Analistas advierten que las primeras medidas del "plan Massa" dejaron gusto a poco: ¿cómo reaccionarán los mercados?
El flamante ministro de Economía, Desarrollo Productivo, y Agricultura, Sergio Massa tras asumir el cargo anunció este miércoles un conjunto de medidas en busca de estabilizar la situación económica economía, reforzar las alicaídas reservas, equilibrar las cuentas fiscales, obtener financiamiento para revertir la falta de dólares, y recomponer los ingresos para jubilados y trabajadores para compensar la aceleración inflacionaria,
El plan de Massa tiene cuatro principios: orden fiscal, superávit comercial, fortalecimiento de reservas y desarrollo con inclusión.
Para fortalecer las reservas, el paquete incluye: adelanto de exportaciones, con las cadenas de valor de la pesca, del agro, de la minería y otros, que ingresarán en los próximos 60 días por un total de u$s 5000 millones de dólares, la evaluación de 4 ofertas de Repo (préstamos garantizados con bonos o activos financieros argentinos), entre otros
Massa develó el paquete de medidas luego del cierre de los mercados en una jornada en la cual prevaleció la cautela en los inversores, el dólar blue y los financieros -contado con liquidación y MEP- subieron y los bonos soberanos en dólares finalizaron en terreno negativo.
Asimismo, el BCRA siguió sacrificando reservas. La entidad monetaria registró este miércoles un saldo neto vendedor de u$s150 millones en el mercado cambiario oficial, y acumula en lo que va agosto ventas netas por u$s430 millones".
Medidas: sabor a poco
Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, evaluó a iProfesional que el plan "son grandes lineamientos que son positivos pero todavía le falta trabajo y analizar la consistencia del mismo".
"Está bien lo de las liquidaciones y subsidios pero faltan todavía muchas definiciones y saber si las medidas cuadran entre sí. ¿Cómo llega al resultado fiscal? ¿Toca el gasto? ¿Aumenta el ingreso? Solo con subsidios no basta", aseguró. El economista alegó que "quedan dudas también de "cómo logra bajar la brecha cambiaria".
Para Menescaldi,"me parece que no pudo armar un programa más consistente, y está limitado por la imposibilidad política de devaluar".
Asimismo, Agustín Berasategui, economista de ACM afirmó que "en donde hay un mayor desafío es en cuanto a la acumulación de reservas netas, donde sí bien el adelanto de exportaciones de realizarse tendrá un impacto positivo, algún cambio en el esquema de devaluación era deseable".
De igual mirada, el economista Federico Glustein "al no cambiar en el corto plazo las condiciones del mercado de cambios se complejiza ver un corte en la sangría de divisas, entendiendo que el impacto de las medidas será al menos en 30/40 días".
A su vez, Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores juzgó a iProfesional que el plan anunciado tiene "gusto a muy poco, bastante pobre" al considerar que "es una gran expresión de deseos".
"Hay desequilibrios monetarios, fiscales y cambiarios de magnitud. Anunciar medidas parciales sin números concretos y señalar que se van a tomar más medidas más adelante dada la condición crítica de la macroeconomía refleja una subestimación de la situación", cuestionó. Según su visión, "los dólares de liquidación no son más que los que iban a haber, el agro iba a liquidar u$s6.000 millones sin ninguna noticia adicional en dos meses" al tiempo que advirtió que "el repo es costosísimo".
En cuanto al canje de deuda voluntario, Repetto subrayó que "el 60% de lo que ya tiene comprometido para el canje es todo intra sector público".
Por su parte, la economista Natalia Motyl opinó que "es un anuncio bastante ortodoxo pero está lejos de ser extraordinario, una de las primeras medidas anunciadas es que no va a haber un salto cambiario brusco o gradual cuando tenemos un tipo de cambio bastante atrasado desde hace varios meses, con una inflación que va a cerrar cercana al 8% en julio y un ritmo de crawling peg del 4%".
"Tenemos un atraso cambiario de más del 10%. Claramente, no es sostenible", aseguró.
Además, Motyl sostuvo que "en materia monetaria es bastante positivo el anuncio de no utilizar adelantos transitorios pero no dice nada más allá de eso".
Medidas: señales fiscales insuficientes
El economista Federico Glustein argumentó que "las intenciones manifestadas son el puntapié inicial pero el cómo es la duda principal: Cómo llegar a la meta del 2,5% del déficit fiscal sin adelantos transitorios y con paritarias igual a la inflación y bonos a jubilados"
"Me lleva a pensar que habrá endeudamiento exterior, además de un fuerte tarifazo por tema servicios", especuló.
Para Pedro Siaba Serrate, estratega de PPI, comentó que "a simple vista, el plan no es ninguna maravilla" aunque resaltó que "hay un cambio de tono, más moderado y menos agresivo con los sectores productivos". No obstante, el analista criticó que "hay una notable ausencia de señales fiscales robustas, que es lo que mayor expectativa generaba en el mercado, lo único que podría llegar a ser relevante podría ser la quita de subsidios, en especial, si no se vuelven a reabrir la solicitud para acceder al mismo".
Motyl concordó que se "esperaban medidas más concretas con reducción del gasto público, prometieron que no iba a incrementarse la cantidad de empleados públicos, recortes en subsidios económicos y nada más".
Repetto comparó que "lo fiscal es un anuncio tal como lo dio Batakis", que para los mercados resultó insuficiente.
Medidas: ¿Cómo reaccionarán mañana los mercados?
Para el analista Gustavo Ber, "tras la expectativa generada, es posible que los inversores se vean inicialmente decepcionados ante la falta de precisiones sobre medidas contundentes que formen parte de un plan integral, lo cual resulta crucial para aspirar a mejorar rápidamente las expectativas de los agentes económicos".
Repetto manifestó que "no parece que la respuesta vaya a ser muy positiva".
Por su parte, Siaba Serrate dijo que "no creo que la reacción sea muy negativa, pero tampoco vamos a ver la continuidad del rally de bonos que comenzó la semana pasada", y prevé que los dólares paralelos reaccionarán "levemente para arriba"
Según Motyl, "son medidas ortodoxas que van a generar cierto impacto positivo en las expectativas más con el financiamiento externo y cierta disciplina fiscal pero va a ser muy de corto plazo si no se avanzan con políticas más profundas".
"Hoy el mayor problema del país es que el tipo de cambio está atrasado en un 10% y eso genera un continuo drenaje de divisas y problemas en el sector transable", concluyó.