Sueldos, golpeados por la crisis: ¿cuánto pierden frente al avance del dólar y la inflación?
En un contexto en el que la única constante es la volatilidad de las principales variables económicas y financieras, un dato relevante es lo que viene sucediendo con el salario, medido tanto en términos de inflación como frente al dólar.
La primera comparación sirve como punto de referencia para establecer de alguna manera cuál de las dos variables viene ganando, en tanto que la segunda es la apropiada para medir la situación local contra la de otros países.
Salarios versus inflación
Para hacer esta primera comparación, se toma como base la información suministrada en la serie estadística denominada RIPTE, que se define como la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses. Es decir que solo alcanza al salario formal y deja de lado otro tipo de prestaciones laborales.
La importancia de este indicador va mucho más allá de una simple serie estadística, pues sus variaciones "intervienen en el cálculo de la movilidad jubilatoria del Régimen General del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y en el cálculo de las indemnizaciones por accidentes de trabajo", según surge de la página oficial que publica los datos.
Para elaborar el siguiente gráfico, esos datos fueron ajustados por el IPC que elabora mensualmente el INDEC, y de sus resultados se pueden obtener las siguientes conclusiones:
De acuerdo a los datos disponibles que corresponden a junio de este año y a una estimación para julio, surge que la remuneración promedio sin las correspondientes deducciones para asalariados formales ronda los $146.000, que una vez hechos los descuentos correspondientes se reducen a uno 122.000 pesos.
El nivel proyectado para julio es uno de los más bajos de toda la serie iniciada en enero de 2014, ya que solo supera el registrado en mayo de 2021 y está en línea con el de diciembre de 2019.
Por otra parte, pierde un 9% frente al salario de febrero de 2020, que fue el más alto del actual gobierno, pues era de unos $160.000 y casi un 20% frente al máximo de la serie que se registró en noviembre de 2017, cuanto rozó los 180.000 pesos, siempre ajustados por la variación de índice de precios al consumidor.
En cuanto al salario privado no registrado, según informa INDEC, en el lapso que va desde diciembre de 2019 a la actualidad, muestra una caída del 11% frente a la evolución del salario registrado.
El salario argentino, en dólares
En lo que hace a la evolución de los salarios en dólares, las conclusiones son parecidas. En ambos escenarios lo que se observa en primera instancia es una clara tendencia al alza que se proyecta hasta fines de 2017, para luego ingresar en una fase claramente bajista que se estira casi sin solución de continuidad hasta fines de 2019 en el caso anterior, pero que se prolonga hasta el tercer trimestre de 2020 en el caso de los salarios dolarizados, cuando tocaron un mínimo de apenas u$s332.
En este último caso, cabe apuntar que a partir de esa fecha se notó una recuperación, pues el indicador avanzó hasta los u$s648, pero luego se produjo una nueva caída que nuevamente lo ubicó por debajo de los 500 dólares.
Si se toma en cuenta este último monto y se lo compara con el más alto de la serie, la merma de los ingresos dolarizados es del orden del 65%, mientras que si el período se reduce al actual gobierno la pérdida ronda el 21 por ciento.