Los datos clave que mira la City: en qué se basan para pronosticar qué pasará con el precio del dólar blue
En momentos de elevada incertidumbre como el actual, uno de los mayores interrogantes en materia financiera es el referido a la evolución futura del dólar, en particular el blue. En tal sentido, la percepción generalizada es que salvo algunos períodos, siempre mantendrá una tendencia alcista, sin tener en claro los motivos que podrían impulsar dicha suba.
Lo curioso del caso es que al contrario de la opinión generalizada, en la actualidad el precio del blue ajustado en función de la inflación se encuentra levemente por debajo del precio promedio del año 2021, que rondaría los 300 pesos por unidad y muy lejos del máximo alcanzado en octubre de 2020, cuando a precios de hoy rondó los 400 pesos.
Más allá de esta consideración, es interesante analizar, aunque sea a vuelo de pájaro como se comporta el blue y de que depende su evolución, dejando de lado, obviamente, cuestiones de índole extra económica.
En tal sentido, una señal clara en lo que hace a su comportamiento lo puede dar su relación con la evolución del dólar MEP, ya que sería este el punto de partida para tratar de predecirlo.
Cómo se mueven dólar blue y MEP
A partir de la revisión de las series de precios de ambos indicadores desde principios de año y hasta el presente, en líneas generales se podría arribar a las siguientes consideraciones:
En términos generales, el dólar MEP cotizó en la myoría de los días por encima del blue y cuando ello sucedió, en caso de registrar una suba, siempre arrastró al segundo.
En cambio, si por algún motivo, el blue rompió ese techo impuesto por el dólar financiero, en los días subsiguientes a ese episodio los dos comenzaron a descender, aunque el blue lo hizo a mayor velocidad.
Estos comportamientos se observan claramente en el siguiente gráfico, que abarca el primer semestre de este año.
Del mismo surge que hasta la tercera semana de enero ambos evolucionaron en forma similar, pero a partir de ese momento el dólar MEP ajustó a la baja y arrastró al dólar blue prácticamente hasta mediados de abril, cuando ambos tocaron mínimos de 190 pesos por unidad.
Posteriormente, y hasta fines de junio, la relación se "normalizó" y nuevamente el MEP cotizó más caro, impulsando nuevamente la suba del marginal, para cerrar el semestre a $250 y $215, respectivamente.
Esta situación se prolongó sin mayores variantes a lo largo de julio, aunque de a poco la brecha se fue cerrando, hasta que en la última parte del mes, ambas cotizaciones coincidieron por pocos días y luego comenzó una nueva etapa en la que la relación entre ambos tendió a normalizarse, con el MEP más barato y por ende con el precio a ambos en una posición inicial claramente bajista, para que posteriormente se estabilizara, aunque con una brecha que tiende a abrirse con el paso de los días, por lo que se podría esperar una baja aún mayor.
La fórmula para "predecir" el precio del dólar blue
En definitiva, lo que hay que tener en cuenta para tratar de establecer el comportamiento del blue es lo siguiente:
- • Si el MEP cotiza por encima del dólar blue y con tendencia creciente, éste también subirá.
- • Si el blue supera el MEP, ambos precios tenderán a caer, pero más en el primer caso que en el segundo
Ahora bien, una vez que se puede inferir como puede variar el blue, la pregunta que sigue es cómo se conforma el precio del dólar MEP y la respuesta es muy sencilla: surge de dividir el precio de un bono en pesos por otro en dólares de la misma serie. En tal sentido, el más utilizado es el GD30 y GD30D, que cotizan localmente.
En tal sentido, la regla general indica que cuando los precios suben, si el GD30D sube más que el GD30, el dólar MEP baja, mientras que cuando la tendencia es bajista, si el GD30D cae menos que su par, la tendencia también es bajista. Todo es cuestión de seguir las series.