La plata extra que paga un plazo fijo de $100.000 tras suba de tasa alcanza para... 1 kilo de yerba
Entre las distintas señales que indican que los pesos valen cada vez menos de ubica la nueva suba de tasas de interés, por las que se pagan a los depósitos bancarios. Es que aquél ahorrista que coloca $100.000 a un plazo fijo tradicional a 30 días, ganará como "extra" por este incremento en los rendimientos el equivalente a un kilo de yerba mate, o medio kilo de queso muzzarella, o dos desodorantes de marca masiva.
Un síntoma que muestra cómo se perdieron las referencias en los precios de la economía y cómo las inversiones en pesos ofrecen aumentos en sus rentas a un ritmo inferior a la marcha de la inflación.
En este caso, el Banco Central realizó, a fines de julio pasado, un ascenso en la tasa de interés que pagan las constituciones de plazos fijos de alrededor de 8 puntos porcentuales. Es decir, pasó desde el anterior 53% hasta el actual 61% anual.
Más allá que aparenta ser un atractivo nivel de suba para los rendimientos de estas colocaciones, los hechos demuestran que en los beneficios concretos no permiten mejorar sensiblemente la capacidad de ahorro para los argentinos.
Es que de forma mensual antes otorgaba 4,4% y ahora, con el incremento, pasa a brindar 5,08%. Un nivel que todavía se ubica por debajo de la inflación que hubo en julio, en torno al 7,6%. Y también se ubica detrás de los niveles de precios de la economía de mayo (5,1%) y junio (5,3%).
Plazo fijo: un "extra" que apenas compra un kilo de yerba
Esta poca incidencia para los ahorristas del incremento en las tasas de interés para los plazos fijos se observa, por ejemplo, es una colocación tradicional a 30 días, por un monto de $100.000.
Antes del incremento de las tasas de fines de julio, con dicho capital inicial se obtenían $104.417. Un rendimiento de $4.417, o 4,41% mensual.
Ahora, con el nuevo incremento de la renta para los depósitos establecido por el BCRA, un plazo fijo tradicional abona un 5,08% al mes. En consecuencia, hoy se consigue ganar un monto de $105.083, que representa lograr un dinero adicional sobre lo invertido de $5.083.
En resumidas cuentas, en la actualidad se obtiene un "extra" de $666 respecto al interés que pagaba el plazo fijo en la previa a la última suba de tasas de hace pocas semanas atrás.
Un dinero que apenas permite comprar un paquete de yerba de un kilo, o 500 gramos de queso muzzarella, o 2 desodorantes marca AXE. O bien, 3 botellas de agua saborizada de 2 litros; o 3 alfajores Premium, como Havanna o Cachafaz, cuyo precio se ubica en torno a los $220 por unidad.
Plazo fijo pierde con inflación
El problema que afronta el rendimiento de los plazos fijos que, como puede observarse, su incremento no mueve la "aguja" de las ganancias para los ahorristas, es que corre detrás de la inflación.
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), realizado por el Banco Central entre diversos analistas, la inflación de julio fue de 7,5%. Un nivel muy superior al 5,08% mensual que hoy ofrece un plazo fijo.
De acuerdo a las estimaciones reflejadas en el REM, en los próximos meses también los plazos fijos se ubicarían por debajo de los precios de la economía, debido a que en agosto la inflación sería de 6% y en septiembre alcanzaría el 5,5%.
"La reciente suba de la tasa de interés de los depósitos a plazo fijo a 61% implican que la retribución percibida por los ahorristas se ubica en 5,1% mensual (TEA 81,3%). Estos valores se ubican hoy por debajo de los niveles de inflación prevista, pero son menos negativos que antes de la suba de 800 puntos básicos", analiza a iProfesional Sebastián Menescaldi, economista y director asociado de Eco Go.
Además, agrega este experto que con una depreciación del dólar prevista en torno al 6% en el mes, "estos valores quedaron atrasados y no representan una oportunidad de ganancia respecto al dólar, ni a la evolución de los precios".
Por eso, Menescaldi opina que "es factible" que en la próxima reunión del comité de política del BCRA, que coincide con la publicación del dato del IPC de julio del jueves próximo, "se registre un nuevo ajuste de la tasa de interés".
Suba de tasas, no alcanza para seducir ahorrista
En resumen, para Jorge Colina, economista de Idesa, el Banco Central sube las tasas de interés de los plazos fijos porque se ubican en un nivel bajo respecto a la inflación, "entonces se trata de evitar poner en riesgo que la gente no renueve sus colocaciones".
Igualmente, aclara que lo plazos fijos "son para inversores institucionales, como empresas u otras firmas que necesitan liquidez. Y para las personas queda ir a otro instrumento más rentable, como fondos comunes de inversión o bonos".
En la misma tónica, Isaías Marini, economista de Econviews, sostiene a iProfesional que, aunque la suba de tasas "va en el sentido correcto, por ahora sigue siendo insuficiente" respecto a las estimaciones de inflación de agosto.
Y agrega: "Considerando un período mayor de 3 meses, si el plazo fijo se renueva todos los meses, se puede obtener un rendimiento de 15,8%, que es un nivel todavía inferior a lo que esperamos de inflación para los próximos meses. En ese sentido, creo que todavía sigue siendo conveniente optar por un plazo fijo UVA, pero implica un riesgo tener congelada la plata ese tiempo".
Por el lado de Andrés Salinas, economista, docente e investigador de la Universidad de La Matanza, considera que la suba de tasa de interés es "una herramienta útil en la lucha contra la inflación, de hecho, muchos bancos centrales actualmente están elevándolas, para combatir inflaciones no vistas en más de varias décadas".
Aunque aclara que la efectividad de la medida va a depender de una "serie de factores coyunturales, entre ellos el nivel de incertidumbre en la economía, la confianza en las instituciones y las expectativas que el mercado y el inversor tenga".
Así, concluye Salinas: "El problema es que, incluso, con tasas reales positivas es mayor el temor y la incertidumbre que tiene tanto la gente como el mercado de que la inflación sea mayor. Por ende, a que el Gobierno no pueda hacer frente a los vencimientos".
En tanto, la economista Natalia Motyl, aclara que la suba de tasas de interés "sirve" porque estos instrumentos estuvieron muy retrasados con respecto a la aceleración de la inflación y el salto del dólar de las últimas semanas. Aunque, aclara que con un "Banco Central quebrado veo poco probable que haya una desaceleración significativa de la inflación o una estabilización de los dólares. Por eso, es recomendable no quedarse en pesos".