¿Qué pasa con la tasa que rige el plazo fijo en enero?: el BCRA acaba de anunciar su decisión
Tras conocerse la inflación de diciembre de 5,1%, el directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió este jueves mantener sin cambios la tasa de política monetaria.
Asimismo, la entidad monetaria señaló que "seguirá actuando con prudencia ante la evolución de la tasa de inflación, que se ubicó en diciembre en 5,1% en el nivel general".
Actualmente, la tasa de plazo fijo ofrece un rendimiento del 75% anual (TNA), lo que equivale a 6,25 % mensual, mientras que la tasa efectiva anual (TEA) está en 107%. La entidad mantiene la tasa estable en ese nivel desde mediados de septiembre de 2022.
En el mercado había especulaciones de que si la inflación de diciembre se ubicaba debajo de 5%, el BCRA podría reducir la tasa de interés ante señales de enfriamiento en la actividad económica y la caída del crédito por el mayor costo de financiamiento, lo que afecta también al consumo.
No obstante, la mayoría de los analistas consideraban que la entidad monetaria debía mantener sin cambios la tasa de interés al advertir que una baja ahora sería "arriesgado" porque podría presionar sobre los dólares paralelos en un escenario de escasez de divisas y exceso de pesos. Y más, en un contexto, donde el dólar blue sube en forma constante.
Además, los economistas dicen que en febrero estacionalmente hay una caída en la demanda de dinero por lo cual es importante que se mantenga una tasa de interés real positiva lo más alta posible para no generar complicaciones en el frente cambiario.
No tocar la tasa: clave para el plazo fijo
El IPC informado por el INDEC, de 5,1%, estuvo por debajo del 5,5% proyectado días pasados por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica el BCRA cada mes.
Se trata de una cifra que "golpea" al rendimiento que ofrece un plazo fijo UVA, que es el que ajusta por inflación y que toma las mediciones de los 45 días previos y las 45 jornadas posteriores a la colocación realizada.
Por otro lado, el gran beneficiado pasa a ser el plazo fijo tradicional, debido a que la tasa de interés que ofrece desde septiembre pasado hasta el presente es de 75% nominal anual. Por lo que cada 30 días brinda una ganancia de 6,2%.
Conclusión: hoy por hoy expertos recomiendan el plazo fijo tradicional, porque el rendimiento viene superando a la evolución de los precios de la economía.
Tasas: las razones para dejarla estable
El BCRA alegó que "mantener inalterada la tasa de referencia contribuirá a la desaceleración gradual de la inflación en el mediano plazo, consolidando la estabilidad financiera y cambiaria".
"La calibración de las tasas de interés en terreno positivo en términos reales garantiza la protección del ahorro en pesos y contribuye a mantener ancladas las expectativas cambiarias, favoreciendo el proceso de desinflación", justificó.
Además, la entidad recordó que en la hoja de ruta de sus Objetivos y Planes para 2023, "el BCRA ratificó sus objetivos de reducir la tasa anual de inflación y construir un proceso que restablezca la confianza en la moneda local como reserva de valor, preservando la estabilidad monetaria y cambiaria".
"A tal fin, el Banco Central continuará empleando activamente la tasa de interés de política monetaria, la estructura de tasas pasivas y activas reguladas, así como todos los demás instrumentos disponibles".
En este sentido, mantiene el compromiso de monitorear atentamente la evolución de la inflación y de los agregados monetarios, así como las intervenciones que apuntan a evitar una excesiva volatilidad financiera que pudiera repercutir negativamente en la formación de precios y en el desarrollo del mercado financiero y de capitales.
Tasas: decisión prudente y acertada
Los analistas de PPI plantearon que "el principal argumento que opera en contra de una relajación de la política monetaria es que, si bien las expectativas inflacionarias han cedido, lejos están de confirmar un rumbo bajista".
En ese sentido, Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, evaluó que la decisión del BCRA de no mover la tasa es "acertada" porque "la inflación núcleo (que refleja más adecuadamente el fenómeno subyacente) subió de 4,8% a 5,3%".
"En adición a esto, las expectativas de marzo-mayo apenas bajaron de 6,1% promedio a 6% en el último REM, lo que te dice que las expectativas siguen desancladas", fundamentó el economista quien juzgó que "haber bajado la tasa hubiera implicado ser imprudente".
Anselmi enfatizó que justamente el BCRA en su comunicado "mencionan mantener 'las expectativas ancladas' que no parece ser la realidad actual pero sí lo que buscan". Y acotó que "parecerían entrar en consciencia de que corrían riesgo de una reaceleración de la inflación y suba de los dólares financieros mayor si se tentaban en bajar la tasa", acotó.
A su vez, un análisis de Delphos Investment sostuvo que "el BCRA podría aguardar hasta febrero para confirmar la solidez del proceso de desinflación para decidir una baja de las tasas de interés en línea con los compromisos con el FMI de mantener tasas de interés reales positivas"
Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores comentó que "por suerte decidieron mantenerla y no bajarla como se venía rumoreando en las últimas semanas que había algunos funcionarios del gobierno que fogoneaban una reducción".
Repetto fundamentó que "la inflación sigue mostrando signos de una persistencia que deberían consolidar una conducta mucho más cautelosa. La suba de la inflación núcleo (pasó de 4,8% en noviembre a 5,3% en diciembre) y el hecho de que la inflación de diciembre fue la más alta para un mes de diciembre desde 1989 avala a los que sostenían que aún era prematuro bajar la tasa".
