Guardar dólares en casa: los 4 lugares donde nunca debés hacerlo y los errores más comunes
Una de las formas de ahorro elegida por los argentinos es la compra de dólares. Claro está que no todos cuentan con esa posibilidad y que cada vez resulta más difícil acceder a ellos. Por esta razón, de tenerlos, hay que saber dónde guardarlos para preservarlos.
Ahorrar dólares es una forma de refugiarse de la devaluación e inflación que golpea al país diariamente. Aquellas personas que quieran guardar sus dólares personalmente, deben tener en cuenta todos los factores que pueden afectar a los billetes para no perderlos ni que se deterioren.
Los 4 lugares que nunca debes guardar dólares
En el caso de que se decida guardar nuestros dólares por su cuenta, es decir, por fuera del sistema financiero, es importante tener en cuenta que hay algunos lugares en los que no es aconsejable guardarlos. Estos son los siguientes:
- En lugares que reciban la exposición o el contacto directo del calor, frío o luz solar: lugares como una heladera, freezer, cerca de una estufa, debajo de una teja o en lugares que puedan verse afectados por recibir "luz de forma directa" son tan solo algunos de los lugares que debemos descartar.
- Lugares que estén en contacto con el agua o la humedad: algunas personas deciden guardar los dólares en lugares con un contacto permanente con el agua como el baño o la mochila de un inodoro. Enterrarlos también es una pésima opción.
- En lugares que puedan verse afectados por el óxido o corrosión: uno de los casos más comunes es el de una lata en la que el óxido de esta manche los billetes.
- En lugares en los que pueda haber insectos: áticos, en un garaje son tal solo algunos de los lugares que debemos evitar.
Cómo guardar los dólares para que no se humedezcan y los lugares más seguros
Para evitar que los billetes se deterioren y se humedezcan, es importante tomar en consideración algunos lugares para su preservación:
Caja de seguridad
Es una de las opciones más comunes de guardar nuestro dinero atesorado. Las cajas de seguridad no son administradas de manera activa por los bancos, a diferencia de las cajas de ahorro o una cuenta corriente, por lo que no existe el riesgo de un eventual "corralito", aunque actualmente la posibilidad de que esto ocurra es casi nula.
Este fenómeno consiste en el que el banco no deja que sus clientes retiren su dinero por una orden del Estado. Los casos más conocidos fueron el de Argentina en el 2001 y en el caso de Rusia y Ucrania en el que ambos países limitaron al máximo la extracción de dinero.
En las cajas de seguridad existe un alto grado de anonimato, ya que solamente el usuario sabe que hay dentro de estas. Entre los apartados negativos, ante un robo estamos algo desprotegidos, ya que, si bien se suele contar con un seguro, este no suele ser demasiado alto por el hecho del anonimato. Además, se debe pagar un costo de almacenamiento al banco que, por lo general, no suele ser económico.
Caja fuerte
Esta es la opción muy común para guardar en el hogar. En la actualidad podemos encontrar muchos tipos de cajas fuerte y su precio varía fuertemente según las características de cada una.
Dentro del apartado de las cajas fuertes en cuestión, se distinguen las tradicionales, caja fuerte con combinación numérica mecánica, las económicas que simplemente se abren con llave, las electrónicas que utilizan un sistema electro mecánico y las combinadas que utilizan llave más combinación electrónica o llave más combinación mecánica.
También existen algunas muy sofisticadas que incorporan sistemas más novedosos como la lectura de huellas dactilares.
Estas suelen ser una alternativa muy rentable en el mediano y largo plazo, ya que el desembolso de dinero se hace una única vez, a diferencia de las cajas de seguridad que requieren un desembolso de dinero periódico, aunque el riesgo radica en tenerlas en nuestro hogar.
Bolsas herméticas
Esta es una de las opciones más "caseras", pero económicas. Entre sus ventajas, son muy prácticas y se pueden conseguir en casi cualquier supermercado. La forma correcta de guardar nuestros dólares es en pequeños fajos de billetes.
Es importante recordar que estos deben estar atados con tiras de papel y nunca con "gomitas" o "bandas elásticas", ya que el caucho se suele derretir con el calor y deteriorar gravemente al billete, pudiendo convertirse en un verdadero dolor de cabeza al querer utilizarlo, al menos en nuestro país.
Posteriormente, para reforzar la protección de los billetes, se puede envolver el dinero en aluminio para luego introducirlo en las bolsas herméticas. Luego estas deben colocarse en un lugar que no haya calor, humedad ni que reciba la luz directa del sol.
Objetos para guardar dinero
Son similares a las cajas fuertes en el sentido de que deben permanecer ocultas y pueden proteger nuestro dinero ante un eventual robo.
En este caso son objetos que se crearon con el fin de resguardar el dinero mediante el "engaño", es decir, son objetos que simulan ser una cosa. Las opciones son muchísimas como el caso de falsos cuadros que guardan en la parte trasera dinero hasta cajas que simulan ser libros.
A diferencia de las cajas fuertes tradicionales, estás no ofrecen mucha resistencia al ser encontradas por un delincuente, ya que se pueden forzar con relativa facilidad, por lo que su ventaja principal es que el objeto pase desapercibido para los ladrones.
¿Cuánto tiempo duran los billetes de dólares?
La duración de los billetes dependerá del lugar en el que los guardemos.
En el caso de optar por medios seguros como una caja de seguridad pueden durar muchísimo tiempo. Sin embargo, según un informe de la Reserva Federal de los Estados Unidos, el tiempo de vida de un billete de u$s 1 es de 6,6 años y en el caso del billete de 100 casi 23 años, aunque hay casos de billetes con una mayor cantidad de años y que se encuentran en buen estado.
¿Cuánto tiempo duran los billetes en una alcancía?
En el caso de una alcancía, lo importante es el material del que está hecho. En el caso de alcancías de vidrio o cerámica, en un lugar correcto, pueden durar varios años mientras que en el caso de las alcancías de metal pueden sufrir el efecto del oxido y deteriorar los billetes.