Dudas sobre el dólar soja: no basta para cumplir meta del FMI y alertan por efectos colaterales
Pese al nuevo dólar soja a $200 que anunció el domingo el ministro de Economía, Sergio Massa, con el fin de acelerar la liquidación de divisas del sector agroexportador, los analistas creen que igual luce como una tarea "difícil" cumplir con la meta de acumulación de reservas comprometida con el FMI para el tercer trimestre.
Massa realizó el anuncio un día antes de su viaje a Estados Unidos, donde este martes inició una ronda de reuniones clave para el plan con el que intenta estabilizar la economía, en las que además de inversiones y desembolsos de organismos internacionales, buscará que se apruebe la segunda revisión del acuerdo con el FMI.
El ministro aseguró que con este tipo de cambio diferenciado para la soja, que tendrá vigencia hasta el 30 de septiembre, el sector privado comprometió una liquidación de u$s5.000 millones para este mes.
Para los analistas, este nuevo dólar soja tendrá más éxito que la versión anterior lanzada durante la gestión de la exministra Silvina Batakis, porque representa una mejora más atractiva en el precio. Pero dudan de si alcanzará para cumplir con la meta de reservas trimestral con el FMI. Algunos creen que es posible; para otros, es improbable. Sin embargo, todos advierten por los efectos colaterales que tendrá la medida a futuro.
Dólar soja: ¿qué ingreso adicional aportará?
Este martes 6 de septiembre ingresaron al mercado de cambios u$s 320 millones bajo el esquema del dólar soja pero el Banco Central debió vender u$s180 millones a dólar oficial. Así, la entidad monetaria finalizó su intervención con saldo comprador de u$s140 millones.
El analista financiero Christian Buteler destacó en su cuenta de Twittter: "Los u$s320 millones que compró hoy el BCRA a $200 le generaron una pérdida por diferencia de cotización de $19.020 millones".
Un análisis de Aurum Valores señaló que el dólar soja "proporcionaría un incentivo a liquidar stocks de soja y reducir liquidación de otros productos y subproductos agropecuarios (menos oferta de maíz, algo de trigo que aún podía liquidarse, y otros), y estimó que "en el neto de todo el sector agropecuario podría haber unos u$s1.200 millones más de liquidación a la que se esperaba en septiembre". Originalmente, la consultora tenía una previsión para este mes de u$s 3.400 millones para todo el sector.
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, indicó a iProfesional que "la medida va a permitir alguna acumulación de reservas por encima de lo esperado. Estos u$s5.000 millones implicarían algo así como u$s2.000 millones más de lo usual, de lo que habría (de liquidación) estacionalmente en el mes".
Por su parte, la consultora FMyA planteó que "el éxito depende de la tentación del productor a decidir vender" y consideró que el nuevo mecanismo "debería ser positivo y aceptado".
"Es una medida audaz. El sector, por estacionalidad, iba a liquidar u$s2.500 millones en septiembre y con esta medida ahora espera poder duplicar para llegar a los u$s5.000 millones", precisó para aclarar que no son u$s5.000 millones adicionales a lo que el campo iba a liquidar de cualquier manera.
Dólar soja: ¿alcanza para cumplir para cumplir la meta de reservas?
Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, dijo sobre la meta de reservas comprometida con el FMI: "No creemos que se cumpla con la acumulación de reservas porque viene muy bajo el stock, va a ser muy difícíl cumplir", pese a que estima que es factible que se logre el supuesto ingreso de esos u$s5.000 millones.
En sintonía, Alejandro Giacoia, economista de EconViews opinó que el nuevo dólar soja "va a tener más éxito que el intento anterior, dado que el incentivo es mayor", pero se mostró escéptico sobre el cumplimiento de la meta.
"Actualmente el stock de reservas netas está en u$s1.300 millones y la meta indica que tiene que llegar (a fin de septiembre) a u$s6.425 millones. Está lejísimos. El dólar soja va a ayudar, pero hay que ver si alcanza. Es cierto que después puede aparecer algún ajustador de los que están contemplados en el programa con el FMI que pueden reducirla un poco, pero, a priori, es un desafío difícil", evaluó.
Menescaldi concordó que el dólar soja "va a tener cierto éxito y va a permitir que el Gobierno muestre ante el FMI que hizo un esfuerzo para llegar con la acumulación de reservas pero con las netas en torno a u$s1.200 millones, no creo que se pueda cumplir el objetivo".
Por su parte, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, comentó: el dólar soja "en principio, disipa la idea de una devaluación en septiembre, así que quita presión por ahí. Creo que va a haber liquidación pero no sé si los u$s5.000 millones que se esperan".
"La medida ayuda a sumar dólares para intentar cumplir con la meta de reservas, pero es complicado, no creo que alcancen, salvo que no paguen ninguna importación en todo el mes".
De igual visión, FMyA calculó que "asumiendo que se liquidan los u$s5.000 millones y la demanda (importaciones, energía) se lleva u$s 2.500 millones, el BCRA compraría u$s 2,500 milliones y las reservas netas, que están en u$s1.400 millones, subirían a u$s4.000, todavía lejos de la meta del FMI de septiembre". Y especuló que "el BCRA podría comprar más con más cepo o algún préstamo".
