El salto del dólar blue altera los planes del Gobierno: las dos medidas clave que evalúa Massa
El abrupto ajuste del dólar paralelo -que acumula una suba del 11% en poco más de una semana-, seguido en menor medida por las cotizaciones de los dólares financieros que operan en la legalidad (CCL y MEP) y que les sirve a las empresas y fondos de inversión para dolarizarse dejan expuesta la debilidad extrema de la economía argentina.
Ni la acumulación de reservas de las últimas semanas -tras la puesta en marcha del "dólar soja 2" ni el financiamiento de los vencimientos de la deuda en pesos sirvió para despejar el horizonte de los inversores.
Está claro que la acumulación de divisas en el BCRA y la renovación, por parte del Tesoro, de los vencimientos en pesos le permiten a Sergio Massa mantener en calma al mercado cambiario oficial. El ministro puede evitar una devaluación disruptiva.
El problema que tiene el ministro es que la segunda versión del "dólar soja" se termina esta semana y si bien se cumplirán los objetivos, no queda claro el volumen de liquidaciones de divisas que pueda conseguir a partir del 1° de enero. "El "dólar soja" llegó para quedarse; no hay marcha atrás", comenta uno de los economistas más consultados cuando iProfesional le hace una consulta sobre el tema.
En lo que va de este mes, este tipo de cambio diferencial para el campo le permitió al BCRA la acumulación de u$s1.062 millones. Ayer, el Banco Central adquirió u$s147 millones, de acuerdo a lo informado por la propia entidad.
La otra cuestión -la deuda en pesos- también está interferida por los ruidos. Ninguno de los bonos lanzados por Economía la semana pasada tiene un vencimiento que vaya más allá de julio de 2023, justo en la previa de las PASO. Quedan claros, entonces, los límites expuestos por la economía.
Devaluación y tasas: qué planea el Gobierno
Mientras se extendió la calma cambiaria, el Gobierno se preparaba para tomar una medida.
Por un lado, desaceleró el "crawling peg" (minidevaluaciones diarias) durante la segunda parte de este mes. El dólar oficial, a tres días hábiles del final de diciembre, acumula una suba del 5,2%. Algo por debajo de la inflación esperada para el mes.
Durante noviembre, la suba del dólar mayorista fue de 6,3%, contra una inflación del 4,9%. Esa racha, de mantener la devaluación por delante de la inflación, se quebraría este mes.
La segunda cuestión, que ahora el Banco Central dejaría de lado, refiere a la posible rebaja de la tasa de interés. Una chance que el Gobierno pensó hace algunas semanas, cuando los precios desaceleraron las subas.
"Aún con una inflación algo más baja, no hay lugar para reducir las tasas de interés ni el ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial", escribió en su último reporte para clientes el economista Ricardo Delgado (Analytica).
El atraso del dólar, desde distintas perspectivas
A valores de hoy, los $60 a los que cotizaba el dólar mayorista en el inicio del gobierno de Alberto Fernández son $210. Por encima de los $176 que vale en el mercado.
Sin embargo, el mercado descuenta que, al menos, ese dólar oficial debería ubicarse en los $230 que Massa les convalidó a los chacareros en el "dólar soja 2".
Aunque no tienen vasos comunicantes a la vista, lo cierto es que la trepada del "blue" amplió la brecha cambiaria, con el consiguiente golpe sobre las expectativas.
Un dólar paralelo de $356, como cerró ayer martes, se encuentra en línea con la cotización del dólar a la salida de la convertibilidad, en junio de 2002. Hace poco más de 20 años, a precios de hoy, aquel dólar de $4 equivale a una cotización de $380.
Eso da la pauta que tampoco el mercado informal luce como un buen referente a la hora de hablar de cuál debería ser el dólar de equilibrio ahora.
De hecho, sólo la cotización del dólar durante la hiperinflación de 1989 logra quedarse por delante de los $356 de ahora. Traído a valores de hoy, aquel de la híper valdría $500.
El resto de las comparaciones históricas deja al actual dólar blue más arriba. De hecho, el promedio del dólar "libre" en una extensa tira histórica -entre 1981 y el actual 2022- marca una cotización de $297.
El economista Pablo Goldín señala, a su vez, que para el mismo período de 41 años (1981-2022), el tipo de cambio real oficial da una cotización de $190. Más a favor de quienes argumentan que la paridad oficial actual no adolece de un retraso tan impactante como lo imputa el mercado cambiario alternativo, ya sea "en blanco" (CCL-MEP) o el informal (blue).
Inflación: un diagnóstico preocupante
Para Delgado, "la inflación estructural e inercial se mantiene elevada. Los precios núcleo aumentaron 5,8% en noviembre en el IPC-CABA y 4,8% a nivel nacional".
Por otra parte, el informe destaca que "la estacionalidad del mercado de dólares y de pesos es especialmente negativa en enero y febrero".
En tercer lugar, Delgado analizó que "el retraso cambiario, medido por el tipo de cambio real multilateral, volvió a profundizarse en 2022 (-12%), y acumula 27 puntos desde diciembre de 2019".
A modo de conclusión, el director de Analytica señaló que "estos tres argumentos son más que suficientes para comprender por qué no hay espacio para alterar el moderado cambio de régimen macroeconómico que intenta el Gobierno, con tasas de interés positivas en términos reales, una mayor depreciación del peso y una importante caída del gasto primario".