El BCRA compra menos divisas y ralentiza la devaluación: ¿qué pasará con el dólar en enero?
El tipo de cambio oficial se ajustó en diciembre 5,9%, con lo cual mostró una desaceleración en el ritmo de actualización frente al 6,6% de noviembre, en el marco del mayor ingreso de divisas que aportó el dólar soja 2. Así, diciembre fue el primer mes desde octubre de 2021 en el que el dólar oficial terminó con un ritmo de suba menor a la de su antecesor.
Y si la inflación de diciembre termina siendo cercana a 5% -como espera el Gobierno-, el avance del tipo de cambio oficial se ubicaría por encima del costo de vida por segundo mes consecutivo.
La consultora Equilibra evaluó que "el menor ritmo de depreciación del tipo de cambio responde a 3 factores: "la desaceleración de la inflación, que en noviembre fue de 4,9%; tasas de interés reales positivas (la Leliq paga una tasa mensual de 6,3%); y el fuerte ingreso de divisas producto de la segunda ronda del dólar soja".
Pero tras es el fin del dólar soja 2, la inquietud es qué pasará con el ritmo de ajuste del dólar oficial. Algunos analistas prevén que moderará el ritmo de ralentización del tipo de cambio y estará más alineado a la inflación, dado que el BCRA deberá cuidar las reservas para tratar de aguantar hasta la llegada de la cosecha gruesa en abril, en medio de un escenario de menor ingreso de divisas por el impacto de la sequía. Otros alegan que debería acelerar el ajuste devaluatorio.
Dólar oficial: se ameseta el ritmo de devaluación
En el segundo día sin el esquema del dólar soja 2, el BCRA registró el martes 3 de enero un saldo comprador neto de u$s3 millones, tras el resultado neutro que había verificado en la víspera en una jornada de escasa actividad en el mercado cambiario por el impacto del feriado de Estados Unidos. Este miércoles, siguió el amesetamiento con un saldo comprador de solo u$s2 millones.
El operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios, señaló que fue "una jornada con bajo volumen de negocios a pesar de la normalización de la actividad local luego del feriado de ayer en los Estados Unidos".
"Sin el auxilio que oportunamente brindó el plan de estímulo para el sector sojero, las posibilidades de que el BCRA vuelva a exhibir resultados significativos por su intervención reguladora parecen alejarse y diluyen las expectativas de un proceso de acumulación virtuoso en la primera parte del año", sostuvo.
En este contexto, el dólar mayorista cerró este miércoles en $178,66, con un alza diaria de 30 centavos. Quintana indicó que "en los dos primeros días de esta semana, el tipo de cambio mayorista acumuló una suba de $1,20, en línea con los $1,21 de aumento registrado en idéntico lapso de la semana anterior, marcando que el amesentamiento del ritmo de ajuste de los precios tiende a quedarse en el inicio del año".
A su vez, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, precisó que en las dos primeras ruedas del año "vamos a un ritmo de 5,75% TEM (Tasa Efectiva Mensual) en promedio".
Dólar oficial: ¿qué hará el BCRA en enero con el ritmo de devaluación?
Reschini comentó que "los comienzos de los meses desde septiembre hasta diciembre 2022 inclusive, fueron más acelerados que el promedio del mes anterior y después fueron ralentizando". Y comparó:"Enero, en cambio, ya arrancó más lento que el promedio del antecesor lo que, por ahora, nos lleva a pensar que va a ser de ralentización, y esto cuadra con la estrategia que tienen en Economía para reducir la inflación anclando variables a un ritmo de alrededor del 4%, como los acuerdos de precios".
En este marco, Reschini prevé que el ritmo de ajuste del dólar oficial en enero "intentarán ubicarlo en torno al 5%".
Los analistas de PPI también señalaron que "el BCRA suele marcar un nuevo ritmo de devaluación al inicio de cada mes., y a contramano de lo que sucedió en los últimos meses, las primeras dos ruedas de enero indicarían que estaría desacelerando el crawling peg respecto a diciembre". Y consideran que "la desaceleración del crawling peg llegó para quedarse" con la cuenta regresiva hacia las elecciones presidenciales ya iniciada, la apreciación real del peso (en el mercado de cambios oficial) para mejorar artificialmente el poder de compra podría estar en camino".
