El BCRA necesita dólares y Massa se queda sin tiempo: ¿podrá cumplir su promesa de recomponer las reservas?
El nuevo superministro de Economía, Sergio Massa, va a tener una luna de miel muy corta con los mercados. Si bien se dice que pidió 100 días para comenzar a mostrar resultados, la realidad indica que su plazo es de apenas unos días más. Tiene que apurar de manera urgente y desesperante el ingreso de dólares para engrosar las reservas internacionales del Banco Central (BCRA). El país contaba al 3 de agosto con apenas u$s1.300 millones de reservas netas, un 0,2% del PBI.
De hecho, hasta este martes 9, el negativo del BCRA en el mercado de cambios superaba los u$s800 millones en el mes, debido a una racha de ventas diarias. Recién este miércoles 10, el organismo regulador pudo tener una jornada positiva: compró divisas y terminó la rueda con un saldo a favor de u$s15 millones. No obstante, el acumulado mensual sigue estando en rojo.
Hasta ahora, las medidas que ha anunciado Massa no alcanzan para despejar las dudas de los operadores económicos. El funcionario dijo que en breve espera contar con u$s7.000 millones de dólares, de los cuales u$s5.000 millones tendrían origen en la liquidación de exportaciones de agro, la industria y el sector de la economía del conocimiento. Unos 1.200 millones son desembolsos pendientes de organismos internacionales que ya negoció Silvina Batakis en el único viaje a Estados Unidos que hizo en su breve gestión de 24 días.
Y el flamante ministro habló de una operación de REPO. Técnicamente, se trata de un "alquiler" temporario de dólares contra una garantía de bonos. El BCRA recibe una determinada cantidad de dólares y contra ello entrega títulos en cartera que actualmente forman parte de sus activos. La mayoría de ellos son papeles emitidos por el Estado argentino.
De acuerdo con el balance del Banco Central al 31 de julio, la máxima autoridad monetaria tiene en cartera el equivalente a u$s16.600 millones a su valor nominal. En rigor, el conjunto de bonos en el mercado vale hoy menos del 20%. Por lo tanto, si hubiera una operación de REPO, además de pagar la sobretasa de 2.400 puntos básicos del riesgo país, y si el Gobierno entregara todos sus existencias, no podría conseguir más de u$s3.200 millones.
Eugenio Mari, el economista en jefe de la Fundación Libertad y Progreso afirmó a iProfesional que "hay algunos bonos que están a un quinto de su valor, pero otros a un décimo". Por otro lado, ese tipo de operatoria requiere de tiempo, algo que el Gobierno ahora ya no tiene. Dicho de otro modo, una operación de REPO en estas condiciones tendría un altísimo costo financiero y no podría aportar mucho más de u$s1.500 millones, tal cual lo indicó Massa al presentar sus medidas.
Reservas: se aleja la meta acordada con el FMI
En julio, el Banco Central perdió u$s4.500 millones de sus reservas, de los cuales u$s1.300 millones se debieron a la compra venta de divisas en el mercado. "La meta de acumulación de reservas internacionales acordada con el FMI se aleja cada vez más y el incumplimiento de septiembre está casi garantizado", señala en su último reporte la consultora LCG. El informe privado asegura que "actualmente no es solo el problema del flujo", como piensa el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, quien considera que cuando disminuya la demanda de importación de energía por la temporada invernal, las presiones cambiarias cesarán y habrá un flujo positivo. Para LCG, también "hay un problema de stock".
Si se midieran las reservas de fácil disponibilidad, lo que se conocen también como reservas líquidas, el Gobierno arrancó el mes con un saldo negativo de u$s2.500 millones. ¿Cómo se llega a eso? A los u$s37.300 millones de reservas brutas que había el 4 de agosto, hay que restarle:
- Encajes por u$s11.500 millones.
- Swap con China, por u$s19.200 millones.
- Organismos Internacionales, u$s3.200 millones.
- Derechos Especiales de Giro del FMI por u$s800 millones.
- Fondos del seguro de depósitos (SEDESA) por u$s1.800 millones.
Así, de los u$s37.300 millones iniciales, quedan netos apenas u$s900 millones. Debajo de la línea, figuran tenencias en oro por u$s3.400 millones. Como el oro no se puede vender de manera rápida en el mercado, lo disponible se registra con saldo negativo.
El BCRA y la tendencia a perder dólares
El Gobierno se queda sin plazo. Marí explicó, por otro lado, que los u$s5.000 millones que el superministro de Economía dice que aportarán los exportadores, "los va a tener de todos modos si se sigue el ritmo normal de las liquidaciones, como ocurre todos los años". Podría tratarse solamente de un anticipo de parte de las cerealeras.
El problema, según señala el economista, es que "hay una cuestión ineludible" y es que el Banco Central "tiene tendencia a perderlos todos". No se trata solo de una cuestión de oferta y demanda estacional de billetes. Para los economistas hay una explicación macro más profunda. Si la tasa de ahorro interna del país sigue siendo inferior a la tasa de inversión, como viene ocurriendo en el modelo económico actual, la tendencia es a que el país pierda divisas. Gasta más de lo que puede. Por ello Mari considera que "hay mucho anuncio y poco concreto".
Al igual que lo evaluado por el nuevo equipo económico, la consultora Ecolatina considera que lo que queda genuino son los granos del campo. "La disponibilidad de stocks agrícolas sin liquidar y la posible mayor cohesión en torno de las decisiones serán los principales activos de la nueva gestión en esta etapa, pero la magnitud de los desafíos continúa siendo igual de significativa que hasta la semana pasada", dice Ecolatina.