El economista remarcó que "incluso deberían subir la tasa si quisieran llegar a 3% en marzo, pero no vemos que eso esté en la hoja de ruta del gobierno por ahora que prefiere medidas ad hoc como acuerdos de precios y salarios.
En sintonía, Nery Persichini, estratega de GMA Capital juzgó que "la decisión muestra prudencia y recaudos sobre la dinámica inflacionaria, dado que los datos de inflación de noviembre y diciembre podrían ser más transitorios que permanentes, y por eso, esta cautela del BCRA es una buena noticia". E indicó que "con el dato de diciembre, la tasa real de los plazos fijos (BADLAR) fue 7,9% TNA, en noviembre había sido 9,9% TNA., con lo cual es el primer bimestre positivo desde junio-julio de 2020",
De igual visión, el especialista en finanzas Salvador Vitelli opinó que "es una decisión correcta sobre todo teniendo en cuenta que tomó un poco de sorpresa al mercado el dato de inflación de 5,1% dado que el ministro de Economía Sergio Massa había dejado trascender que iba a arrancar con 4" por lo que "me parece bien que mantengan la tasa porque era demasiado prematuro relajarse dado el exceso de pesos emitidos en el último tiempo porque es la tasa de interés real positiva la que da respiro para que esos pesos no se vayan a los dólares".
Tasa estable: clave para el dólar
Vitelli aseguró que "gran parte de que el dólar no se desmadre depende de la tasa de política monetaria, con lo cual fue una decisión apropiada" no haberla bajado.
Persichini coincidió en que "con la tasa real en estos niveles, podríamos ver menores tensiones cambiarias de corto plazo porque el premio por quedarse en pesos es mayor" Sin embargo, el experto sostuvo que "la tasa no puede hacer el trabajo sola, la estabilidad demanda que haya señales fiscales y de reservas más contundentes".
El analista Gustavo Ber concordó que fue una "estrategia prudente" y estimó que "en caso de validarse una desaceleración inflacionaria en el tiempo, seguramente irán reduciendo la tasa en línea al menor ritmo que ya viene exhibiendo el "crawling-peg", aunque de manera gradual a raíz de los eventuales efectos colaterales en el dólar en busca de amortiguar la pérdida de atractivo del carry-trade".
A su vez, Claudio Caprarulo, director de Analytica, juzgó que "en febrero hay una caída en la demanda de pesos, por lo cual es importante que se mantenga una tasa de interés real positiva lo más alta posible, sin que eso genere complicaciones en otros frentes".
"En los próximos meses vas a tener más presión sobre la dolarización de carteras, sobre todo en un año de elecciones y en meses que son más complejos acumular reservas. Por eso, salió a ahora la firma del swap con China", subrayó el economista quien explicó que el riesgo principal de una baja de tasas "es que los rendimientos no logren compensar el riesgo inversor que hay respecto al tipo de cambio y que la mayor liquidez que va a haber, los pesos que estén dando vuelta, busquen dolarizarse".
La economista Natalia Motyl prevé que no bajar la tasa "es una decisión que va a tranquilizar a los mercados" y "muy probablemente el CCL y MEP van a mantenerse tranquilos, sin grandes saltos".
Tasa: los efectos
En Delphos destacaron que decisión de mantener estable la tasa "ayudaría a mantener controlada la brecha cambiaria y el atractivo de las LEDES en las licitaciones primarias del Tesoro"
"Esto puede ayudar a que se mantenga la buena performance de los activos argentinos en el comienzo del año y a facilitar el refinanciamiento de los vencimientos de la deuda en pesos hasta marzo.
En contrapartida, remarcaron que "el rendimiento real que paga el BCRA por sus pasivos no monetarios ($10,2 billones) seguiría en terreno positivo, lo que aumenta el déficit cuasifiscal a cerca del 7% del PBI en 2023".
A su vez, el economista Federico Glustein sostuvo que "una TNA del 75% es perjudicial para la actividad, aunque positivo como astringente, permite dirigir fondos que normalmente se dolarizan mantenidos en pesos"
En cambio, para el analista Christian Buteler, la decisión del BCRA de mantener la tasa sin cambios "es un error importante" al remacar que "ya bajó la tasa de los bonos en el mercado secundario, también en las nuevas emisiones de deuda del Tesoro, bajaron las expectativas de inflación del REM, lo mismo con el crawling peg"
"La única tasa que faltaba bajar es la del BCRA, y era importante que baje aunque tiene que seguir en un nivel positiva, porque ayudaría en varios aspectos, entre ellos, pagar menos intereses por Leliqs", subrayó.
Pero, además, argumentó: "Si tenes una tasa del BCRA más alta de la que paga el Tesoro, algunos fondos se van a buscar la tasa de política monetaria, y de esa manera le sacas demanda a los bonos. El que necesita pesos para financiar su déficit es el Tesoro.La tasa que paga el Tesoro tiene que ser la mayor del mercado y de esa manera lograrías que haya demanda de los bonos en pesos y no tener que salir a comprar títulos con la emisión de pesos que eso significa. Pero al no bajar la tasa el BCRA, eso no se cumple".