En sintonía, Quintana estimó que "no parece por el momento que haya intención de acelerar (el ritmo del crawling), sino más bien todo lo contrario". Y dijo que "es prematuro sacar conclusiones, pero da la sensación que el Gobierno ha retomado la estrategia de utilizar al tipo de cambio como ancla antiinflacionaria".
En cambio, la economista Natalia Motyl argumentó que "van a tener que acelerar el ritmo de crawling peg hacia el 6,5% nuevamente para enero, ya que el mercado cambiario está sufriendo presiones". De hecho, el dólar blue el martes pegó un salto de $8 y cerró en $354 -valor que mantuvo este miércoles-, a solo $3 del récord de $357 del miércoles 28 de diciembre.
"Van a tener que incrementarlo para que no se atrase aun más el tipo de cambio y eso no impacte tanto en la liquidación como en la desacumulación de reservas. De otra forma, deberán recurrir o a financiamiento externo o a un nuevo tipo de cambio diferencial con mayores restricciones cambiarias para las importaciones", planteó.
Motyl afirmó que "el contexto externo cambió, por lo que se hace insostenible desacelerar el ritmo de crawling peg".
En ese sentido, la economista alegó que "las políticas económicas llevadas adelante por Lula en Brasil intranquilizan a los mercados. Esto, junto a la suba de tasas internacionales, impacta sobre la moneda local, por lo que será inevitable acelerar el ritmo de crawling peg".
"La sequía que azota el país y afecta a la soja, trigo y maíz también genera que muchos se cubran demandando más divisas. Una brecha más amplia implica que los precios de la economía comiencen a reaccionar al blue, por lo que será importante que aceleren el ritmo de crawling peg", fundamentó.
A su vez, el economista Federico Glustein explicó que "en la teoría, la autoridad monetaria debería devaluar por encima de la inflación para mejorar el tipo de cambio real multilateral, pero sabemos que en un año electoral no se da de esa forma y, seguramente, lo mantendrán más en la raya del aumento mensual de precios". Según su visión, el ritmo de avance del dólar oficial "para enero estaría en 5,5% y febrero estaría en sintonía".
"Lo ideal sería mantener el dólar elevándose para achicar brechas, pero en el medio se acabó el dólar soja, se viene la liquidación y no creo que quieran favorecer al sector agroexportador. Entonces, buscarán un valor en torno a la inflación, aunque esto no ayude a bajar el costo de financiamiento de los dólares que consigue interviniendo en el MEP".
Por su parte, el analista financiero Gustavo Ber opinó que "el ritmo del crawling peg va a depender de la evolución de la inflación. Creo que la estrategia sería que continúe corriendo algo por encima para no deteriorar más la competitividad, en línea con lo solicitado por el FMI".
"No creo que haya espacio para atrasarlo más, pero tampoco para esperar una aceleración importante respecto a la inflación, ya que se busca ir desacelerando los precios", especuló.
El analista sostuvo que "con el dólar soja 2¨ ya en el pasado, más allá de cumplir con sus objetivos, ahora arranca la etapa de defender las divisas acumuladas hasta la próxima cosecha, y de ahí que se monitoreará el drenaje que deberían ir dejando las intervenciones en los próximos meses".
Dólar oficial: ¿qué pasará en 2023?
Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas evaluó que "si se desacelera la inflación, probablemente el ritmo de devaluación lo desaceleren por la cuestión electoral, pero el tipo de cambio se va a tener que seguir moviéndose porque dólares no hay".
"El año que viene es complejo, donde ya no tenés ingresos netos del FMI porque empezás a pagar más de lo que recibís, y vas a tener menos dólares por la sequía. Creo que el tipo de cambio oficial se va a ir moviendo un poco más independientemente de esta idea de que en un año electoral hay que pisarlo. Creo que van a desacelerar pero no lo van a pisar como vimos en 2021", especuló.
En sintonía, un informe de la consultora LCG planteó que "en el frente cambiario, la conducción económica no demostró voluntad por atrasar el tipo de cambio. Esta típica estrategia en años electorales no parece estar en los planes del BCRA".
La consultora señaló que "proyectamos un tipo de cambio oficial acompañando la dinámica de los precios", pero auguró que "posiblemente veamos cada vez más desdoblamientos" en alusión a que podrían "esperarse nuevas versiones de dólar soja, alentando a liquidaciones temporales de este u otro sector".