Dólares paralelos, en la mira: qué desafíos enfrenta Massa para sostener la paz cambiaria en septiembre
El dólar blue bajó $1 peso este miércoles 31 de agosto para cerrar $290 y en el mes acumuló una caída de $6, en medio del escenario de mayor tranquilidad financiera que generaron el desembarco de Sergio Massa en el Ministerio de Economía y las primeras medidas que implementó en el plano fiscal y monetario.
Los dólares financieros que se operan en el ámbito bursátil también descendieron este miércoles. El contado con liquidación (CCL), tras tocar en la víspera los $300, bajó a $292,83, aunque en el mes acumuló una suba de 1,7%. En tanto, el MEP se mantuvo sin cambios en $284,78 y en agosto sumó 3%.
El CCL -el que se utiliza para girar divisas al exterior- durante agosto fluctuó en un rango de entre $280 y $300, lejos del récord de $340 que había tocado en julio tras la incertidumbre que causó la renuncia de Martín Guzmán a Economía en medio de la crisis financiera.
Los analistas consultados por iProfesional evaluaron que la calma cambiaria fue producto del "guiño de confianza" que le dio el mercado a Massa ante las medidas de ajuste fiscal y en el área monetaria que, afirman, van en la dirección correcta.
Sin embargo, los economistas coinciden en que el punto débil en el primer mes de gestión de Massa fue el frente cambiario, "donde se esperaban acciones más concretas" para reforzar las alicaídas reservas. En ese marco, los expertos advierten que la paz cambiaria lograda en agosto es "frágil" y que es necesario tomar "medidas de fondo" para garantizar que continúe.
Al respecto, en el mercado consideran que un eventual dólar soja a $200 puede contribuir a mejorar la liquidación de divisas del campo pero estiman que no alcanzaría para cumplir con la meta de reservas comprometida con el FMI para el tercer trimestre. Y, para los analistas, los resultados de la negociación con el FMI que comenzará en los próximos días será un factor que determinará el rumbo de los dólares libres en septiembre.
Dólares paralelos: ¿por qué se calmaron en agosto?
Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, destacó que "las primeras semanas tras la asunción del nuevo equipo económico liderado por Massa aportaron una relativa estabilidad en el frente cambiario-financiero, con cotizaciones de los dólares libres estabilizándose y un BCRA logrando frenar el drenaje de reservas a partir de acotadas compras netas en el mercado cambiario".
El economista sostuvo que "fuertes subas en las tasas de interés, señales de una mayor austeridad fiscal, un canje de deuda que permitió despejar gran parte de los vencimientos de los próximos 3 meses y una devolución de Adelantos Transitorios al BCRA, fueron medidas que buscan moderar expectativas de devaluación y brindar una mayor calma financiera".
Con igual óptica, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, aseguró que "algunas medidas avanzaron en la dirección correcta: voluntad de reducir el déficit fiscal para cumplir con la meta de primario acordada con el FMI, segmentación de tarifas, aumento de impuestos, mayor control del gasto, la suba de tasas para intentar revertir la caída en la demanda de dinero, que el BCRA deje de financiar al Tesoro con adelantos transitorios y despejar el horizonte inmediato de vencimientos de deuda".
En sintonía, Tomás Ruiz Palacios, analista de Consultatio Plus, juzgó que "los primeros lineamientos en el frente fiscal y el ajuste tarifario más ambicioso que el de Guzmán son señales positivas" y afirmó que "el único punto en la cual la gestión Massa se quedó un poco detrás de las expectativas es el frente cambiario, donde se esperaba acciones más concretas".
Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, recalcó que "si bien tras la llegada de Massa la brecha cambiaria descomprimió desde el pico de 160% en julio al 115% actual, no veo un balance positivo en el frente cambiario" porque "no se atacó con fuerza el problema más urgente, que es la dinámica de las reservas netas, las cuales estimamos que se ubican algo por debajo de los u$s1.000 millones, según la metodología del FMI".
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, jefe de Research de Inviu, evaluó que "desde el punto de vista financiero, el primer mes se caracterizó por un guiño de confianza por parte del mercado a Massa", y añadió que "es cierto que él asumió cuando había habido un overshooting del tipo de cambio, lo que le dio cierto colchón y margen; coincidió, también, con algunas cuestiones (de mejora) de los mercados globales".
