Con un dólar blue al rojo vivo y reservas bajo tensión, ¿qué medidas palpita el mercado?
El mercado cambiario inicia una semana con mucha expectativa, luego del récord del dólar blue una mayor sangría de reservas del Banco Central, que vio cómo se esfumó la compra de divisas que había cosechado en la primera quincena de enero ante una menor liquidación del agro.
Los analistas atribuyen la causa de la disparada a un combo de factores,.entre ellos, la emisión de pesos de diciembre, que su valor está atrasado si se toma como parámetro los fundamentos monetarios, y el ajuste por inflación, la mayor demanda por vacaciones en el exterior, y menor volumen de oferta por la puesta en marcha del dólar para el turismo receptivo.
En este contexto, en el mercado prevén que el dólar blue se encamina rumbo a los $400, valor que creen probable que alcance en febrero, cuando cae estacionalmente la demanda de dinero.
En cuanto a las divisas financieras, el CCL que es el que se utiliza para girar las divisas al exterior, fue el que más se recalentó al trepar $10 en la semana y cerrar en valor récord de $370,58. Si bien las divisas financieras están más contenidos por la recompra de bonos, principalmente el MEP, la contención no es sencilla en un contexto de exceso de pesos.Y además, la cotización del CCL también depende de factores internacionales.
Según cálculos de PPI, el CCL aún está por debajo de su valor ajustado por el stock de pesos que se ubica alrededor de $434.
Sobre la aceleración de los dólares financieros, en Aurum Valores señalaron que "el exceso de pesos que se mantiene en el mercado sigue presionando al alza las cotizaciones".
A su vez, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras evaluó que "el mercado entiende lo delicado que está el escenario y poner u$s1.000 millones en el dólar bolsa de una reservas que languidecen no es la solución y cada parche es menos eficiente".
Dólares: se enciende alarma por reservas
El BCRA registró el viernes en el mercado cambiario oficial un saldo vendedor de u$s 26 millones para abastecer la demanda, y en la semana sumó ventas por u$s213 millones.
De esta manera, faltando solo dos ruedas hábiles para que termine el mes, la entidad monetaria acumula en lo que va de enero ventas netas por u$s76 millones. Fuentes oficiales remarcaron que "a esta altura de 2022, las ventas eran por u$s136 millones".
Lo cierto es que, hasta el 16 de enero, el BCRA había logrado acumular un saldo positivo de u$s285 millones, y registraba 19 jornadas seguidas de compras, a pesar del fin del dólar soja 2.
En gran medida ese resultado positivo fue gracias al ingreso extraordinario relacionado con fondos para infraestructura"por u$s200 millones (el 13 de enero último), pero luego el BCRA retomó la postura vendedora, y ese saldo se fue consumiendo ante la menor liquidación del agro, y el jueves último el acumulado volvió a terreno negativo.
En ese sentido, fuentes oficiales dijeron que "este enero se registran menos liquidaciones del complejo cerealero" que en lo que va del mes alcanzan a u$s 860 millones"
Los analistas de PPI plantearon que "la rápida desmejora en el balance mensual del BCRA en los últimos ocho días enciende las alarmas", y señalaron que "la liquidación del agro comienza a verse cada vez más afectada por la fuerte caída en la producción de trigo debido a la sequía".
A su vez, Juan Pablo Albornoz, economista de Invecq vinculó el magro aporte del agro al hecho que "el dólar soja 2 no hizo más que adelantar exportaciones, por eso la tan baja liquidación que estamos viendo en enero".
"Para poner en perspectiva, en los últimos 10 años se liquidó, en promedio, más de u$s 80 M diarios en el primer trimestre. En lo que va de enero la agroindustria lleva liquidados u$s 45 millones promedio diarios (-45%). Si se mantuviera este nivel a lo largo de todo el trimestre, ingresarían u$s2.200 M menos que en el promedio de la última década", precisó..
Dólares paralelos: la brecha volvió al 100%
A esta escalada de los dólares paralelos sumó una nueva preocupación y es que esta semana se ensanchó la brecha cambiaria y retornó al 100%. Al respecto, Reschini indicó resaltó que "en solo 6 ruedas la brecha cambiaria volvió al valor que tenía justo antes de la recompra de la deuda".
