Con una inflación anual que roza el 100%, Cristina le exige más intervención a Massa: qué advierten expertos
Tras la cifra de inflación de agosto de 7%, los precios al consumidor no dieron tregua y el costo de vida osciló en septiembre entre 6,7% y 7%, según las estimaciones de las consultoras en un escenario de actualización de tarifas y mayor emisión monetaria proveniente del esquema del dólar soja.
En este contexto, la proyección inflacionaria para todo 2022 ya se consolidó en los tres dígitos al alcanzar el 100%, aunque los cálculos de algunas consultoras ya supera esa barrera.
María Castiglioni, directora de C&T Asociados, comentó a iProfesional que el sondeo que realizan arrojó una inflación en septiembre de 6,8% "un poco más alta de lo esperado y para octubre estamos previendo más de 6%, y lo mismo en lo que resta del año, con lo cual revisamos al alza y para todo 2022 nuestra estimación es de 102%".
A su vez, en Eco Go tras el relevamiento de septiembre que le dio una inflación de 6,7% elevaron la pauta anual a 101,9%.
Los economistas critican que pese a la aceleración de los precios, el ministro de Economía Sergio Massa que cumplió esta semana dos meses de gestión sigue sin anunciar un plan concreto para atacar a la inflación.
Inflación: precios de alimentos no bajan con controles
Luego de que el INDEC informó el miércoles último que el nivel de indigencia en el primer semestre aumentó a 8,8%, la vicepresidenta Cristina Fernández reclamó una política de intervención más precisa y efectiva en el sector alimentos, un rubro que en septiembre mostró otra vez aceleración de precios y se ubicó por arriba del índice general de inflación.
Según la medición de la consultora LCG el nivel de precios para alimentos y bebidas cerró septiembre con un 8% mensual, el valor más alto registrado en toda la serie, mientras que el sondeo de Eco Go reflejó un alza de 7,2%, e indicó que "dejan un arrastre para el mes de octubre de 3,6 puntos porcentuales".
Frente a este panorama, en Eco Go plantean que "hoy la agenda económica está lejos de priorizar la inflación y centra sus preocupaciones en la falta de reservas y en cómo evitar una devaluación forzada con miras a las elecciones del año próximo".
"A pesar de dos meses con la inflación por encima del 7% y proyecciones para el año que superan el 100% no se ven medidas claras que tengan por objetivo atacar el problema", objetó.
En ese sentido, los economistas concuerdan que la solución no pasa por una política de más intervención como planteó la vicepresidenta o por el relanzamiento de plan Precios Cuidados que está preparando en la secretaría de Comercio para los próximos días.
Alejandro Giacoia, economista de EconViews sostuvo a iProfesional que "seguir poniendo controles o interviniendo no va a dar resultado".
"La solución para bajar la inflación no pasa por ese lado, sino por acomodar la situación fiscal y cambiaria, ser creíble y que los agentes económicos confíen en las autoridades, algo que el gobierno no pudo hacer en estos casi tres años y difícilmente pueda en lo que le queda", opinó.
Con la misma mirada, Castiglioni fundamentó que "este tipo de medidas (de intervención) no son nuevas, Cristina Fernández lo ha implementado siempre desde que fue presidenta, incluso antes en la época de Néstor Kirchner ya con la secretaría de Comercio que empezó a tener ese rol, y eso no tiene ningún efecto".
"De hecho ha ido perdiendo cada vez más eficiencia porque tiene un costo el fijar precios o retrasar algunos precios para que estén dentro de la canasta básica que implica distorsiones, asi que por ahí no va el ataque de la lucha contra la inflación", alegó.
En sintonía, Agustín Berasategui opinó sobre al reclamo de una intervención más precisa en el sector alimentos, que "esta podría funcionar como una medida transitoria, pero el problema de la inflación en Argentina es en gran medida monetario", al tiempo que advirtió sobre "posibles problemas como lo es el desabastecimiento en situaciones de control de precios".