Dólares paralelos: ¿continuará la calma en septiembre?
Martínez Burzaco alertó que "si no hay medidas de fondo en el plano cambiario, es muy probable que de la noche a la mañana pueda comenzar a perderse esa confianza del mercado". Según su visión, "hay dos cosas centrales: la velocidad de ajuste del déficit fiscal y qué ocurre con la velocidad de devaluación del tipo de cambio oficial, de manera tal de generar incentivos a la exportación".
A su vez, la economista Natalia Motyl alegó que "son muchos los factores que están afectando al mercado cambiario", y entre otros enumeró: "Suba de tasas de interés internacional que impacta negativamente sobre mercados emergentes, nuevas medidas restrictivas al acceso del dólar oficial, datos mensuales de inflación que impactan negativamente sobre las expectativas, inestabilidades políticas como la generada por el juicio a Cristina Fernández, una caída de la demanda del peso por cuestiones estacionales y estabilización de precios de commodities que hace que entren menos dólares del frente externo".
Ante ese panorama, Motyl aseveró que "es crucial que anuncien un plan monetario" y "un ajuste fiscal mayor al anunciado hasta ahora".
Para el economista Federico Glustein, "con las medidas al agro, el control de exportaciones y las mejoras en el régimen exterior, es probable no solo que se llegue a acumular reservas sino que se mantenga esta estabilidad transitoria al menos por el mes de septiembre, y que no haya saltos bruscos (de los dólares paralelos) sino una tendencia al alza leve por debajo de la inflación mensual".
Asimismo, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, planteó que si el nuevo dólar soja a $200 que se anunciaría en estos días "tiene éxito, puede llegar a mantener los tipos de cambios financieros en los valores actuales".
Sin embargo, el economista auguró que "si hay alguna fricción en el acuerdo con el FMI o si la medida del dólar soja no tiene éxito, puede haber de vuelta una suba adicional" de los dólares financieros.
Dólares paralelos: ¿cómo puede impactar la negociación con el FMI?
Según los analistas, la evolución de los dólares libres dependerá en gran parte del resultado de la negociación con el FMI. Massa viajará a Estados Unidos en la semana del 6 de septiembre y tiene previsto reunirse con la directora gerente del FMI. Pero unos días antes, una comitiva de funcionarios -entre ellos, el secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores del Ministerio de Economía, Leonardo Madcur- viajará a Washington para encontrarse con los técnicos del organismo internacional.
Al respecto, Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, afirmó que "el factor determinante del dólar serán las novedades que traigan Massa y Rubinstein de Washington y las señales de consolidación fiscal". Asimismo, estimó que no habrá anuncios de medidas cambiarias significativas "hasta que Massa y Rubinstein vuelvan de Washington".
A su vez, Ruiz Palacios sostuvo que "la nueva suba de tasas que tienen en carpeta" y si se confirma un dólar soja a $200 "pueden ayudar a que septiembre sea más llevadero y hasta acumular algunas reservas" pero enfatizó que la continuidad de la calma cambiaria "queda supeditada a la reunión con el FMI, es una cuestión clave, y ahí hay un margen de impredictibilidad fuerte".
Por su parte, Tobías Pejkovich, economista de Facimex Valores, precisó que "hay que tener en cuenta que el 21 y 22 de septiembre el equipo económico deberá pagar u$s2.784 millones al FMI".
"Estimamos que el BCRA cuenta con los recursos necesarios para cubrir ese vencimiento, aunque el pago llevaría transitoriamente a las reservas netas a terreno negativo hasta el desembolso de octubre. Eso podría generar mayores presiones en caso de una eventual demora en la llegada del tercer desembolso del programa", vaticinó.
Para Baer, "la negociación con el FMI es condición necesaria pero no suficiente para tratar de revertir expectativas", y remarcó que "revertir la pérdida de reservas y reducir la inflación son los principales desafíos que enfrentará el Gobierno en las próximas semanas".
Motyl también opinó que "sÍ es condición necesaria la negociación con el FMI, pero no suficiente".
En cambio, enfatizó que "es necesario conseguir los dólares de afuera para mantener tranquilizado el mercado cambiario y engrosar el poder de fuego del BCRA".