Kristalina Georgieva: en Argentina hay "presión popular que va en dirección opuesta a lo que es mejor para ellos"
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, destacó en conferencia de prensa que en Argentina hay "presión popular que va en dirección opuesta a lo que es mejor para ellos". Además, destacó la importancia de que el Gobierno "se tome muy en serio la necesidad de controlar la inflación" y agregó que es lo que "espera el pueblo argentino".
Sentenció también que el FMI "no será flexible en contra de los intereses de Argentina, garantizará que el programa del FMI ancle la economía".
Subrayó el compromiso del Gobierno argentino en cumplir el programa acordado con el organismo y felicitó al ministro de Economía, Sergio Massa: "Se ha tomado muy en serio el compromiso de cumplir", dijo la directora gerente en la conferencia de presentación de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en Washington.
"Nuestro compromiso es con el pueblo de Argentina. Y lo que espera el pueblo de Argentina es que su gobierno se tome en serio la necesidad de reducir la inflación para proporcionar una plataforma para acelerar el crecimiento, y eso es lo que apoyamos con nuestro programa", dijo Georgieva ante una consulta en conferencia de prensa.
"Somos plenamente conscientes de que, no sólo en Argentina, en muchos países, hay presiones de la población que van en contra de lo que es mejor para la gente. Presiones para aumentar el gasto cuando no es asequible y cuando alimenta la inflación", agregó.
El viernes pasado el directorio del FMI aprobó la revisión de las metas del segundo trimestre y destacó "las acciones decisivas del nuevo equipo económico han sido fundamentales para estabilizar los mercados y empezar a recuperar la confianza".
FMI: en Argentina hay "presión popular en dirección opuesta"
El comunicado del FMI señala: "En un contexto global más desafiante y riesgos domésticos constantes, la implementación continua de la política del programa en el futuro será fundamental para lograr objetivos del programa, afianzar la estabilidad y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo".
El directorio también aprobó waivers por el incumplimiento en criterios de desempeño relacionados con las restricciones cambiarias y la aplicación de tipos de cambio múltiples.
Para lograr con los objetivos de déficit acordados, puntualizó que "se requiere reforzar los controles de los gastos y una mayor eficiencia en los subsidios y el gasto social, que a su vez crearía espacio para proyectos de infraestructura energética crítica y asistencia específica a los más vulnerables".
Además, mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento de la economía argentina para este año en el 4%, pero recortó un punto su expectativa de expansión de la actividad para el año que viene al 2 por ciento, en sintonía con el Gobierno.
Mientras que en julio pasado esperaba que el PBI creciera 3%, ahora redujo esa cifra al 2 por ciento. Además, movió hacia arriba sus previsiones de inflación para este año del 43% que esperaba a principios de año al 72,4% que proyecta ahora.
Por otra parte, calculó que la inflación del año próximo llegará al 76% en promedio; para el final del período estima, al igual que el Gobierno calculó en el presupuesto 2023, que la inflación será del 60%, aunque las consultoras prevén que llegue al 90,3 por ciento.