El plazo fijo tradicional, golpeado por la inflación: ¿subirá la tasa de interés en marzo el BCRA?
La tendencia alcista de la inflación está poniendo en la lupa a la renta que ofrece el plazo fijo tradicional, por lo que distintos analistas consultados por iProfesional están advirtiendo que la tasa de interés está quedando "atrasada", pero el Banco Central no tiene un escenario fácil como para generar un cambio notorio. Situación que también tiene un impacto directo en el precio del dólar.
En resumidas cuentas, por el momento, el rendimiento que brinda una colocación bancaria, en torno al 6,2% mensual, le gana al índice de precios al consumidor, que en enero fue de 6% y que se estima que estuvo en el mismo nivel en febrero.
De esta manera, los analistas miran con atención qué puede pasar en marzo con la inercia inflacionaria y si la misma puede incidir, o no, a que el BCRA realice un incremento en la tasa de interés que paga un plazo fijo.
Y, al mismo tiempo, la atención también está centrada en la cotización del dólar, que es un referente de inversión para los argentinos y que se lo compara con el rendimiento de los instrumentos en pesos.
"No veo que en lo inmediato el Banco Central pueda subir la tasa del plazo fijo tradicional, debido a que por ahora va a la par de la inflación. Si se mueve el tipo de cambio que mira la gente, automáticamente va a subir la tasa", resume a iProfesional Javier Dicristo, gerente de Inversiones de Banco Meridian.
En este sentido, la economista Natalia Motyl, acota: "El BCRA, más allá de las recomendaciones, seguirá manteniendo estable la tasa de interés, porque los precios, por el momento, se ubican por debajo".
Un dato que no debe pasar desapercibido es que la tasa efectiva anual (TEA) que ofrece un plazo fijo, que representa renovar de forma constante cada 30 días la colocación inicial más los intereses ganados, durante 12 meses, es de 107%. Es decir, representa una renta teórica mensual de 8,8%, una cifra mucho más elevada que la inflación y que supera la suba de febrero del dólar MEP.
Plazo fijo: ¿Suba de tasa con inflación en alza?
Ahora bien, para los economistas las dudas respecto al rendimiento del plazo fijo tradicional se ubican en marzo, con una inercia inflacionaria que amenaza con igualarlo o superarlo.
"La reciente aceleración de la inflación, con una expectativa de 6,4% o más para marzo, hace más atractivos los activos relacionados con el CER y, probablemente, obligue al Banco Central a tener que revisar al alza su tasa de interés, con el fin de otorgar un rendimiento al menos neutro a los depósitos a plazo fijo", sentencia a iProfesional Sebastián Menescaldi, economista y director asociado de Eco Go.
En tanto, para Isaías Marini, economista de Econviews, en los próximos meses la tasa efectiva de los plazos fijos se ubicará "entre neutral y levemente negativa en términos reales", algo que puede incidir en que cambie la ecuación para la autoridad monetaria y para los ahorristas.
Por su parte, Fernando Baer, economista de la consultora Quantum de Daniel Marx, opina: "Si la tendencia de la inflación es creciente, las tasas de interés van a tener que acompañar para intentar mantener la demanda de dinero, que más allá de cuestiones estacionales, sigue cayendo. Los datos de alta frecuencia muestran que en febrero los precios se aceleraron respecto de enero, en particular alimentos".
De persistir la dinámica, sumado al ajuste en precios relativos que se anticipan en marzo y abril, para este experto las señales esperadas de desinflación "no se darían, sino todo lo contrario". Por lo que el Banco Central "debería subir las tasas para que sigan siendo relativamente atractivas en términos reales".
Cuánto podría subir la tasa de interés
Lo concreto es que el Gobierno no tiene un escenario "fácil" como para subir la tasa de interés, ya que esa medida no sólo afectaría al plazo fijo tradicional, sino al resto de los instrumentos financieros.
