¿Massa lanzará nuevos dólares "especiales"?: qué analiza el ministro para sumar reservas
En el Palacio de Hacienda no tienen todavía definido claramente si van a ir por una segunda ronda de "dólar soja". Podría ser una solución para sumar algunas divisas más a las reservas del Banco Central -que se están yendo más rápido de lo esperado-, pero tiene problemas colaterales que conspiran contra el nuevo objetivo que fijó el ministro de Economía, Sergio Massa, de reducir la inflación para abril del 2023 a un nivel de un número que "empiece con 3".
Según señaló el propio Massa en una reciente entrevista, las chances de una vuelta a un tipo de cambio especial para el sector sojero se analizan "semana a semana". En el combo de variables que se toman en cuenta casi a diario aparecen los precios internacionales, la demanda global e inclusive la posibilidad de eventos disruptivos en el escenario internacional. Pero la realidad pasa por cuestiones mucho más vinculadas con el mercado local antes que por el contexto mundial.
Problemas de un nuevo "dólar soja"
De acuerdo con una estimación de la consultora Porfolio Personal Inversiones (PPI), si el Gobierno quisiera apurar una nueva liquidación de divisas, apelando al tipo de cambio diferenciado, tendría que volver a hacer una emisión de pesos fastuosa.
"Ante un nuevo esquema de incentivo exportador surge el interrogante sobre el daño colateral que implicaría la emisión monetaria inherente. Estimamos que para sumar u$s2.700 millones a sus reservas, el BCRA debería emitir 1% del PBI sólo en diciembre", advierte la consultora. PPI considera además que "en octubre retornaron las compras de la autoridad monetaria para sostener la deuda en pesos, aunque en un monto muy inferior al de junio/julio (0,2% vs 1,5% del PBI)".
"Un rescate de la deuda en pesos por una magnitud superior en algún momento del verano más la potencial emisión por dólar "soja", ponen nuevamente de manifiesto que la meta monetaria (que solo limita la asistencia monetaria directa del BCRA al Tesoro) carece de sentido", dice el reporte.
El trabajo, además, indica que "se suman los intereses de la deuda del BCRA, que, por las mayores tasas nominales y la emisión del dólar soja original y del rescate de la deuda en pesos de junio/julio, se volvieron el principal factor de expansión de la base monetaria". Si a ello se añade que hay una fuerte caída de demanda de moneda de parte del público, se desdibuja el objetivo de reducir la inflación hacia un número que arranque con 3 (podría ser 3,99% lo que es lo mismo que 4%).
Dólares para las reservas: el camino elegido por Massa
En Economía están apostando, entonces, a sumar reservas por vía de créditos de organismos y del swap de monedas con China, porque saben que la reedición del "programa de incentivo a las exportaciones" podría implicar el sacrificio de la prometida reducción de la inflación en un año electoral.
n el primero de los casos esperan que lleguen unos u$s1.000 millones de desembolsos de organismos como el BID o la Corporación Andina de Fomento (CAF). Además, una misión de funcionarios argentinos está en Washington negociando la aprobación de las metas del tercer trimestre y el desembolso de u$s5.800 millones. Por otro lado, se espera que la operación con China permita acceder a otros u$s3.000 millones más.
¿Cómo podría resolver el problema de la falta de dólares el Palacio de Hacienda? Una pista la puede dar la reciente promesa de Sergio Massa para las empresas de economías regionales que se sumen al programa de Precios Justos. El pasado 7 de noviembre, el ministro prometió que iba a reeditar un tipo de cambio especial para este sector. Pero en rigor, en Economía afirman que ese dólar especial podría ser otra cosa. Otras opciones están en el menú, entre ellas: reducción de retenciones, beneficios fiscales o créditos. De alguna manera, una reducción de los derechos de exportación es una mejora indirecta del tipo de cambio.
En otras palabras, las opciones destinadas a ofrecer dólares diferenciados para distintos generadores de dólares podrían quedar de lado si el costo de política monetaria es alto.
Dólar soja 2.0: expectativas y efectos
El otro problema es que ya está generada la expectativa de que podría volver el dólar soja y los productores nuevamente se sientan sobre sus granos a esperar a que el Gobierno tome la medida, lo cual genera, a su vez, demoras en la liquidación.
El economista y consultor Salvador Di Stefano advirtió al respecto que "se habla de un dólar soja para diciembre, pero personalmente creo que sería un gran error". Y agregó: "Un nuevo dólar soja obligaría al Gobierno a emitir más pesos, para pagar la diferencia entre el dólar oficial y el nuevo tipo de cambio. Encarecerían los costos de la ganadería y el sector lácteo".
La duda que queda es si la Argentina está en condiciones de alcanzar la meta acordada con el FMI de acumulación de reservas para diciembre de este año. Según la última revisión, este año el BCRA debería juntar u$s5.000 millones, de los cuales al 17 de noviembre ya tenía u$s1.200 millones. Para alcanzar, le faltarían u$s3.800 millones, que debería nsalir a los diferentes desembolsos, y tendría que seguir pisando los pagos de importaciones como lo ha venido haciendo hasta ahora, según plantea la consultora Inveqc.
El reporte privado estima, entonces, que serían necesarios sumar unos u$s1200 millones en los días que quedan de 2023. Algo muy difícil de conseguir si el Banco Central sigue perdiendo dólares como lo vienen haciendo hasta ahora.