El dólar soja, en la mira de economistas: por qué es un "mal precedente"
La implementación del "dólar soja" no será gratis para el Gobierno, debido a que pagar un precio más alto que la cotización oficial implica emitir más pesos y, además, convalidar que el tipo de cambio se encuentra atrasado. A ello se le suma que al Tesoro le cuesta cada vez más colocar deuda en moneda nacional para refinanciarse.
Por lo pronto, a los productores de soja se les abona en diciembre por cada dólar liquidado un valor de $230, lo que es consistente con un tipo de cambio real similar al de 2010 y 2011, según indica la consultora LCG, fundada por Martín Lousteau.
"Una vez más el actual gabinete económico deja entrever cuál es el nivel de dólar que considera óptimo para el equilibrio comercial", detallan los economistas de esta firma.
Y agregan: "No obstante, esto sienta un mal precedente, ya que desincentiva al productor ‘cumplidor’, entendido como aquel que liquidó y premia al remolón; lo cual podría derivar en un futuro cercano en nuevos reclamos de diversos sectores para que se les aplique una política comercial similar".
Al mismo tiempo, los expertos sostienen que la política "peca de miope", al igual que el adelanto de ganancias a las sociedades, ya que parte de los u$s3.000 millones comprometidos a liquidar se deberá tomar a cuenta parte de la cosecha del año que viene.
"Nuevamente las soluciones que se exponen sobre la mesa repiten el mismo patrón: patear la pelota para más adelante", destacan desde LCG.
Reservas, dólares que escasean y pesos de más
Con esta nueva medida de fomentar las liquidaciones de divisas del campo con un tipo de cambio más favorable para los productores, más los nuevos desembolsos de préstamos del BID y el Fondo Monetario, el Gobierno se muestra optimista respecto a cumplir las metas de reservas requeridas por el FMI en el acuerdo que han firmado ambas partes.
"De todos modos, vale tener presente que para el cómputo de la meta la valuación de las reservas netas se hace a valores de marzo (y no de mercado), lo que resulta en una contabilización "ficticia", que actualmente supera en u$s1.000 millones la tenencia real de reservas netas", advierten desde la consultora LCG.
Asimismo, la denuncia y el pedido de levantamiento del secreto fiscal de la Ministra de Desarrollo Social, Tolosa Paz, por el escándalo del programa Potenciar Trabajo, respecto a los miles de casos que registraron incompatibilidades, como jubilados, monotributistas, propietarios de más de un inmueble y hasta fallecidos que se encuentran actualmente cobrando la asignación que alcanza el valor de medio salario mínimo, indican ciertas necesidades políticas.
"Una vez más, esto es la muestra de un Estado que demanda con premura una reconversión y modernización. Por ahora no hace más que operar como cajas de la burocracia que resuelven necesidades en el cortísimo plazo, pero cuya ineficiencia y falta de proyección deriva en una economía desordenada y una sociedad cansada", concluyen los analistas de LCG.
Y completa su idea: "Quizás esta sea la razón por la cual el mercado comienza a retacear financiamiento a la administración nacional, lo que tiene como correlato una deuda pública con paridades mucho más bajas a las de unos meses atrás, que deriva en un Banco Central que continúa sosteniendo la curva en pesos".
Con ello quiere decir que todo título que no sea demandado ni renovado por el sector privado, se traducirá en una "mayor inyección de pesos, lo cual terminará constituyendo pasivos remunerados del BCRA, en la medida que el público no lo demande. Al final del día, la deuda del Tesoro sería reemplazada por deuda del BCRA", finalizan desde LCG.-