"Cuando uno mira la inflación y cómo vienen las perspectivas, se está viendo que la tasa quedó corta. También la aceleración del precio del tipo de cambio que genera el Gobierno puede producir un problema si la tasa queda muy atrasada. Igual, me parece muy difícil que se toque el interés porque eso implicaría que todas las tasas tengan que subir, no sólo las de los plazos fijos, por lo que implicaría una suba en el costo cuasi fiscal al Gobierno", dice a iProfesional María Castiglioni Cotter, economista y directora de C&T Asesores..
De hecho, agrega esta analista que el último mes el Estado tuvo que pagar más de $700.000 millones en intereses, "algo que es muy preocupante".
"Es decir, si no se renuevan esas Leliqs, con la suma de los intereses, eso se transforma en emisión monetaria, algo que es un problema para la inflación. Es una dinámica complicada, sobre todo en un contexto de aceleración de los precios", indica Castiglioni Cotter.
Para Marini, "el BCRA se mostrará reacio a subir la tasa por el efecto sobre los intereses de las Leliqs, ya que una suba en la tasa de plazos fijos necesariamente debería estar acompañada de una suba en la tasa que se le paga a los bancos".
En cuanto a la tasa de interés que sería ideal para este momento para el ahorrista, que supere a la inflación proyectada para los próximos meses, y que a la vez no complique más el nivel de intereses que debe pagar el Banco Central para renovar la deuda en pesos, este economista considera que debería ubicarse en el rango de 6,4% mensual. Por lo que la tasa nominal anual debería subir unos 300 puntos básicos, a 78% anual.
Un nivel estima Baer, que sostiene que con una suba de 250 puntos básicos, al 77,5% anual, se podría superar a la inflación de marzo.
En tanto, Motyl considera que hay factores por los que es recomendable subir tasas de interés aún más, vinculado al dólar e inflación, donde estima que, al menos, se debe escalar la tasa del plazo fijo en 500 puntos básicos hasta 80% anual, para que la tasa de interés nominal quede en un 6,7% mensual.
Precio del dólar y su incidencia en el plazo fijo
Al escenario inflacionario, también el Banco Central deberá evaluar el comportamiento del precio del dólar libre para poder determinar qué rango de acción tendrá para mover la tasa de interés. Es que la cotización del billete estadounidense es clave para el ahorrista, debido a que si se mueve a un ritmo mayor al de la renta en pesos, puede llevar a una mayor demanda de divisas. Y, en consecuencia, a que suba su valor.
Para Marini, esta necesidad de una suba de la tasa de interés que ofrece el plazo fijo tradicional se podría "exacerbar" en los próximos meses, por la menor oferta de divisas a causa de la sequía, algo que a su vez podría ampliar la brecha cambiaria.
"La suba de tasa también debería aplicarse para sumar atractivo a los pesos en un año electoral, en el que la demanda de dólares tradicionalmente se incrementa como cobertura frente a la incertidumbre. Es decir, una suba adicional sería necesaria", concluye este experto.
El dato positivo es que en febrero los precios del dólar MEP y el blue se mantuvieron estables, algo que generó un incentivo de dejar los ahorros en instrumentos en pesos, por la alta tasa de interés.
Por eso, para Motyl, "no tendría sentido subir las tasas habiendo mantenido calmado el mercado cambiario. Subís aún más el costo de este tipo de políticas, innecesariamente".
Y finaliza: "Por otro lado, subir las tasas hoy es costoso, tanto desde la presión del Banco Central como el impacto sobre actividad económica, en un contexto en dónde la economía local se ve afectada por la falta de disponibilidad de divisas.
Al respecto, Menescaldi suma: "La tendencia alcista de la inflación incide en el margen en la depreciación mensual del dólar, obligando al BCRA a realizarlo a mayor velocidad respecto a lo que venía haciéndolo semanas atrás con el fin de sostenerlo competitivo".-