.Por otro lado, el analista remarcó que "para la estabilización de la inflación es importante que se continúe con un sendero de tasas reales positivas".
Inflación: falta un plan integral
Durante la gestión de Massa al frente de Economía, se renovó el programa Carnes Cuidadas, se lanzó la tercera edición del Previaje (con precios máximos para los alojamientos según la zona), se llegó a un acuerdo con los textiles para mantener congelado el valor de la ropa -con precios al 1 de septiembre- hasta fin de año entre otras medidas. Sin embargo, los economistas cuestionan en que no hay un plan integral que ataque la inflación.
"Sin planes ni medidas contundentes que induzcan un cambio de expectativas, desde la Secretaría de Comercio aplican parches intentando contener algo los precios. Más allá de estos intentos, la situación es realmente compleja y con una inflación núcleo que corre al 7,4% y en alimentos al 7,2%, el problema se envidencia estructural", diagnosticó Eco Go.
Castiglioni aseveró que "la solución (a la inflación) tiene que ver más con las cuestiones macroeconómicas, reducir el déficit fiscal y la emisión monetaria, que el Banco Central no solo no emita sino que tiene que trabajar con la cantidad de pasivos remunerados, las leliqs, que tiene porque eso es emisión futura".
"Y eso debería estar contenido todo en un plan macroeconómico que tenga apoyo político y sea sustentable. Hoy lamentablemente lo que se está implementando que son algunas medidas que atacan estos puntos que mencioné, son criticadas por la propia vicepresidenta y parte de la coalición oficial, entonces parecen difíciles de sostener y sobre todo en 2023 que va a ser un año electoral", argumentó.
Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, auguró que "en un marco en el cual las expectativas continúan desancladas, la fuerte inercia que arrastra una dinámica inflacionaria próxima a los 3 dígitos en 2022 será difícil de disipar en el corto plazo, con paritarias que intentarán recomponer lo perdido en medio del año electoral; ajustes de tarifas que seguirán su curso; un tipo de cambio oficial que deberá moverse más cerca del ritmo inflacionario y restricciones a las importaciones que seguirían limitando la oferta disponible en el mercado interno".
"Sin un abordaje integral para frenar la persistencia inflacionaria el ritmo de ajuste de precios difícilmente desacelere sustancialmente en 2023. Un camino posible sería instrumentar un plan de estabilización que implicara un fuerte ajuste inicial del tipo de cambio y las tarifas y un mayor ajuste fiscal al previsto actualmente", evaluó
El economista aseguró que "un programa de esta naturaleza -además de requerir fuerte liderazgo político y confianza en la gestión económica- podría sentar las bases para una menor inflación y una mayor acumulación de reservas en el mediano plazo.
No obstante, Manoukian alertó que un plan así "tendría importantes costos en términos de inflación y actividad en el corto plazo" y que "los riesgos de que salga mal no son menores en un entorno aún inestable como el actual y con una reputación debilitada".
Inflación: sin señales de desaceleración
Asimismo, LCG vaticinó que "difícilmente Massa pueda mostrar una desaceleración de la tasa de inflación y una recuperación de los salarios reales, pues nada se está haciendo para evitar eso".
"El discurso del Frente de Todos siempre fue que la inflación es un fenómeno multicausal, la única medida anti inflacionaria ahora parece ser la de cumplir con la meta de emisión impuesta por el FMI", concluyó.
Por su parte, Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso alertó que "Argentina ingresó en un nuevo régimen inflacionario con el nivel de precios corriendo al 7% mensual por tercer mes consecutivo" y "no hay señales de que se vaya a desacelerar", en alusión a que en septiembre el "BCRA aumentó su deuda remunerada en $1,3 billones lo que lleva a que el total de deuda devengue $480.256 millones mensuales".
"Pocas razones para pensar en una desaceleración de la emisión y de los precios", fustigó.
Sin embargo, el presidente del BCRA, Miguel Pesce este martes negó que haya una "bomba" de Leliqs, al tiempo que defendió la "desaceleración inflacionaria" al 60%que proyecta el Gobierno para 2023.