El alto precio que el Gobierno pagó por "dólar Qatar": fogoneó al blue y no alcanzó para blindar reservas del BCRA
En tiempos de demagogia, post verdad y operaciones mediáticas impactan más los títulos fuertes que los resultados o las consecuencias de lo que se pregona. En el último trimestre de 2022 un clamor de justicia social reclamaba un aumento en los impuestos sobre la venta de dólares para quienes viajaran al Mundial de Qatar a alentar a la Selección Nacional, en medio de fuertes restricciones al acceso al mercado de divisas.
Primero fueron los industriales que pregonaban el proteger "los dólares para la producción" (o sea los querían para ellos) y luego se fueron sumando otros sectores, incluidos referentes sociales, que encontraron en ese discurso una "nueva reivindicación" para defender derechos.
En los primeros tiempos el equipo económico resistió la medida bajo un argumento técnicamente comprensible: "Sumar una nueva percepción a cuenta del impuesto a los Bienes Personales o Ganancias a esta altura del año (mediados de octubre) no tiene mucho sentido porque ya el 31 de diciembre aplica la devolución", era la explicación que surgía del 5° Piso del Palacio de Hacienda.
Finalmente caló la tentación de congraciarse con un discurso de "castigo a los ricos" y el 12 de octubre la AFIP emitió la Resolución General 5270/2022 por el cual se agregó un nuevo recargo de 25% sobre la cotización del dólar oficial cuando los gastos con tarjetas superen los u$s300.
Dólar Qatar: un impuesto al turismo en el extranjero
Si bien fue denominado "Qatar" porque se lo intentó vincular al "poder económico" de quienes viajarían, este nuevo impuesto afectó y afecta a todos los ciudadanos que en un viaje, sea por motivos de placer, trabajo o salud, salen del país y gastan con tarjeta de crédito por encima de los u$s300.
De esta forma el "Dólar Qatar" queda conformado de la siguiente manera: cotización oficial + 30% de impuesto PAIS + 45% a cuenta del impuesto a las Ganancias + 25% a cuenta de Bienes Personales.
Durante el primer mes de vigencia de la norma el Banco Central vendió u$s327 millones para atender servicios de proveedores no residentes, que significó una merma de 16% contra septiembre cuando había sido deu$s391 millones. Con relación al mismo mes de 2021 representó un alza de 89%.
Ya en noviembre –mes en el que justamente comenzó el Mundial- la salida de dólares por esta vía fue de u$s279 millones, 14,6% menos que el mes anterior. Respeto de noviembre de 2021 fue 35% mayor, lo cual marca una desaceleración en el interanual respecto al 89% de octubre. Y en diciembre las ventas de la autoridad monetaria por este canal fueron de u$s277 millones, en línea con noviembre y 38% superiores a las de un año atrás, manteniendo el mismo nivel de variación.
En suma, durante los dos meses y medio de vigencia de la norma los gastos con tarjeta le insumieron al Banco Central u$s883 millones. En el último trimestres de 2021 había sido de u$s581.
Dólar Qatar: el balance
En consecuencia, el impacto desde lo estrictamente económico parece haber sido mínimo, ya que sobre esos u$s883 millones vendidos, una porción que fue aplicada a compras menores a u$s300 (no precisada por la estadística oficial) no estuvo alcanzada por el 25% adicional sobre Bienes Personales. Y además, del monto restante otra parte se devolvió en la liquidación del impuesto. En definitiva, los resultados no lucen muy atractivos en función del clamor justiciero que quiso imponerse. Pero al mismo tiempo con la llegada de 2023 la medida se convirtió en un boomerang.
Fue el mismo ministro de Economía, Sergio Massa, quien apeló a la demanda por turismo la que motorizó la última suba del dólar blue. El jefe del Palacio de Hacienda afirmó que unos 350.000 argentinos habían decidido veranear en el exterior. El perfil de viaje por vacaciones "de verano" es diferente al que puede plantearse en un viaje a "Qatar", Europa, Estados Unidos u otras latitudes donde la utilización de tarjetas de crédito es indispensable por las restricciones del movimiento de efectivo.
Con predilección por los países limítrofes los turistas salieron en masa a buscar "billetes crocantes" para sus gastos en Brasil, Uruguay, Chile u otros destinos cercanos y empujaron la cotización del dólar paralelo llevándolo a cotizar hasta $380.
La consecuencia es que por estos días la cotización se empardó con el "Qatar", pero para quienes no pueden hacer la descarga de impuestos sigue siendo más conveniente hacerse del efectivo. Por otra parte, la decisión de reconocer la cotización del dólar MEP para los extranjeros que utilicen la tarjeta de crédito en el país también le restó oferta a ese mercado apuntalando la disparada. En síntesis, una serie de medidas que parecen autoanularse y sólo complejizan la vida cotidiana.