Alerta en el "mundo tarjeta": gigante de las finanzas estudia anular el uso del plástico para todo tipo de pagos
Jamie Dimon, el CEO del banco más grande de los EE.UU. suele tener ideas novedosas que cuando se concretan generan profundos cambios en la actividad financiera global. Uno de ellos es que pese a la reticencia que muestra frente a las criptomonedas, aceptó el uso del protocolo blockchain para determinadas operaciones del banco.
Dimon también fue noticia recientemente cuando alertó sobre un posible "huracán financiero" que se ha formado, con consecuencias impredecibles para el mundo.
Ahora, vuelve a conmover al mercado con su última directiva, que ya trascendió las fronteras de la entidad, para generar una enorme polémica tanto dentro como fuera de la entidad que lidera.
Por estos días se conoció que Dimon ordenó a una división interna del banco que trabaje en un sistema que permita hacer prescindibles a las tarjetas de crédito. Lo llamativo del caso es que otras unidades dentro de la firma no lo ven tan claro y lo están haciendo notar.
La intención de Dimon
Según relata el Financial Times, la orden vino de Dimon durante una reunión a puerta cerrada en la sede de JP Morgan en noviembre.
La intención del Dimon es que las dos principales divisiones del banco trabajen en conjunto para la creación de un nuevo sistema de procesamiento de pagos, que permita hacer frente a la creciente presión de las pujantes fintech, que son mucho más ágiles en ese terreno.
Si bien su declaración la hizo con su habitual estilo bromista, no hizo otra cosa que reflejar los retos a los que se enfrentan los grandes bancos cuando intentan modernizar su tecnología.
El nuevo sistema que está desarrollando el banco corporativo y de inversión de JP Morgan -unidad conocida con las siglas CIB- permitiría a los comerciantes recibir los pagos directamente de los consumidores, eliminando la necesidad de las tarjetas de débito o crédito y suponiendo una amenaza para las lucrativas comisiones que ganan los bancos y las empresas de tarjetas como Visa y Mastercard entre otras.
Crece la tensión
Lo curioso del caso es que tras el anuncio surgieron inevitables tensiones con la división de banca de consumo y comunitaria de JP Morgan -CCB-, que registró más de u$s5.000 millones por ingresos por tarjetas en 2021.
Sin embargo, Dimon consideró que era mejor arriesgar los ingresos existentes que permitir que los competidores no bancarios se adelantaran a JP Morgan.
De alguna manera, el CEO del JP Morgan trata de evitar que le vuelva a pasar lo que había ocurrido antes, cuando reconoció que JP Morgan debería haber construido su propia plataforma de pagos móviles para comerciantes antes que Square, la fintech cofundada por Jack Dorsey y ahora rebautizada como Block.
El debate del pasado noviembre duró hasta seis horas y se centró en cómo los numerosos y poderosos grupos de interés internos de JP Morgan se repartirían el proyecto. Entre los ejecutivos que asistieron se encontraban Daniel Pinto, Presidente del banco y jefe de la unidad CIB, así como Marianne Lake y Jennifer Piepszak, que recientemente había sido ascendida para codirigir la unidad CCB.
El plan trazado de inicio consistía en que la unidad CIB se ocuparía de la tecnología y trabajaría con los comerciantes, mientras que la unidad CCB trabajaba para aclarar las protecciones de los clientes en caso de uso indebido o fraude.
Demanda de los comerciantes
La entrada de JP Morgan en el sistema de pago por banco responde a la demanda de comerciantes como Amazon y Walmart, que se quejan de que los bancos y las firmas de tarjetas acaparan este tipo de operaciones, que en EE.UU. son del 1,8% por transacción, según la consultora de pagos CMSPI.
El hecho de que cada vez que se pasa una tarjeta se le quite al comerciante un poco de dinero, es un hecho. En 2020, los comerciantes estadounidenses pagaron unos u$s110.000 millones en tasas de procesamiento por 7,6 billones de dólares en transacciones con tarjeta, según el Informe Nilson.
"Si me entero de que alguno de ustedes no está compartiendo información con los demás, o que están ocultando información, están despedidos", dijo Dimon a los cerca de 15 ejecutivos que se habían reunido para la reunión en Nueva York, según dos personas con conocimiento de las declaraciones.