Dólar único en 2023: ¿es viable el nuevo objetivo en el que trabaja Alberto Fernández?
El presidente Alberto Fernández sostuvo esta semana que el Gobierno está trabajando "para que el mercado cambiario se unifique" y aseguró que aspira a conseguir ese "objetivo" el próximo año antes de terminar su gestión. En la actualidad, hay más de una docena de tipos de cambio en Argentina
"Estamos trabajando para que el mercado cambiario se unifique y queremos llegar a ese objetivo", planteó el mandatario en una entrevista con el diario Perfil. Y, consultado, sobre si apunta a lograrlo en 2023, admitió que "sí, es lo que más quisiera".
Fernández destacó: "Deberíamos tener un mercado de cambios único. Cuando Néstor (Kirchner) fue presidente, teníamos un mercado de dólares único. Cristina, durante toda su gestión, tuvo un mercado de dólares único".
Sin embargo, a contramano de ese deseo, y con el fin de evitar una devaluación, en los últimos meses se multiplicaron los tipos de cambio. Entre los más recientes están el denominado dólar Qatar, el dólar para el turismo extranjero y el dólar soja 2, que regirá hasta el 31 de diciembre y le permitió al Banco Central recomponer reservas.
De la mano del dólar soja 2, el BCRA acumula en lo que va de diciembre compras por u$s504 millones, cuando en igual mes de 2021 "estaba en u$s380 millones negativos", comentaron en la entidad monetaria.
Dólar único: ¿es factible tener un solo tipo de cambio en 2023?
Los economistas consultados por iProfesional concordaron en que "no es posible" alcanzar un único tipo de cambio el próximo año y afirmaron que no están dadas las condiciones ya que no hay reservas suficientes, ni la confianza ni credibilidad que requiere la medida. Además, tildaron de "voluntaristas" y "políticas" las declaraciones presidenciales.
Al respecto, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, aseveró sobre la unificación del tipo de cambio en 2023: "No lo vemos como una posibilidad concreta". Y juzgó que "parece un comentario con una alta dosis de voluntarismo".
En sintonía, el analista financiero Christian Buteler dijo: "No lo veo posible, es una declaración política. No creo que estén trabajando para lograr un tipo de cambio común, no he visto ninguna medida en los últimos tres años que me pueda indicar que están trabajando en función de eso". Y enfatizó: "La última medida fue aumentar los impuestos para el dólar tarjeta, lo que no me parece que ese sea el camino para unificar el tipo de cambio".
De igual diagnóstico, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, consideró que "bajo las condiciones actuales no lo veo factible, salvo que quieran convalidar alguna devaluación y un impacto en precios".
Para Martín Kalos, director de Epyca,"no vamos a llegar en 2023 a unificar el mercado cambiario. Es imposible, dado el punto de partida que hay hoy. Y el riesgo de eso es una aceleración de la nominalidad (inflación)".
"Si un gobierno quisiera unificar el mercado cambiario sin darse cuenta de las consecuencias que eso tiene sobre otras variables -como le pasó en su momento a Macri cuando asumió-, como la inflación, se va a enfrentar con problemas más grandes por no haber sabido administrar de la manera correcta", auguró.
El economista sostuvo que "hay que tender hacia la unificación del tipo de cambio", pero abogó "por un esquema de normalización gradual que tiene que incluir la liberación del cepo hasta un punto, hasta el punto que es razonable mantener un mínimo de controles cambiarios, que siempre tiene que haber en cualquier país, por regulación macroprudencial".
Con la misma mirada, el economista Federico Glustein opinó que "claramente, no es posible (unificar el mercado cambiario), porque para ese fin hay que devaluar aproximadamente un 80% la moneda a niveles de hoy. El Gobierno no está dispuesto a hacerlo y tampoco se cuentan con las reservas necesarias de libre disponibilidad.
¿Qué hace falta para implementar un dólar único?
Repetto señaló que "no hay respaldo suficiente en reservas como para unificar el mercado, excepto que se haga con un ajuste del dólar muy significativo".
Pero el economista advirtió que "las consecuencias, por ejemplo, para la deuda en pesos podrían ser muy difícil de administrar, ya que si el mercado cambiario se unificara y cualquier inversor pudiera vender sus Ledes, Leceres o cancelar plazos fijos, los efectos podrían ser muy desestabilizantes".
"Quizás sería viable si hubiera u$s20.000 millones de dólares más de reservas netas, con un plan de estabilización consistente y credibilidad fuerte se podría hacer una unificación, aunque igual requeriría un salto discreto del tipo de cambio", especuló.