Sobre los riesgos que implica la magnitud de la brecha. Reschini sostuvo que "el principal efecto es el traslado a precios que ponen en serio peligro la estrategia oficial de ancla nominal"
En sintonía, Isaías Marini, economista de EconViews concordó que el aumento de la brecha "traerá aparejada una suba de la inflación, y enero dará cuenta de ello con un registro que probablemente este más cerca de 6% que de 5%"
Pero el economista aseveró que el incremento de la brecha "también complica la tarea de BCRA de acumular reservas, en especial en un año que arranca complejo por la sequía".
"La recompra de bonos y la suba de la tasa de pases fueron medidas que apuntaban a reducir la brecha pero salta a la vista que no fueron efectivas", enfatizó.
Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores sostuvo que "el problema con la brecha es que se cuela cada vez de manera más importante a precios y genera incertidumbre en la macro en general".
El economista dijo que para evitar que la brecha siga tan alta habría que dar "señales fiscales muy contundente y medidas monetarias más contractivas que las actuales y corregir el tipo de cambio oficial que está muy atrasado, pero son todas decisiones que le gobierno no quiere tomar, entonces tendrán que convivir con brecha alta".
Asimismo, Albornoz recalcó que la actual brecha "es nociva para la economía" aunque alegó que "no deja de ser prácticamente la misma que tuvimos todo el 2022". Al respecto, puntulizó que "la brecha del blue promedió 93% el año pasado así que no hay ningún impacto que no hayamos ya visto: mayor expectativa devaluatoria y, posiblemente por la dinámica reciente del billete, algo de impacto en precios".
Por su parte, la economista Natalia Motyl advirtió que "a medida que la brecha empiece a ampliarse por encima del 100%, los precios de la economía van a empezar a responder a las subas del blue por expectativa lo que profundizará la caída de la demanda del peso".
Dólar: ¿qué medidas espera el mercado?
Ante el impacto de la sequía y la creciente brecha que desalienta exportaciones y fomenta el adelanto de importaciones, los economistas vaticinan que el BCRA tendrá grandes dificultades para engrosar su stock de reservas netas por lo que consideran que será desafiante cumplir la meta comprometida para el primer trimestre del año, cuando tiene que acumular u$s500 millones.
"En Invecq estimamos que, en materia de reservas netas, el Gobierno está aproximadamente u$s1.500 millones abajo de la meta del primer trimestre", precisó Albornoz.
Ante ese panorama, el economista evalúa que para poder cumplir la meta, el Gobierno probablemente apelerá "a un control aún más estricto a las importaciones, como estamos viendo desde que se inauguró el nuevo régimen SIRA" y " posiblemente tenga que recurrir a un nuevo dólar soja o afines de febrero o marzo".
De igual mirada, Motyl cree que "van a tener que adelantar un tipo de cambio diferencial para la soja en marzo" y especula que implementarán "mayores restricciones cambiarias y suba de tasas de interés".
Por su parte, Marini opinó que "la única alternativa viable es subir el piso: acelerar la devaluación diaria, que había comenzado a bajar en las primeras semanas del mes".
"No parece factible que el gobierno pueda utilizar el tipo de cambio como ancla de la inflación en la previa electoral, no hay reservas para ello y la brecha juega en contra", fundamentó.
Para Reschini, "de seguir esta tensión el gobierno va a tomar medidas que, a la luz de las que venimos observando, podrían tratarse de más trabas a las importaciones, y tipos de cambio diferenciados, pero, la verdad, dependerá también de la creatividad de nuestros hacedores de políticas para encontrar conejos en la galera".
En PPI también prevén que el BCRA "restringirá el acceso de la demanda al MULC" y afirman que "la magnitud del ajuste dependerá de la oferta de divisas que haya en el mercado oficial de cambios".
"Es menos doloroso hacerlo en enero y febrero cuando la actividad económica tiene un piso estacional. En marzo, la estacionalidad de la economía sube y aquellos sectores dependientes de insumos importados, como la Industria manufacturera, demandan más divisas", argumentan.