El duro diagnóstico de Diana Mondino sobre inflación, dólar y la economía que viene
Mientras el foco de todos se centra en el avance de la inflación y el dólar, economistas advierten que atrás de estas cuestiones se encuentran tanto el déficit fiscal como su financiamiento, donde la emisión monetaria es un tema central.
Para analizar la actualidad argentina, iProfesional dialogó con la economista Diana Mondino, docente de la Universidad del CEMA y ex directora para la región Latinoamérica de Standard & Poor’s.
-¿Cuál es su opinión de la situación económica actual tras las medidas que se estuvieron tomando por parte del oficialismo, como el mayor cepo a la venta de dólares?
-Cuantas más restricciones, más difícil mejorar la situación económica. Ante cada "agujero" se pone un parche, pero inevitablemente surgen nuevos problemas. Esto hace que la situación económica tenga una alta incertidumbre.
-El tipo de cambio, tras la temporada de liquidación del campo, comenzó a moverse más rápido en la plaza oficial y libre, ¿qué puede ocurrir con el precio del dólar en las próximas semanas más allá del dólar soja?
-La liquidación del campo es estacional, y ya sabemos que la sequía pegará fuerte. Si sumamos los anticipos de cosecha que ya se han hecho, cuesta creer que ingresen muchas divisas en los próximos meses. El error conceptual es creer que las divisas son del Gobierno y no de los productores. Si pensamos que se obliga a entregar la mercadería a precios muy por debajo del valor del dólar al cual consiguen sus insumos o del dólar libre, claramente se está afectando seriamente al sector.
Por otra parte, con este nivel de tipo de cambio es dificilísimo para las economías regionales poder mantenerse. En conclusión, en otros sectores es inevitable que se demore o evite liquidar los dólares.
-¿Qué le genera esta situación?
-Me resulta sorprendente que se castigue a los exportadores con un tipo de cambio tan bajo, o bien con mejoras para la soja, creando todo tipo de distorsiones en el mercado, para luego entregar al mismo precio a los importadores. Mejor dicho, sólo a aquellos que logran el permiso tienen este beneficio de precio especial, con lo cual hay otra distorsión adicional.
Pareciera que la decisión es mantener el dólar en línea con la inflación. Eso es más consistente que la política que teníamos hasta hace unos meses atrás, cuando se intentaba mantener el dólar planchado creyendo que eso podía reducir la inflación.
-En esta misma línea, ¿qué puede pasar con la amplia brecha cambiaria que existe entre el billete oficial y los dólares libres?
-No veo que se pueda reducir la brecha, a menos que haya una recesión fuerte que, obviamente, nadie quiere.
-En el marco del poco ingreso genuino de divisas y acuerdo de préstamos con organismos internacionales, ¿cuál es el impacto en las reservas?
-El ingreso de divisas no es escaso, al contrario, porque se han adelantado entradas que deberían liquidarse el año que viene. Destaco que existe algo muy sorprendente y lamentable: hay acuerdos con organismos internacionales para financiar gasto corriente. Entendámoslo, ocurre que nos endeudamos en dólares con entidades multilaterales para pagar sueldos. No es financiación de infraestructura, ni refinanciación de deuda, ni un puente hasta lograr equilibrio fiscal.
-La inflación muestra datos altos alarmantes y parece no ceder, ¿qué puede suceder con la marcha de los precios este diciembre y en 2023?
-Hay un esfuerzo por reducir el ritmo de crecimiento del gasto público, y se ha revertido la tendencia del primer semestre. Sin embargo, aumenta el déficit cuasifiscal. Esto representa una mayor emisión futura con su impacto en precios. De hecho, todo lo que se mira se refiere al dólar e inflación, que son el resultado y no la causa de los problemas argentinos. Si no nos ocupamos de esas causas, los precios continuarán subiendo, aunque no sé a qué ritmo.