La carne no para de subir y el Gobierno anunciaría medidas: ¿la podrá frenar?
A lo largo del año pasado los diferentes cortes de carne vacuna que conforman la canasta del IPC que elabora el INDEC mostraron subas muy por debajo del índice general, lo cual, debido al peso que tienen en la conformación del índice jugaron a favor del mismo, ya que de alguna manera ayudaron a que este no rompiera la barrera psicológica de los tres dígitos.
De hecho, los cortes más demandados mostraron incrementos que en promedio rondaron el 40%, es decir mucho menos de la mitad que registró el índice general, ya que por ejemplo, la el kg. de paleta subió un 45%, la nalga un punto porcentual menos, al igual que el cuadril, en tanto que el asado apenas superó el 40%.
Esta situación llevó a que su precio se ubicara apenas por encima de otros productos de la canasta básica, lo cual ponía en claro una enorme distorsión de los precios relativos
"Sin dudas que el parate en los precios de la carne en la última parte del año fue clave para que el índice de precios mostrara cierta desaceleración", explican fuentes del sector.
Subas de hasta el 13%
"Teniendo en cuenta su peso en el índice, si no se hubiera frenado, el IPC habría superado cómodamente el 100% el año pasado", agrega.
Debe tenerse en cuenta que la incidencia de este rubro en el total del índice es gravitante, pues representa el 7% del total para el Gran Buenos Aires, pero trepa hasta el 13% en el Noroeste y Noreste del país. Para el promedio nacional trepa a casi el 9% y representa un 30% del rubro alimentos y bebidas.
"El mercado de la hacienda es oferta y demanda. El año pasado hubo más de la primera y obviamente de lo que necesitaba la demanda y la sequía hizo adelantar la faena, que en diciembre estuvo cerca de 53 kilos per cápita de consumo", sostuvo el presidente de la Cámara de Abastecedores y Matarifes, Leonardo Rafael.
Pero esta situación comenzó a revertirse en las últimas semanas, al menos en el mercado mayorista, en el que se vienen registrando subas cercanas al 35%, por lo que si los precios se trasladaran al mostrador, su efecto en el índice sería muy negativo para las aspiraciones del Gobierno de llegar a abril con una inflación del 3% mensual. Es por ello, que según trascendió el Gobierno prepara nuevas medidas para intentar contener la escalada de precios en los comercios minoristas.
La preocupación en las esferas oficiales tiene un sólido fundamento: si ese incremento se trasladara en su totalidad a las carnicerías, estaría aportando solo en febrero una suba del orden del 2%, que podría incluso ser mayor si se toma en cuenta el efecto que podría tener sobre otros productos como el cerdo o el pollo.
¿Por qué comenzó a subir el precio?
Entre los motivos de la suba puede mencionarse que luego de una intensa squía, que llevó a una sobreoferta del mercado, pues los ganaderos comenzaron a desprenderse de animales ante la falta de pasturas, con las lluvias, comenzaron a retener hacienda para mejorar el kilaje de los rodeos y los grados de preñez.
"Estas cuestiones impactarán en los precios más de lo que ya viene ocurriendo", proyectó la consultora LCG.
De ese modo, pronosticó que "en las próximas mediciones de inflación, considerando la alta ponderación de los productos cárnicos en el IPC, las tasas mensuales tendrán un componente adicional que presionará al alza".
¿En que se está trabajando?
Según trascendió, la iniciativa en la que trabaja el equipo económico apunta a las carnicerías y no a los grandes supermercados. La intención es que los comercios reciban un posnet para poder concretar las ventas y que los consumidores puedan pagar con tarjeta de débito y luego reciban el reintegro del 10% del total, con un tope de compra por $10.000.
En tanto, la AFIP cobrará a las carnicerías el 10% de su carga tributaria, de acuerdo con lo indicado por fuentes oficiales, que aclararon que participarán de la puesta en marcha del nuevo programa aquellos locales que estén registrados. El esquema completo funcionaría de la siguiente manera:
- Las carnicerías van a obtener un descuento del 90% de la cuota de autónomos si adhieren a este régimen.
- Van a tener un posnet para que sus clientes paguen con tarjeta de débito, y se les devolverá un 10% de manera automática, con acreditación directa en su cuenta.
- La carnicería podrá, además, descontar el 5% de la factura de compra al frigorífico del impuesto a las ganancias y a bienes personales.
- El plazo de este sistema se estima en un año.
Si bien desde el Gobierno dejaron trascender que la medida tiene el objetivo de sostener el consumo de carne, que es el más bajo de los 100 años, tal como mostró un estudio desarrollado hace un tiempo por la Bolsa de Comercio de Rosario, pues reveló que apenas llega a 48 kilogramos por habitante, claramente su propósito es tratar de morigerar el impacto sobre el IPC.
Conocedores del sector afirman que una de las claves para lograr algún tipo de resultado en uno u otro objetivo, pasará en gran medida por el grado de adhesión que se obtenga en el segmento minorista y por otro, la propia evolución del precio.
Sobre este punto, los pronósticos no son alentadores, ya que según las fuentes del sector, se estima que aún resta un aumento adicional de precios que podría ser entre el 15% y el 20%.