El dólar, ¿siempre gana?: cómo le va al blue contra la inflación, las acciones y el ladrillo
El viejo refrán argentino dice que, a la larga, siempre gana el dólar frente a otras inversiones. Y los datos avalan en parte ese principio popular de administración de portafolios. Pero, mientras tanto, en el corto plazo, quedarse con los billetes estadounidenses no es negocio.
Cuando se habla de un fenomenal atraso del tipo de cambio oficial, a veces se menciona la comparación contra el Tipo de Cambio Real Multilateral, que es el que se necesita para operar el comercio exterior de manera más o menos normal. Actualmente, se encuentra atrasado un 10%. Es decir que la corrección que tendría que tendría que hacer el Banco Central no debería ser muy importante. La última cotización del dólar oficial esta semana fue del orden de los $154. Entonces, habría que llevarlo a $169.
El dólar blue, también atrasado
Ahora bien, al 30 de septiembre pasado, la inflación ya había acumulado un crecimiento del 84,5% comparada contra los 12 meses anteriores, pero el dólar blue, el que se vende en la calle, creció apenas 57,2%. Es decir que el billete con la cara de Washington vio de atrás al IPC por una diferencia de 27,3 puntos. Ese es el número que analizan los mercados.
El fenomenal retraso hace que el tradicional refugio de valor que buscan los argentinos, que es el dólar, quede desdibujado. Casi no hay inversión en Argentina que pueda competir contra el destructivo avance de los precios. La moneda pierde valor aceleradamente.
Las acciones, buena apuesta frente al dólar
Uno de los pocos activos que vienen soportando la situación en el mercado es el Merval, el panel de acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. El que apostó a las acciones este año pudo hacer una fuerte diferencia en dólares. El Merval le viene ganando por 22 puntos al dólar blue. Hasta el 30 de septiembre, subió 79,8%. Si bien el Merval sigue abajo de la inflación a 12 meses para atrás, hay acciones que hicieron bien la diferencia respecto de los precios minoristas. Tal es el caso de Aluar, que subió 115%; YPF, 112%; y la acción del BYMA, que creció 113%.
De acuerdo con un relevamiento realizado por el consultor Salvador Di Stéfano, uno de los pocos activos que logró ganarle al IPC fue la soja, que en el año subió 86,4%. Es decir que los productores agropecuarios tuvieron razón en quedarse sentados sobre sus silobolsas.
Di Stéfano plantea que el gobierno de Alberto Fernández deliberadamente retrasó el tipo de cambio. "Mientras los precios viajaron a una tasa de 241,3% (desde que comenzó su mandato hasta ahora), el tipo de cambio oficial aumentó 146%", explica el consultor. Añade que "en diciembre 2019 el dólar oficial cotizaba $59,90, mientras que a septiembre de este año ascendió a $147,30".
"La estrategia del ejecutivo fue utilizar el tipo de cambio como ancla para que la inflación no se disparara. No solo no consiguieron controlar la inflación, sino que Argentina pasó a tener déficit de balanza comercial", advierte.
Dólar vs. inflación en los últimos 5 años
Ahora bien, si se mira en el más largo plazo, en los últimos 5 años el dólar le sigue ganando a la inflación. Desde septiembre de 2017 hasta aquí el blue creció 1.541,7% mientras que el IPC lo hizo al 729%. Esto quiere decir que el compró billetes verdes en ese momento y los mantuvo, todavía está ganando. Incluso, resultó mejor inversión que la soja. En ese período el precio del grano avanzó 1.349,2%.
La otra versión de portafolio popular es la construcción. Poner la plata en "ladrillos". Si se toma una inversión a 3 años, el precio de la construcción creció 343,8% el metro cuadrado, mientras que el blue lo hizo al 398,3%. La relación todavía beneficia al billete. En el corto plazo, la relación se da vuelta. En un año el billete norteamericano creció 57,2%, mientras que el metro cuadrado de construcción lo hizo por el 80,1%. Asi, las relaciones entre los precios de la divisa contra otros activos se va deteriorando.
¿Se aleja la posibilidad de una devaluación?
En el mercado los operadores consideran que, de corto, mientras el Banco Central logre juntar dólares de la manera en que lo viene haciendo, va a evitar lo que denominan "el salto discreto" (es decir, una devaluación un poco más acelerada de la que va llevando a cabo mes a mes). Hoy, el ritmo de la devaluación se ubica levemente por debajo de la tasa de interés de referencia, que no es otra que la del Tesoro nacional. En la última licitación de deuda, el Gobierno pagó un interés efectivo anual cercado al 113%. Miguel Pesce va a tratar de no perder demasiado terreno, pero no va a acelerar.
Según señala la consultora Invecq, "con el dólar soja el Banco Central dio otra señal más de que priorizará la utilización de cualquier alternativa previo a convalidar un salto discreto del dólar oficial".
"Esta medida trajo aire en el cortísimo plazo, pero emergen dudas respecto de los meses venideros. Mientras que con el dólar soja el BCRA actuó por incentivos, probablemente en el corto plazo emerjan los ‘castigos’: un desincentivo a la demanda de divisas que se canaliza por la cuenta de servicios, especialmente las asociadas al turismo y los pagos con tarjeta. ¿Rumbo a una profundización de la multiplicidad de tipos de cambio?", señala la consultora que dirige el economista Esteban Domecq.
Un operador del mercado comentó que no se puede prever un "salto discreto" en el corto plazo debido a la inercia inflacionaria que esto generaría. Sostiene que "el Gobierno va a surfear la falta de dólares hasta la próxima cosecha gruesa, que va a ser en marzo del año que viene". Se prevé, entonces, que el "crawling peg" se ubique en el orden del 6% mensual.
La consultora Ecolatina plantea la idea de que se aleja la posibilidad del "salto discreto". "Desde octubre comenzamos a ver una disminución en las tasas implícitas de los futuros de ROFEX, dando cuenta de un menor apetito por cobertura de tipo de cambio", dice. "Esta tendencia también se registra al observar la evolución de los instrumentos ‘dólar linked’ (bonos y FCI). En suma, el mercado asigna menor probabilidad a un salto discreto del dólar oficial respecto de fines de septiembre", dice Ecolatina.
La consultora destaca que "se conoció que el BCRA cerró septiembre con una disminución de su posición vendedora de futuros". El mes cerró con una posición vendida de u$s3.131 millones, por debajo de los u$s4.110 millones de agosto, aunque por encima del registro de septiembre 2021 (u$s1.770 millones).