¿Cómo se mezcla el cóctel explosivo que explica el derrumbe de las criptomonedas?
El mercado de las criptomonedas entró en una vorágine que por estos días se refleja en la caída generalizada de los precios. Analistas del mercado coinciden en que los motivos son múltiples, desde la mayor inflación que impulsa a la Reserva Federal a elevar las tasas de interés y con ello la retracción de los mercados, a los problemas que están afectando a varias de las principales plataformas de transacciones de criptomonedas.
Tal es el caso de FTX, que de golpe saltó a un destacado de las noticias de todo el mundo a partir de una publicación según la cual presenta una profunda crisis financiera. En ese contexto, el titular de Binance, había anunciado un acuerdo de salvataje de su firma competidora, para comprarla luego de la corrida cripto de usuarios, cuyos retiros masivos pusieron en crisis a todo el sector.
De hecho, los clientes retiraron sus inversiones en medio de fuertes rumores de liquidez y de investigaciones por presunto mal manejo de fondos. Sin embargo, el acuerdo no llegó a concretarse y según lo confirmaron desde la misma compañía, la operación fracasó tras detectarse una brecha de más de u$s6.000 millones, entre los pasivos y activos de FTX.
A esto, se suma que Binance podría enfrentar una investigación de los entes que regulan el mercado cripto, para la investigación que tendiente a esclarecer si FTX manejó de forma adecuada y conforme a la ley los fondos de los clientes.
El otro frente de problemas: la crisis de las stablecoins
Las consecuencias del colapso cripto de esta semana continúan conmocionando a toda la industria. El último activo digital en arenas movedizas es la stablecoin USDD de TRON. La stablecoin de Justin Sun perdió su paridad con el dólar, al caer a u$s0.97, según CoinGecko. El movimiento fue observado por el feed de Twitter ‘Lookonchain’ que informó dicha desvinculación.
Cabe apuntar que el 8 de noviembre, una ballena intercambió 4,49 millones de USDD por 4,46 millones de USDT con una proporción de 0,9935, señaló. Fue entonces cuando la stablecoin comenzó a caer. Además, el 9 de noviembre, otra dirección de ballena intercambió 6,65 millones de USDD por 6,52 millones de USDC, con una proporción de 0,9799.
Afortunadamente, USDD no tiene tantos usuarios en comparación con UST de Terra, por lo que es poco probable que un colapso potencial cause el mismo daño. Su volumen diario es de 150 millones de dólares, según CoinGecko. En comparación, USDC tiene 10 mil millones de dólares en volumen diario de trading.
Pero USDD no es la única stablecoin que está cayendo en las últimas horas. Tether (USDT), la moneda más grande de todo el criptomomercado perdió la paridad con el dólar.
Que es una stablecoin
Una stablecoin, como por ejemplo USDT, USDC o DAI, es una criptomoneda que vale un dólar. Por este motivo sirven para cotizar el precio del resto de las criptomonedas y realizar transacciones en el mundo digital sin la necesidad de recurrir al dinero fiat. Pero no todas las stablecoins son iguales, pues cada una tiene sus particularides.
La stablecoin con mayor liquideez del mercado es Tether (USDT) y es emitida por una empresa con sede en Hong Kong llamada Tether Limited. Su emisión está respaldada por dinero en efectivo, depósitos bancarios, letras del tesoro, préstamos garantizados, papeles comerciales, certificados de depósito, notas de recompra inversa, bonos corporativos, fondos y metales preciosos, entre otros.
Otra moneda es USD Coin (USDC)y es emitida por las compañías Circle y Coinbase. Todas sus unidades están respaldadas por un dólar que se mantiene en reserva, en una combinación de efectivo y bonos del Tesoro de Estados Unidos a corto plazo, con periódicas auditorías.
Por esta razón, las ventajas principales de USDC son la certeza que hay en cuanto a las reservas que respaldan su emisión y el cumplimiento de las regulaciones de los distintos organismos.
En el caso de DAI (DAI), su emisión y desarrollo es administrada por el protocolo Maker y la organización autónoma descentralizada de MakerDAO sobre la red de Ethereum. Para su emisión no se requiere de ninguna institución. Su respaldo subyace en el valor de las criptomonedas que se bloquean al emitir.