Plazo fijo tradicional versus plazo fijo UVA: cuál es la mejor inversión tras suba de tasas del BCRA
Los ahorristas están rehaciendo sus cálculos para saber cuál de los plazos fijos está otorgando la mejor rentabilidad en estos momentos, tras la importante suba que hubo en las tasas de interés de las colocaciones tradicionales en las últimas semanas. Mientras que, por otro lado, las que ajustan por UVA también lucen más interesantes, luego de conocerse que la inflación arroja datos mensuales más elevados.
Es decir, hubo noticias positivas para los inversores que apuestan por los distintos plazos fijos que ofrece el mercado, por lo que se busca determinar cuál es el que más conviene dependiendo del tiempo de permanencia que busque cada uno de los ahorristas.
Por un lado, entre fines del mes pasado y la primera parte de agosto, el Banco Central subió dos veces la tasa de interés de los depósitos tradicionales a 30 días, por lo que pasaron en pocas semanas del 53% hasta el actual 69,5% anual. Esto equivale a una renta mensual de 5,79%.
En tanto, por otra parte, la fuerte alza de la inflación de julio de 7,4%, que fue la más alta en 20 años, generó que los plazos fijos UVA, que pagan según el índice de Precios del Consumidor (IPC) y tienen un período mínimo de encaje de 90 días, se vean favorecidos respecto a una incremento en su ganancia.
De esta forma, en el corto plazo la "pelea" puede entre ambos tipos de colocaciones puede ser cabeza a cabeza, ya que de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) realizado por el BCRA entre analistas, se espera que en agosto la suba de precios de la economía sea de 6%. Mientras que para septiembre el alza alcanzaría el 5,5%.
"El aumento del rendimiento mínimo para los depósitos a plazo fijo tradicional dispuesto por el Banco Central a fines de julio, introduce expectativas de que, finalmente, este instrumento mantenga el poder de compra de los ahorros en el resto del año", resume a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
Plazo fijo, tasa e inflación
En un contexto en el que los pronósticos de crecimiento de los precios internos son desalentadores, la pregunta que se hacen los ahorristas es si la tasa mínima que paga el plazo fijo tradicional es capaz de ganarle o, al menos, empatarle a la inflación.
Si se analizan las proyecciones del IPC Nacional para el período entre agosto y diciembre próximo, se advierte que la nueva TEM (tasa efectiva mensual) de los plazos fijos tradicionales (5,71%) "es superada por las expectativas relativamente pesimistas de crecimiento de precios de agosto y septiembre. Pero se torna redituable a partir de octubre que viene", aclara Méndez.
En otras palabras, este analista sostiene que, al menos, el 75% de los participantes del REM estiman que la tasa mínima vigente es "ganadora" en el último trimestre del año, debido a que supera al 5,6% máximo mensual esperado de inflación para ese período.
"Y esta ganancia puede potenciarse si se considera que octubre y diciembre cuentan con 31 días, períodos en los que el rendimiento mensual se elevará hasta 5,90%", acota este experto.
Por el lado del plazo fijo UVA, que refleja la suba del IPC nacional de los 45 días anteriores a la colocación, "hasta octubre, inclusive, arrojará mayores beneficios que el plazo fijo tradicional. Recién en noviembre podría ´empatar´, para ser doblegados con cierta holgura en diciembre próximo", proyecta Méndez.
Un punto relevante a tener en cuenta es que mientras el plazo fijo tradicional puede renovarse mes a mes, el plazo fijo UVA debe ser mantenido tres meses (90 días) o más para generar resultados. Y si bien existe la opción de precancelarlo después de los 30 días de su constitución, la tasa que abona hasta el día número 89 es de 65,5% anual, una renta que es inferior a la de una colocación tradicional, que paga 69,5% de TNA.
Plazo fijo común versus plazo fijo UVA: cuál es el ganador
Al momento de comparar el rendimiento que se puede obtener mes a mes entre un plazo fijo tradicional y un plazo fijo UVA, las estimaciones reflejan que de agosto a octubre puede ser un trimestre "ganador" para el instrumento que ajusta por inflación. En tanto, luego de pasado ese tramo puede invertirse la ecuación.
"Puede deducirse que la tasa mínima vigente a partir de fines de julio tiene más futuro que presente: sus primeros 60 días de vida (agosto y septiembre) no resultan prometedores, pero a partir de octubre todo indica que los plazos fijos tradicionales podrán superar a la suba general de precios en primera instancia y, por ende, al plazo fijo UVA", estima Méndez.
Y completa: "Esto lleva a deducir que se estaría frente al último ascenso de tasas tras la sucesión de subas iniciada en enero pasado. Es que en un contexto de tasa de inflación elevada, donde los precios de la economía crecerían en estos últimos cinco meses del año a un ritmo de 95% anual, que es equivalente a un promedio mensual de IPCN de 5,7%, los ahorristas obtendrán entre agosto a diciembre un rendimiento promedio equivalente a la inflación esperada. Es decir, una tasa efectiva mensual (TEM) de 5,71%".
En resumidas cuentas, dado que el mejor momento para el plazo fijo tradicional ocurriría en el último trimestre de 2022, todo indica que hoy es un "buen momento" para permanecer en un plazo fijo UVA, "aunque a partir de las últimas semanas de octubre, o en su defecto en noviembre, será aconsejable apostar a la tasa fija", concluye Méndez.-