lo que implica un total de unos 30 billones de pesos o 155.000 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
"En materia de deuda, el Tesoro aprobó el primer bimestre: lo finaliza con un rollover del 139% frente a los vencimientos (post canje) que enfrentaba y obtuvo un financiamiento neto de aproximadamente 405.000 millones de pesos. Al parecer la estrategia financiera del arranque del 2023 tiene similitudes y diferencias con la de fines del 2022" detalla el informe de Invecq.
Uno de los aspectos que favorece a los bancos es la oferta de títulos aptos para la integración de encajes bancarios continúa siendo una relevante fuente de financiamiento ya que 1 de cada 10 pesos de financiamiento bruto que obtuvo el Tesoro en el 2022 correspondieron a los bonos BOTES con vencimiento en 2027. Estos son los bonos que los bancos pueden utilizar para integrar los encajes bancarios
Como dato hay que destacar que en el primer bimestre estos títulos representaron un 4,8% del financiamiento bruto. Pero a pesar de ser una buena noticia que su participación haya disminuido en términos relativos, solo en agosto y octubre de los últimos 8 meses el Tesoro no hizo uso de estos instrumentos.
Este sería un indicio de que, desde la crisis financiera de junio-julio del año pasado, los temores respecto de la sostenibilidad de la deuda en pesos se redujeron misma pero no desaparecieron.
Lo que debe considerar el equipo económico para los futuros canjes es que en febrero empeoraron todos los indicadores respecto de meses anteriores ya que se redujeron los plazos, aumentaron las tasas de colocación y aumentó el porcentaje de deuda indexada por la inflación o ajustada por la evolución del dólar oficial.
Hay que tener en cuenta además que para realizar una futura reestructuración ordenada y voluntaria de la deuda en pesos se necesita que las cuentas fiscales estén ordenadas ya que de no ser así las necesidades financieras serán mayores y eso haría aumentar la tensión en el mercado de deuda en pesos y provocaría una mayor emisión de pesos del BCRA para financiar ese déficit y como consecuencia de ello una mayor inflación.