Baer coincidió en que "con este nivel de reservas, con esta dinámica del mercado de cambios y de ingreso de dólares, se hace bastante difícil imaginarlo, sin convalidar saltos en inflación, e impacto en salarios".
Según su visión, para unificar el tipo de cambio "la condición básica es revertir la caída en la demanda de dinero, la gente debería empezar a querer volver a tener pesos en el bolsillo, y para eso necesitas generar confianza", y dijo que otro requisito "es tener ingreso de divisas netos, y no salidas".
Por su parte, Jeremías Morlandi, director de Políticas Públicas en el Centro de Estudios Económicos Argentina XXI, dijo que "es una buena señal que el Presidente entienda que no es posible convivir con más de 10 tipos de cambio", pero aseguró que "no es posible bajo este Gobierno lograr la unificación del mercado cambiario; especialmente, porque hacerlo implicaría salir del cepo".
"Y salir del cepo como una medida aislada no soluciona nada. Sobre todo, por una cuestión de confianza y credibilidad que tiene el Gobierno -y el equipo económico en particular- ligado a la robustez del balance del Banco Central", acotó.
Morlandi remarcó que "unificar y salir del cepo requeriría una cantidad enorme de dólares. Básicamente, porque la demanda subiría debido a que, sin ninguna otra reforma mediante, probablemente muchos tenedores de plazos fijos elegirían dolarizar sus ahorros producto de la desconfianza del Gobierno". Y auguró que "esto, a su vez, provocaría un desarme de las posiciones de Leliqs".
La credibilidad, un factor fundamental
El director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, subrayó que "la clave de todo es la credibilidad que tengan los argentinos y extranjeros sobre el futuro, y hoy esa credibilidad es cero, con lo cual sería muy complicado salir a un tipo de cambio unificado".
A su criterio, "lo necesario es lanzar un programa de reformas estructurales integral con detalle y cronograma de cómo se va ir haciendo con un Gobierno que tenga credibilidad -y este no la tiene- y luego, aprovechando que eso que va implicar una baja del riesgo y una menor fuga de capitales de la que tenemos hoy, salir del cepo".
En la misma línea, Buteler sostuvo que "para unificar el tipo de cambio necesitas dos cosas, o por lo menos una de ellas: confianza o dólares para que el tipo de cambio no vuele a cualquier lado"
"Pero este Gobierno no genera confianza, ni creo que la pueda generar en el último año de gestión, y tampoco tiene los dólares suficientes para hacerlo. Tenés casi $10 billones en Leliq, que si bien son de los bancos, están hechos con los depósitos de la gente. Si mañana liberan el tipo de cambio, lo más probable es que un porcentaje muy alto de esos depósitos corran al dólar, y no hay los dólares suficientes para eso, se necesita confianza", fundamentó.
A su vez, la economista Natalia Motyl argumentó que unificar el tipo de cambio "es una maniobra muy peligrosa en un contexto de escasez de divisas y baja credibilidad, sumado a la falta de gobernabilidad política".
Para que haya un solo valor del dólar, la economista cree que es condición "un cambio de gobierno que traiga un shock de confianza, políticas de ajuste fiscal, desregulación o apertura".
"La otra posibilidad es un gran cambio de las condiciones externas que favorezca a la Argentina con entrada de dólares. No veo otra chance. Por eso veo más probable que ese ajuste lo haga un gobierno entrante más que uno saliente", evaluó.
Dólar único: ¿cuál debería ser el valor?
Para Baer, "el dólar Contado con Liqui te indica el máximo en términos nominales a hoy, uno debería pensar que si la medida funciona en los términos de un programa de estabilización, ese tipo de cambio debería ubicarse en algún lugar entre el dólar oficial y el CCL". Para Baer, el CCL debe ser la referencia "porque es el que maneja volumen y el que en alguna medida se negocia libremente".
Morlandi manifestó que "si bien podríamos suponer que el tipo de cambio óptimo sería el del CCL actual, es imposible saberlo dado que no podemos anticipar de forma clara la demanda de divisas que habrá".
Asimismo, Kalos estimó que "el valor al que se unifique podría ser un punto medio entre el mercado de mayor volumen que es el oficial y el de menor volumen, pero relevantes en términos de fijación de expectativas y de ciertas operaciones como son los paralelos".
No obstante, el economista afirmó que "hay una política de estabilización y normalización que habrá que considerar, con lo cual no es simplemente poner un punto medio, sino también puede ser que sea un punto más alto que los actuales porque lo necesitas para todo el resto del proceso. Quizás haga falta algún tipo de devaluación, dependerá del diagnóstico que se haga".