Tomás Ruiz Palacios, analista de Consultatio, también remarcó que si ingresan "estos u$s5000 millones de liquidación veríamos las reservas netas a septiembre en u$s3.000 millones. O sea, seguimos lejos de la meta. Hay que ver si ya tienen pensado pisar las importaciones de este mes, pero considerando nada más los dólares del campo, no llegan".
En cambio, Claudio Caprarulo, director de Analityca, sostuvo que "es una medida que genera los suficientes incentivos para que el complejo sojero aumente la liquidación: van a ingresar más dólares, bajará la brecha cambiaria y estás cerca de cumplir la meta de reservas netas del tercer trimestre si se liquida en el nivel que espera el Gobierno".
Para Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, "sin uso de ajustadores ni de un alivio por parte del FMI tras la segunda revisión de metas que tendrá lugar en las próximas jornadas, el BCRA debería acumular u$s250 millones diarios en cada una de las próximas 20 ruedas del MULC, lo que luce prácticamente imposible".
Sin embargo, estimó que "si el FMI aliviase la meta tras la segunda revisión y si tuviera lugar el ansiado ingreso de fondos de otros organismos, el BCRA podría llegar a cumplir la meta de reservas, raspando, como en el trimestre anterior".
Al respecto, Massa y el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, anunciaron este martes en Washington que se lograron destrabar créditos de ese organismo por casi u$s3.000 millones para la Argentina hasta fin de año, de los cuales u$s1.200 millones estarán destinados al fortalecimiento de las reservas. Según se detalló, u$s500 millones se desembolsarán el 30 de septiembre y el resto el 30 de diciembre del corriente año.
Dólar soja: efectos colaterales
Los economistas coinciden en que la medida "disipa" la idea de una devaluación en septiembre, pero no representa una solución de fondo al problema cambiario y de escasez de reservas, y es solo un parche para para ganar tiempo, al tiempo que advierten sobre las implicancias que tendrá la medida en el futuro.
Al respecto, un análisis de Facimex Valores alegó que "más allá de lo que se pueda lograr en septiembre, los anuncios tendrán fuertes implicancias a futuro" porque "son un reconocimiento de que se necesita corregir la apreciación cambiaria; es razonable esperar que los demás exportadores reclamen un tratamiento igualitario al que recibió el complejo; una vez que termine este programa transitorio, el complejo sojero tendrá incentivos a esperar un nuevo programa para volver a exportar; y los importadores tendrán mayores incentivos a acelerar sus compras".
En sintonía, la consultora 1816 juzgó que "será difícil acotar la medida del dólar soja a septiembre, parece evidente que algún beneficio al agro habrá que dar en el cuarto trimestre para que no se destruya la liquidación de los últimos tres meses del año".
Y es que, como remarca Menescaldi, los u$s5.000 millones que ingresarían en septiembre "implican un adelantamiento de exportaciones, la plata que entra hoy es la que hubiera venido en octubre, noviembre. Hay que ver los riesgos que esto genera, porque a partir del 1 de octubre nadie te va a querer liquidar; va a provocar escasez, con lo cual puede ser contraproducente si no se pone todo esto en un esquema más racional y de largo plazo", auguró.
En Aurum Valores también prevén un "empeoramiento de reservas netas en meses siguientes por menos liquidación, dado que habrá apuro por liquidar ahora pero luego habría un desincentivo esperando nuevas excepciones".
Asimismo, los analistas de Cohen advirtieron que la medida "generará mayor expansión monetaria del BCRA y tendrá un efecto negativo sobre la hoja de balance de la autoridad monetaria en momentos en el que la inflación corre por encima del 100% anualizado".
En PPI también afirmaron que "desde un enfoque monetario, la medida es nociva: la diferencia entre el dólar pagado a exportadores del complejo sojero de $200 y lo vendido a importadores a $140 será de $60 y será cubierto por el BCRA con una pérdida en su patrimonio".
Por su parte, Caprarulo dijo: "Fiscalmente, la medida del dólar soja es deficitaria y aumenta la cantidad de pesos en la calle", aunque acotó que "esto lo puede resolver el BCRA aumentando las tasas de interés para asegurarse de esterilizar todo".
A su vez, Manoukian sostuvo que "si el Gobierno vuelve a subir la tasa de interés, que es lo que estamos esperando, eso también va a generar incentivos para poder liquidar".
En este contexto, el economista aseveró que "hay costos que el Gobierno va a tener que administrar, fundamentalmente, una mayor emisión monetaria que va a estar asociada a los pesos que el BCRA tendrá que lanzar al mercado para comprar esos dólares que se van a liquidar".
"Eso va a implicar un engrosamiento del stock de pasivos remunerados del BCRA (Leliqs y pases), que conjuntamente con la suba de tasas que estamos esperando, va a complejizar un poco más la dinámica del déficit cuasifiscal. Es decir, el pago de intereses que tiene que ir haciendo el BCRA que genera otro factor de emisión monetaria que puede presionar hacia adelante sobre el mercado cambiario y sobre los precios", explicó.
Manoukian subrayó que "este es uno de los principales riesgos de esta medida, que es de corto plazo, y no reduce la fragilidad de fondo, que es el nivel de reservas afectado por una muy elevada brecha cambiaria y un atraso cambiario no menor".
En sintonía, Buteler alertó que esa emisión que se genera "al comprar (el BCRA) dólares a $200 y vender a $140 va a pasar factura en algún momento; y eso va a ser más brecha y suba de precios, lo que es preocupante porque ya tenemos una inflación de 7% mensual".