BCRA volvió a comprar dólares pero acumula un rojo de u$s344 millones en el mes: ¿corre riesgo la meta anual del FMI?
El Banco Central logró este jueves 27 de octubre un saldo neto comprador en el mercado cambiario oficial de u$s1 millón en el marco de las mayores restricciones que fijó el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
De esta manera, la entidad monetaria revirtió el signo de la intervención de la víspera, cuando había vendido u$s49 millones para abastecer la demanda.
El operador de Pr cambios Gustavo Quintana comentó que "el escenario generado a partir de las últimas medidas que restringen el acceso al mercado no alienta expectativas de compras importantes de la autoridad monetaria que le permitan revertir el rojo acumulado en octubre".
Y es que las compras que la entidad monetaria consiguió sumar desde el debut de SIRA el 17 de octubre, no alcanzan para compensar las ventas netas de u$s344 millones que acumula en lo que va de este mes.
Dólares: ¿por qué el BCRA compra pocas divisas?
Para los analistas, la causa principal de las magras compras del BCRA reside en la escasez de oferta de divisas proveniente del agro tras el fin del dólar soja a u$s 200, mediante el cual la entidad reforzó las reservas en u$s5.000 millones.
Al respecto, Quintana explicó que "la caída significativa de la oferta genuina exige al Banco Central una administración muy estricta de las autorizaciones para la compra de divisas. Como resultado de eso, los saldos a favor son de poco monto y las ventas que el mercado le exige para compensar el faltante son más elevadas, dejando pocas chances de volver a cerrar el mes con saldos positivos por su intervención".
Por su parte, Alejandro Giacoia, economista de EconViews, sostuvo que el "BCRA es vendedor en los últimos meses del año porque la oferta se reduce. En este año se suma que, en septiembre, se adelantaron liquidaciones para aprovechar el dólar soja. Entonces, ahora tenemos una oferta todavía menor a lo normal".
"Si miramos las operaciones de soja en este mes, suman alrededor de 2,5 millones de toneladas, mientras que en septiembre fueron casi 17 millones y en los meses anteriores estaban entre 4 y 5 millones. Hay menos oferta y, por lo tanto, si el BCRA quiere seguir manteniendo el tipo de cambio, tiene que cubrir ese faltante", puntualizó.
Para Pablo Repetto, jefe de research de Aurum Valores, "es llamativo que compra poco" y estimó que "parecería que el BCRA trata de equilibrar las compras que puede lograr con las autorizaciones de pagos de importaciones".
No obstante, el economista prevé que el actual contexto "no da para que el BCRA acumule reservas, sino, más bien, para que deba vender" porque "si traba mucho los pagos de importaciones, el efecto podría ser menos actividad y más inflación".
Ventas de dólares menores a las esperadas en octubre
En Delphos Investment señalaron que "las sumas adquiridas por intervenciones en el MULC no son significativas, pero mantienen un freno a las pérdidas observadas en los últimos meses".
A su vez, los analistas de PPI evaluaron que al margen del saldo negativo que acumula en octubre, "la autoridad monetaria ha concretado su objetivo de podar la demanda con la implementación del nuevo sistema de importaciones SIRA".
A modo ilustrativo, en PPI indicaron que "las ventas habían promediado u$s50 millones diarios post dólar ‘soja’ y pre SIRA", mientras que desde la puesta en marcha de ese nuevo régimen de control "promedian apenas u$s5 millones".
"De esta manera, el rojo acumulado del mes de u$s344 millones viene siendo muy inferior al esperado", afirmaron. De hecho, el BCRA finalizó agosto, el mes previo al dólar soja, con un saldo negativo que había superado los u$s498 millones.
No obstante, en PPI advirtieron que "este control draconiano sobre las importaciones tiene como daño colateral una caída en la actividad económica, suba de precios y presión sobre la brecha".
De igual lectura, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, evaluó que "el BCRA logró este mes contener bastante la demanda de divisas; el cambio del sistema de importaciones y el aumento de productos bajo licencias no automáticas están funcionando y regulando fuertemente la entrega de divisas".
La sequía, ¿una amenaza a la meta de reservas con el FMI?
El mercado monitorea de cerca el impacto de la sequía sobre la cosecha de trigo, que suele actuar como un puente hasta el mayor ingreso de divisas que proporciona la cosecha gruesa, que arranca a fines de marzo o principios de abril. En ese marco, la Bolsa de Comercio de Rosario recortó el miércoles la proyección de la producción de trigo de esta campaña 2022/2023 a 13,7 millones de toneladas frente a los 15 millones de la proyección previa. Inclusive, el cálculo podría recortarse hasta los 12,5 millones de tonelada en caso de que el daño sea mayor al estimado".
Salvador Vitelli, analista en finanzas y agronegocios, calculó que el empeoramiento en las expectativas representa "u$s1.900 millones que no van a estar en diciembre, por lo que el agujero en las reservas va a ser bastante grande y la situación va a estar complicado para el BCRA".
Consultado sobre si en este escenario puede peligrar la meta anual de reservas comprometida con el FMI, el economista Federico Glustein consideró que "si sigue este ritmo de estrangulamiento al mercado de divisas a través de SIRA y otras medidas de desaliento como los múltiples tipos de cambio, sumando los desembolsos de organismos internacionales se podría llegar a la meta de reservas".
Pero aseveró que "hay que ser cautos, ya que el impacto en el sector productivo podría complicar las reservas para el año próximo por la afección en el saldo exportador y en el recorte del incremento del PBI que trae aparejado".
En este contexto, Glustein especuló que "el BCRA y Economía seguramente tomen medidas, a través de más restricciones o algún blanqueo. Pero es una situación compleja, dado que en el sector importador están a la espera de la liquidación de stocks y con la escasez de divisas, se aguanta unos meses y después se corta el suministro, se quedan sin ventas y baja el consumo. Así, el PBI y las metas 2023 peligran".
Por su parte, Menescaldi dijo que "si se logra mantener la salida de divisas en torno a lo de este mes, es factible que se cumpla la meta a diciembre".
La pauta de acumulación de reservas para este año con el FMI es de u$s5.000 millones, luego de que en la última revisión el FMI la rebajara. La meta original era u$s5.800 millones. Menescaldi comentó que "hoy el BCRA, tomando en cuenta la metodología del FMI, tiene un excedente de u$s4.800 millones respecto a diciembre pasado".
Para Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, "el cumplimiento de la meta es difícil si el FMI no desembolsa en diciembre", cuando habrá una nueva revisión de la marcha del acuerdo. Al tiempo que prevé que para cuidar las reservas, el Gobierno "seguirá administrando importaciones porque es el camino que eligió".